Vigilancia Penitenciaria tramitó en 2015 un total de 3.720 asuntos, de los que 2.013 estaban relacionados con esta causa. Este órgano judicial dejó pendiente de resolver 484 reclamaciones al cerrar el balance del año pasado
13 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las discrepancias con los permisos de salida centraron el año pasado la mayoría de las quejas de los reclusos del centro penitenciario de Villabona. Así lo han podido constatar los profesionales adscritos al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que registraron el año pasado un total de 2.013 asuntos relacionados con esta causa. Este órgano judicial ofrece una de las respuestas más ágiles de la Administración de Justicia, con uno de los índices de asuntos pendientes más bajos, tal y como se recoge en la memoria de actividades del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) del año 2015, presentada el pasado martes en Oviedo por su presidente, Ignacio Vidau.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria recibió en el año 2015 un total de 3.720 asuntos, entre peticiones y quejas de los internos que vinieron a sumarse a los 444 asuntos que habían quedado pendientes de resolución en 2014. Al cerrar el balance de 2015, se habían resuelto 3.698 reclamaciones, por lo que la pendencia de casos ascendía a 484. Además se dictaron un total de 5.234 sentencias y autos.
Las principales quejas
De los 3.720 asuntos que ingresó el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria el año pasado, un total de 2.013 escritos estaban relacionados con los permisos de salida que, a tenor de las estadísticas recogidas en este área, vienen a convertir este tema en uno de los más controvertidos para los internos. En el año 2014 habían quedado pendientes de resolución por este motivo 211 casos, que se vinieron a sumar a los acumulados en 2015. La plantilla del juzgado sacó adelante 1.970 causas, por lo que al cerrar el balance del año 2015 quedaron pendientes de resolver un total de 254 reclamaciones sobre permisos de salida.
Le siguen, a bastante distancia, otras peticiones y quejas generales (613); la misma proporción de causas que han generado las medidas coercitivas (613). Al juzgado llegaron igualmente para su tramitación los recursos interpuestos frente a las clasificaciones de grado realizadas por el centro penitenciario (365 casos), la libertad condicional (261), las limitaciones de régimen (152) y los recursos sobre sanciones disciplinarias (95).
La lista de asuntos remitidos al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria se completa de la siguiente forma: la intervención de comunicaciones provocó 27 denuncias; seguidas de quejas por la acumulación de condena (22), los expedientes sobre seguimiento de las medidas de seguridad (6) y los beneficios penitenciarios (3). En el lado opuesto de la balanza figuran los expedientes sobre arrestos de fin de semana que, siguiendo la misma tendencia de años anteriores, no registró reclamación alguna por parte de los internos de la macroprisión de Villabona.
Las causas pendientes
Las quejas de los reclusos del centro penitenciario han descendido, de forma paulatina, en los últimos cinco años. El punto de inflexión se registró a partir del año 2011. Ese año, el juzgado tramitó 5.111 asuntos que se sumaron a los 381 causas que habían quedado pendientes del año 2010 y de los que se resolvieron 5.068 asuntos. En 2012 se recibieron 5.006 causas, a las que se añadieron las 424 pendientes del año anterior, se resolvieron 5.134 y quedaron pendientes 296. En el año 2013, estas 296 causas se acumularon a los 4.615 nuevos casos, de los que se resolvieron 4.515 y quedaron pendientes 396. En 2014 ingresaron en el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 4.558 asuntos, se resolvieron 4.510 y quedaron sin resolver 444, mientras que en el año 2015 la cifra disminuyó hasta los 3.720 casos ingresados. El año pasado se resolvieron 3.698 casos y quedaron pendientes para este ejercicio 2016 un total de 484 asuntos.
El presidente del TSJA, Ignacio Vidau, resalta el trabajo desarrollado por la plantilla del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. En su opinión, el esfuerzo de este órgano judicial es evidente, puesto que a pesar de presentar un elevado número de asuntos ingresados logró resolver, el año pasado, «prácticamente la totalidad» de las reclamaciones y peticiones realizadas por los internos del centro penitenciario asturiano, de tal manera que la pendencia de causas es, actualmente, «mínima», tal y como reconoce en la memoria de actividades de 2015.