Asturias tiene 400 vacantes policiales sin cubrir

Pilar Campo OVIEDO

ASTURIAS

Miguel Ángel Campos (izquierda) y Matías Castaño (derecha)
Miguel Ángel Campos (izquierda) y Matías Castaño (derecha)

Los sindicatos del Cuerpo Nacional advierten de que el déficit de personal lleva a una situación «insostenible», con cargas de trabajo «excesivas»

30 may 2016 . Actualizado a las 19:43 h.

La plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en Asturias está bajo mínimos. Las comisarías de Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Langreo, Mieres y Luarca presentan un déficit de personal que, unido al progresivo envejecimiento de sus integrantes, a las bajas por enfermedad y a las jubilaciones, está provocando cargas de trabajo «excesivas». Los representantes de los sindicatos policiales aseguran que la situación es «insostenible» y advierten de la necesidad de redefinir el catálogo de puestos de trabajo para que se ajuste a las necesidades actuales y no se comprometa la seguridad ciudadana. Para cubrir las vacantes actuales se necesitarían en torno a 400 agentes más, según los cálculos realizados por  la Confederación Española de Policía (CEP).

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía de Asturias (SUP), Matías Castaño, reconoce que la falta de personal es «evidente» en todas las comisarías debido a la política de restricción económica que incide en las dificultades para cubrir las vacantes.  «La ley tiene 30 años y fue diseñada en una realidad bien distinta. Los policías no tenían el despliegue que hay ahora y de ahí que los responsables políticos tendrían que consensuar una Ley de Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado que sirva no sólo para un momento puntual y a continuación habría que establecer el modelo policial para saber qué policía necesitan los ciudadanos», señala. Una vez que ese modelo estuviera bien diseñado, sería el momento de fijar la relación de puestos de trabajo adecuados a una nueva ley. «El problema es que no hay un modelo y el catálogo no está adecuado a la realidad», reitera.

Otro de los principales males que aquejan a la institución policial es, a juicio del SUP, la falta de gestión e inversión en formación e infraestructura.  «En Asturias no hace falta ser matemático, ni ingeniero para ver que si se van mil agentes y no vuelven mil, no salen las cuentas, pero la gente no se forma de un día para otro y tampoco hay previsión. El incremento de la carga de trabajo está afectando a la moral de las personas que tienen que garantizar la seguridad», subraya.

Las anomalías

Miguel Ángel Campos, secretario general en Asturias de la Confederación Española de Policía (CEP), considera que el número de agentes necesarios para completar la plantilla rondaría los 400. Según los datos que maneja el sindicato policial, en base al catálogo de puestos de trabajo actualizados desde el pasado mes de marzo, habría reconocidos 1.749 plazas y únicamente estarían cubiertas en torno a 1.380. Sin embargo, muchos de estos puestos de trabajo no son reales, ya que se dan casos de profesionales que obtienen su plaza en un concurso general de méritos, pero luego son destinados a otras unidades, de tal forma que su vacante no puede ser cubierta porque ya está en propiedad, pero en la práctica su titular no está al frente. Esta circunstancia, por ejemplo, se registra en la comisaría de Luarca, donde una persona que ha obtenido plaza en estas dependencias está destinada a una unidad adscrita en Galicia. 

La situación actual en el Cuerpo Nacional de Policía debido a la falta de personal es, en su opinión, «muy precaria por las bajas y jubilaciones». Su sindicato estima que la profesionalidad de la plantilla, que está supliendo con su esfuerzo ese déficit, debería ser recompensado con la aprobación de una partida económica que contemple el abono de las horas extraordinarias. «La solución no pasa por compensar esta sobrecarga de trabajo con días festivos», rechaza.

La  CEP advierte de otras anomalías que afectan al catálogo de puestos de trabajo, como es la paradójica situación que se registra en el caso del aeropuerto de Santiago del Monte. El sindicato policial ha  solicitado el reconocimiento de la labor desarrollada por los gentes destinados en tareas de seguridad y control documental y de fronteras en el aeropuerto, para que la Dirección General de la Policía incorpore específicamente esta instalación en esa relación, ya que hasta ahora estas plazas están genéricamente incluidas en la comisaría de Avilés, ubicada a 15 kilómetros del aeropuerto. De esta forma se vendría a reconocer el volumen de trabajo que gestionan los policías. En 2015, sus instalaciones fueron utilizadas por 1.119.273 pasajeros, se realizaron 10.758 operaciones y hubo un tránsito de 64 toneladas de carga. Miguel Ángel Campos cree que existe un agravio comparativo frente a otros puestos fronterizos de la Policía Nacional en aeropuertos que disponen de un catálogo de puestos propio pese a tener un volumen de  pasajeros y operaciones inferior al del aeropuerto como los de San Javier (Murcia) o Reus (Tarragona). En el caso de Santiago del Monte, salvo la plaza de jefe de puesto fronterizo que está catalogada expresamente, los policías nacionales que prestan servicio allí se detraen de la bolsa de agentes destinados en la comisaría de Avilés.