«Caso Marea»: Igrafo contabilizaba como gasto los regalos a los acusados

EFE / La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Inspectores de Hacienda declaran que la empresa tenía documentación oculta y pagó viajes a Riopedre, obras domésticas, flores, joyas, un cumpleaños a Otero y pagos a empresas de Renedo

04 jul 2016 . Actualizado a las 17:26 h.

Las prebendas que Igrafo presuntamente abonaba a las acusadas del caso Marea María José Otero y Marta Renedo figuraban como gastos en las facturas de suministros que la empresa remitía al Principado. Así lo han testificado hoy, a preguntas de la fiscalía, inspectores de Hacienda en una nueva sesión del juicio oral por la mayor trama de corrupción destapada en Asturias

Los funcionarios han señalado ante el juez que les llamó la «atención» la contabilidad realizada por Igrafo -que introducía este tipo de gastos en el apartado contable de Atenciones y Liberalidades- y  han asegurado además que existía una documentación oculta en la empresa. Ambos técnicos participaron en los registros realizados en Igrafo, cuyo gerente, Víctor Manuel Muñiz, está acusado por delitos de cohecho y falsificación y para quien la fiscal pide 9 años de cárcel.

Los testigos han resaltado que esta empresa suministradora de material de oficina fue ampliando su objeto social con la realización de otro tipo de actividades, como la promoción de obras y reparaciones. Los inspectores han puesto como ejemplo de la relación entre las obras que realizaba Igrafo y las prebendas los viajes que abonaba para que fueran disfrutados por ex directora general de Planificación, Centros e Infraestructuras en la Consejería de Educación María Jesús Otero, y el ex consejero José Luis Iglesias Riopedre. Además, han precisado que en la contabilidad aparecía documentación de viajes cuyos importes descontó Igrafo como gasto y el nombre de las personas que resultaron beneficiadas de estos pagos.

Igrafo pagó, por otra parte, reparaciones y servicios de decoración en el chalet de Otero en Poo de Llanes, así como en viviendas de parientes, como el realizado en un piso de un familiar en Zaragoza. También han señalado las facturas a favor de la ex directora general en gastos de floristería, espectáculos, joyería, alimentación y hostelería e, incluso, para el pago de una animación para un cumpleaños.

En relación a la funcionaria Marta Renedo Avilés, cuyo acrónimo dio nombre al caso (Marea), los inspectores han subrayado que en la contabilidad de Igrafo aparecen numerosas partidas pagadas a sus empresas, Implants Mounts, que «era legal pero no tenía actividad» y la ficticia Oxiplans. Según los testigos, Igrafo también abonó facturas para obras en un chalet de Renedo y para el club de baloncesto donde jugaba su hija.