Tolstoi, crisantemos del «sorpasso» y Joe Marmota el vago de Minnesota

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente del Principado, Javier Fernández, en el pleno de la Junta General.
El presidente del Principado, Javier Fernández, en el pleno de la Junta General.

La última sesión en la Junta General antes del parón de las elecciones se convierte en un cruce de reproches entre los partidos

10 jun 2016 . Actualizado a las 13:45 h.

El día de comienzo de la nueva campaña electoral coincidió con el último pleno de la Junta General (que suspende las sesiones hasta que pasen los comicios) inevitablemente marcado por ella. Era turno de las preguntas al presidente y la primera fue la dirigida por la portavoz del PP en la cámara, Mercedes Fernández, sobre las listas de espera defendiendo las derivaciones de pacientes a centros concertados porque «nosotros queremos que las cosas se hagan desde la sanidad pública pública y, si hay colapso, que la gente no se quede castigada ahí». Aunque ocurría que las listas de espera también eran el motivo de la pregunta del grupo de IU lo que motivó que el debate se llevara también al terreno de las alianzas en la cámara sugiriendo la presidenta del PP que una ruptura de los socialistas con IU tampoco sería un gran cambio «pasar de 19 a 14 diputados, es una nimiedad».

Javier Fernández respondió recordando que el portavoz popular de Sanidad había declarado tiempo atrás que su modelo era el de «Madrid y Londres» y acusó a Mercedes Fernández de actuar con «electoralismo»y tratando de «sembrar la discordia» entre socialistas e IU. Fue inmediato el turno de Gaspar Llamazares para preguntar si el Ejecutivo asturiano planeaba derivar pacientes a centros privados; una solución que el portavoz de IU comparó con el bálsamo de Fierabrás que se describe en el Quijote «porque cura a los caballeros y enferma a los humildes» y recordó que el año en el que se habían llevado a cabo en Asturias habían seguido aumentando las listas y, además, se había multiplicado el gasto en el presupuesto. El presidente destacó que el decreto de demoras que prepara el gobierno fija plazos máximos de espera en 6 meses para cirugías y 180 días en pruebas técnnicas como TAC o mamografías y que si podrán hacerlo es porque «hay dos hospitales nuevos en Asturias y 9 quirófanos nuevos». El presidente aseguró a Llamazares que las derivaciones se consideran con funaciones sin ánimo de lucro (como son los casos de los hospitales de Jove o Cruz Roja) y que, en todo caso, debido a la prórroga presupuestaria apenas quedan alrededor de 4 millones de euros para realizar estos convenios.

Directamente planteadas como cuestiones de carácter electoral fueron las preguntas llevadas a la cámara por Foro y Podemos. Los casquistas cuestionaron (de nuevo, como hicieron en abril) si el presidente mantendría su mandato toda la legislatura a pesar de la falta de apoyo estable en la cámara y sugirió que Javier Fernández era un cadáver político que disimula «con aroma de crisantemo de sorpasso». También desgrano las cifras del paro o la escasa previsión de crecimiento prevista para el Principado señalando que la situación asturiana se asemejaba a la repetición diaria que sufre el protagonista de El día de la marmota aunque para Fernández reservó una analogía con «viejo cómic, de su quinta, que era Joe Marmota el vago de Minnesota». El presidente contraatacó con el desplome de apoyo electoral sufrido por Foro en sucesivos comicios y les acusó de «alquilar su escaño por supervivencia política» en referencia a su acuerdo de coalición con el PP. «Mientras hablaba no sé por qué he pensado en las máquinas expendedoras que dan mejor conversación de la que suelo tener con usted, no insultan y por lo menos dan las gracias», señaló Fernández.

El enfrentamiento más duro de la sesión surgió en todo caso durante el debate entre el presidente y portavoz de Podemos, Emilio León quien preguntó si «¿Considera que un gobierno puede mantenerse a base de dietas mientras la ciudadanía vive a régimen». «Es un juego de palabras manifiestamente mejorable» indicó Fernández. En su réplica, León quiso abarcar más de lo que se puede apretar, quiso abarcarlo todo. Habló de las negociaciones del TTPI y sus negociaciones en Europa, del caso marea, de las listas de espera, las colas del paro y la deuda de Sogepsa. También habló de dietas de más de mil euros cobradas por miembros del Ejecutivo que, a su juicio, sirven para que no se apliquen en investigar los problemas que se generan en muchas sociedades.

El presidente acusó a León de llegar al pleno «con una bolsa de basura en la mano» destacando que uno de los casos citados por León sobre cobro de dietas (en referencia a la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández) no se había producido siendo miembro del gobierno sino como «funcionaria». Javier Fernández destacó que en esta misma sesión se había debatido en el pleno la ley para que los miembros del Gobierno autonómico no cobren dietas,y que cuando entre en vigor «ningún consejero irá a los tribunales a reclamarlas como sí hacen en Gijón con su apoyo implícito» en referencia a esta reclamación de ediles de Foro.

Se cruzaron debates sobre diarios. León describió los de Luis XVI que narraba los centenares de golondrinas que cazaba mientras se incubaba la revolución francesa y también los y tres que escribía simultáneamente Tolstoi (uno para las visitas, otro para que lo encontrara su mujer y otro, el último, ya el verdadero) como una forma de señalar la falta de información que, en su opinión, hay sobre casos relevantes de los que no se puede conocer su última realidad. «Ustedes empezaron hablando de Robespierre y la guillotina y ahora sólo hablan de patria y el Papa Francisco, como una tropa de regulares», afirmó el presidente quien replicó además a León que si no conocía antes de su intervención las medidas aprobadas en la ley para evitar el cobro de dietas «no se merece el sueldo de tres veces el salario mínimo interprofesional que usted se ha fijado».