«Que las fuerzas de cambio tuvieran mayoría el 26J y no gobernaran sería un desastre»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Manuel González Orviz
Manuel González Orviz

El coordinador de IU en Asturias apuesta por un entendimiento con el PSOE el día después del recuento de votos y da por zanjadas las tensiones con Podemos por la elaboración de la candidatura conjunta

18 jun 2016 . Actualizado a las 08:33 h.

Manuel González Orviz, coordinador regional de IU, ocupa el puesto número tres de la candidatura conjunta de Unidos Podemos en Asturias. Aspiran a superar a la coalición de PP-Foro en unas elecciones repetidas en las que el candidato considera que los socialistas se equivocan de adversario en el debate electoral y ya que, asegura, deberán sumar esfuerzos para constituir un nuevo gobierno.

-¿Qué tiene de distinta esta campaña respecto a la de diciembre?

-Estamos en unas elecciones que la gente no se merece, la gente se merece soluciones y trato de aportar seriedad y la seguridad de que partir del 26 de junio va a haber un gobierno y que va a ser un gobierno de izquierdas, hay que dar garantías y certidumbres a la gente, no cabe trasladarles a ellos una responsabilidad que no tienen.

-¿De quién es, en su opinión, la culpa de la repetición de las elecciones?

-Es de la indefinición permanente del partido socialista, no termina de situarse en esas dos almas que tiene, si se va a situar con el bloque de la derecha o con el bloque de la izquierda, de progreso y de cambio. Hay que sumar al PSOE al bloque de cambio y hay que hacer lo posible para que el PSOE sienta la necesidad de estar ahí. Después de 20 años hay que favorecer un cambio de época.

-En el PSOE, sienten que esta campaña se centra más en ir contra ellos que contra el PP.

-Comenten un grave error, tengo claro que en esta campaña nosotros tendríamos que prestar atención a las demandas de la sociedad de unir a la izquierda del partido socialista con un objetivo que es derrotar al PP y a sus políticas. El PSOE se confundiría y se confunde cuando nos sitúa a nosotros como adversarios. El adversario de Unidos Podemos son las políticas de recortes del PP que han hundido a la gente, que nos han endeudado hasta las cejas, que han hecho pública la deuda privada; y además es un partido que tiene que depositar fianzas, como partido, por estar imputado por corrupción. Así que el PSOE no debería situarnos como adversarios sino ayudarnos a superar esta situación.

-¿Cree que, incluso sumando suficientes escaños, el PSOE tendría reticencias para pactar con Unidos Podemos?

-El objetivo es ganar al PP y construir a partir del 26 un gobierno en el que estén todas las fuerzas que quieran una regeneración democrática que apuesten por una recuperación económica con derechos, por acabar con el austericidio y por mejorar las condiciones de vida de la gente. No me planteo que el PSOE no esté ahí, eso sería un inmenso error. Y lo digo desde la legitimidad que nos da a IU de Asturias el tener un acuerdo de investidura con el PSOE. Sabemos que necesitamos una financiación autonómica solidaria para que la recuperación de Asturias sea más profunda y al mismo tiempo para que  las grandes cuestiones pendientes que tiene el estado en Asturias se realicen. Todos hemos visto, y el PSOE tiene que verlo también, que estamos en otro periodo, en otra forma de ver la política.

-También es cierto que las relaciones entre Podemos y PSOE en Asturias son mucho más tensas que en el resto del Estado.

-Podemos e IU hemos llegado a un acuerdo de más de 50 puntos para tratar de que la gente viva mejor, y para hacerlo necesitamos sumar, y para sumar necesitamos estar todas las confluencias, Podemos, IU y, según todas las encuestas, también el PSOE. El objetivo es sumar más de 176 escaños. IU ha hecho una apuesta clara por sumar en Asturias desde las elecciones autonómicas, seguimos pensando lo mismo y para ello tiene que haber cesiones de todos. Cuando alguien trata de convivir tiene que establecer las reglas de convivencia. Para mí que las fuerzas de izquierda, de progreso y de cambio, tuvieran mayoría el 26J y no gobernaran, sería un desastre. Y al igual que hemos hecho el 20D con nuestros dos diputados tratando de que se formara un gobierno de esas características lo vamos a hacer siempre porque pensamos que es lo que necesita este país y su ciudadanía.

-El pacto de coalición con Podemos en Asturias estuvo lleno de dificultades ¿las da por zanjadas?

-Lo digo de forma concluyente, el día en que pusimos el punto final, hicimos una declaración pública y para nosotros, desde la autonomía de las dos fuerzas, ese es el punto final. Y es má,s añado que esta coalición tiene que ir más allá y que quedarse sólo en el horizonte de estas elecciones generales es tanto como negar la necesidad de cambio en el país, la necesidad de disminuir las desigualdades. En nuestro ADN, el de los de IU, está la convergencia, que, como decía Horacio Fernández Inguanzo, en la medida en que ésta es más profunda para conseguir las mejores condiciones de vida de los trabajadores más rápido será el avance hacia el socialismo, que él decía es la conquista de derechos en democracia.

-¿Ese es un mensaje socialdemócrata?

