Las coaliciones asturianas, agitadas pero no revueltas

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

J.L. Cereijido

Tras un inicio distantes, Podemos e IU ha coincido más en actos conjuntos a medida que avanza la campaña. En el caso de PP y Foro, Cascos ha participado en citas pequeñas mientras los populares esconden a los exalcades de Oviedo, De Lorenzo y Caunedo

23 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En Asturias concurren en estas elecciones dos coaliciones, una conservadora entre PP y Foro y otra de izquierdas entre Podemos e IU. Cada cual se ha fraguado con sus tensiones y sus periodos de calma y estabilidad, algo que se ha notado en la campaña tanto en la celebración de actos conjuntos como en la participación, mayor o menor, de determinados dirigentes en cada uno de los encuentros electorales. ¿Cómo de bien o mal avenidas han estado las coaliciones en campaña? ¿han escondido los partidos a alguno de sus responsables en los mítines de junio?

Hay dos grandes desaparecidos en la campaña del PP, los dos, exalcaldes de Oviedo. En el caso de Agustín Iglesias Caunedo su difuminación en campaña se se produjo en diciembre después de que fuera imputado en el caso Aquagest por el juzgado de Lugo que investiga la trama del agua, una ramificación del caso Pokemon. Caunedo apenas ha tenido participación ni en diciembre ni en junio. Una circunstancia similar se ha producido en el caso del actual delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, cuya figura se ha visto cuestionada después del estallido de la la deuda pendiente por la expropiación de Villa Magdalena y también en las indemnizaciones pendientes del Calatrava. De Lorenzo llegó a lanzar, en defensa de su heredero Caunedo, alguna puya hacia el liderazgo de la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, pero sin mayores consecuencias. Tampoco ha tenido una participación activa en esta campaña.

Respecto al acuerdo de coalición con Foro quedan ya muy atrás los tiempos de bronco enfrentamiento entre ambas formaciones. El acuerdo les permitió alzarse con una cómoda victoria en los pasados comicios (con tres escaños de los 8 en disputa para el Congreso y tres de los cuatro que le corresponden a Asturias en el Senado). Ha sido un pacto beneficioso para ambos, para el PP porque les ha permitido crecer en Asturias en un momento de mengua en el resto del Estado y para Foro porque consigue dos asientos en ambas cámaras nacionales que no hubieran logrado conseguir presentándose en solitario después de su derrumbe electoral en los últimos comicios autonómicos. El candidato de Foro, Isidro Martínez Oblanca (que ocupa el número dos de la lista al Congreso) ha participado en la práctica totalidad de los actos de campaña conjuntos de los conservadores asturianos y no faltó tampoco al acto central con la presencia de Mariano Rajoy en una explotación ganadera de Gozón.

Un caso particular es el de presidente y fundador de Foro, Francisco Álvarez-Cascos quien, como ya ocurriera en la campaña de diciembre, ha optado por participar en actos contados y en localidades pequeñas. Desde la pegada de carteles en la medianoche del 16 al 17 de junio con la que empezó la campaña, Cascos ha celebrado reducidos encuentros con militantes y simpatizantes de su formación en un hotel en Langreo y una cafetería en Moreda de Aller. Este miércoles ha estado en Villaviciosa y para el jueves la agenda de Foro incluye sus visitas a Cadavedo (en Valdés) a Luarca, de nuevo para un número muy limitado de participantes.

Unidos y revueltos

La coalición de Podemos e IU se consiguió en Asturias con muchas más dificultades que cualquier otro territorio del estado. Fue un acuerdo que encontró una fuerte oposición por parte del portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares, y que si bien fue refrendado de forma mayoritaria por la militancia, lo hizo con el porcentaje más bajo del país. A todo ello se unió además una muy complicada negociación por los puestos en las listas en la que IU debió conformarse con el número tres. Pesa a todo, una vez firmado el acuerdo y arrancada la campaña, los dirigentes de IU se han comportado con una disciplina de partido propia de otros tiempos. Llamazares aceptó la derrota de sus tesis y participó activamente en la campaña, particularmente en el acto más multitudinario de la coalición, el celebrado el lunes en Gijón con Alberto Garzón.

Allí Llamazares sentenció que «hemos tenido diferencias, pero ya no estoy en la posición anterior. Ahora toca sumar». El acto de Garzón reunió, lógicamente, a los principales líderes de IU en Asturias pero fue también el que más dirigentes regionales de Podemos congregó. Allí estaban junto a la cabeza de lista de la candidatura conjunta, Sofía Castañón, el secretario general de los morados asturiano, Daniel Ripa, junto a varios diputados en la Junta General y también el máximo responsable de Xixón Sí Puede, Mario Suárez del Fueyo. Fuentes de IU han señalado que el distanciamiento inicial con el que arrancó la campaña se ha ido atenuando a medida que avanzaba.

Lo cierto es que sólo Alberto Garzón parece reconciliar totalmente tanto a militantes de IU como de Podemos. Si bien tanto Sofía Castañón como Manuel González Orviz (coordinador regional y número 3 de la lista) han participado juntos en varios actos de campaña, en las citas más relevantes cada parroquia ha ido por su cuenta. En el mitin de Owen Jones en Gijón los asistentes eran prácticamente en su totalidad seguidores de Podemos. En la visita de Cayo Lara a Oviedo ocurrió lo contrario, ya que fue un encuentro casi en exclusiva con militantes de IU. Otro de los puntos fuertes de la campaña de Unidos Podemos en Asturias fue un mitin de Juan Carlos Monedero, también en Oviedo, en el que el público se repartió con dos tercios para los morados y uno para IU. En ese acto intervinieron dirigentes de IU como Orviz y Cristina Pontón, pero no el concejal de Cultura en la capital, Roberto Sánchez Ramos, Rivi.