-Pensar que la izquierda y las fuerzas de progreso hoy tienen un componente exclusivamente de clase, siendo esto incuestionable que lo tiene que tener, a eso también hay que añadir otras contradicciones además de las de capital-trabajo, hay que añadir las medioambientales, también los valores cívicos, que se desarrollen los derechos humanos, y eso da una mezcolanza en la que esa en izquierda caben desde posiciones socialdemócratas a las de una izquierda profundamente transformadora. Este es un programa transformador, en un país al que al PP ha llevado a una deuda brutal, como no se recuerda en todos el siglo XX y ya estamos en el XXI, y una condiciones de vida con una pobreza que afecta a uno de cada tres ciudadanos. Si conseguimos que la gente viva mejor y tenga empleo, nuestro programa sería profundamente revolucionario. Si fracasáramos en ese objetivo tendría muy poca importancia la definición.

-¿Sería un fracaso que se repitieran los resultados de diciembre y su coalición no lograra el tercer escaño?

-Sería un fracaso porque habría ganado el PP, porque se produciría en Asturias un empate entre el bloque de la derecha y el de la izquierda y el cambio. Sería un fracaso porque no aportaríamos esa diferencia de dos diputados de un bloque frente a otro a la construcción de esa mayoría en el país. Y sería un fracaso porque se frustrarían expectativas de demasiada gente. Por ello, sabiendo que la batalla hoy está entre Unidos Podemos y PP, que quien puede robarle el diputado al PP sin riesgo de pérdida de escaños para el PSOE es Unidos Podemos, por tanto no se debe quedar ni un solo voto en casa.

-Hay quien ha dicho que este pacto es la disolución de IU, ¿qué les diría?

-Esa gente que se preocupa por nuestro futuro ahora son la misma gente que se ha empeñado en aniquilar a IU. Que sectores de la derecha, o de la derecha del partido socialista, se preocupen por el futuro de IU, me resulta como mínimo farisaico. Creo que IU está donde tiene que estar, cuando hay una oportunidad histórica de derrotar a la derecha, nosotros tenemos que seguir, utilizando un símil militar, en nuestra trinchera pero atentos al cambio de posiciones. Mantenernos en el inmovilismo testimonial con un par de diputados, con ocho, es menos útil para los españoles y españolas que sufren, que contribuir a formar un gobierno que va a estar a su lado.

-¿Qué ha pasado con el del carbón? Ustedes no lo firmaron y ha habido dimisiones de ediles de IU en Pola de Gordón.

-Pola de Gordón queda al otro lado de Pajares y nosotros esperamos que pronto se ponga en funcionamiento la variante ferroviaria para que nuestras mercancías atraviesen la cordillera y nuestros pasajeros estén en tres horas y media en Madrid, no sé si en alta velocidad o en Alvia. Volviendo a la pregunta y no trato de eludirla, nosotros hemos refrendado ese acuerdo en el ámbito institucional y hemos hecho una crítica política profundamente. Nos parece falaz por parte del PSOE en este caso, que trate de postularse como defensor de la minería cuando en 2010 el támdem Zapatero Sebastián pone fin a la minería en 2018 y eso es algo que tratamos de explicar. Y el PP, por un plato de lentejas de 2.100 millones de euros, está negociando el cierre toda la minería en la Comisión Europea. Nosotros creemos que tenemos una trayectoria intachable en este asunto, que la minería tiene que seguir más allá de 2018, que es imprescindible que el carbón que consuman las térmicas sea todo el autóctono y que aún así, les quedará hueco para el de importación, y que estos gobiernos entregados a las grandes eléctricas, tienen que retirarles esa moratoria que les han concedido para los procesos de emisiones. Tienen que desnitrificar las térmicas para la reducción de las emisiones, para que sea lo más limpia posible al tiempo que hay procesos de captura de CO2 y en un contexto de avanzar en la descarbonización de las emisiones que no tiene nada que ver con el consumo de carbón, en un horizonte de un plan energético nacional que en 2050 debe cumplir esos objetivos. Eso es lo que creemos tanto la dirección federal como yo mismo. En la medida en que debemos priorizar el carbón nacional sobre el carbón manchado de sangre. Y a los agentes sociales, a CCOO y UGT, máximo respeto por la trayectoria que llevan en estos últimos tiempos, en estos últimos tiempos, al menos uno de estos sindicatos.

-Si pudieran formar un Ejecutivo, ¿cuál sería la primera prioridad de ese gobierno?

-Las cosas no se hacen en un único sentido, hay un compromiso de regeneración democrática y de emergencia social, esas dos medidas son las primeras que debemos abordar y luego abrir negociaciones con la UE para, atendiendo incluso a las sugerencias de la OCDE, acabar con la políticas de austeridad y mejorar la capacidad adquisitiva, salarial, de la gente y para eso es imprescindible la derogación de las reformas laborales, del artículo 135 de la Constitución, de todo lo que ello conlleva. Lo que no le va a faltar a este futuro gobierno son ámbitos de trabajo porque el PP conscientemente ha debilitado la democracia, ha jibarizado los derechos sociales y económicos y ha empobrecido a la mayoría de la gente.