La Universidad aspira a recuperar 20 millones de los recortes en diez años

Susana D. Machargo OVIEDO

ASTURIAS

El rector, Santiago García Granda, acompañado por el gerente, Lorenzo Almanza Ballesteros, y otros miembros de su equipo.El rector, Santiago García Granda, acompañado por el gerente, Lorenzo Almanza Ballesteros, y otros miembros de su equipo
El rector, Santiago García Granda, acompañado por el gerente, Lorenzo Almanza Ballesteros, y otros miembros de su equipo Universidad de Oviedo

El equipo rectoral pretende firmar un contrato-programa con el Principado de seis millones de euros anuales. Intentará aprobar el presupuesto antes del 31 de diciembre

09 jul 2016 . Actualizado a las 17:09 h.

El nuevo equipo rectoral tiene dos retos en el plano económico, uno inminente y otro a medio y largo plazo. El primero supone aprobar unos presupuestos equilibrados y justos antes del 31 de diciembre para que la Universidad de Oviedo no esté ni un solo día en prórroga presupuestaria, tal y como suele suceder. El segundo consiste en firmar acuerdo con el Principado que insufle oxígeno a una institución castigada por los recortes. En cifras, esto supondría regresar a las cifras de 2010 y recuperar unos 20 millones de euros, en un plazo razonable de 10 años, y también firmar un contrato programa de unos seis millones al año. Así lo ha explicado el rector, Santiago García Granda, al término del Consejo de Gobierno, acompañado por el gerente, Lorenzo Almanza. García Granda ha reconocido que los contactos que mantiene con el Ejecutivo asturiano son, por el momento, informarles. Pero también ha precisado que su equipo ya está trabajando en la elaboración de las cuentas para 2017.

El Consejo de Gobierno ha aprobado la cuenta general de 2015 y ha dado el visto bueno a la auditoría realizada para ese periodo. Tan solo ha recibido dos salvedades, aunque el gerente ha matizado que son menores y están en vías de solución. Una está relacionada con una falta de conciliación de datos contables del inmovilizado. La segunda es del remanente de tesorería, de la financiación afectada. Hay un mínimo desajuste del presupuesto para investigaciones y se necesitan más datos para ver dónde puede estar el error. Ese remanente es de 14,3 millones y la parte de investigación son 10,2 millones. Almanza ha explicado que no se trata de ninguna irregularidad sino de pequeños desajustes que se producen porque se están utilizando dos programas diferentes. García Granda ha señalado que ya se están implantando un único programa, lo que terminará con estos problemas.

Financiación suficiente

El equipo rectoral está iniciando el trabajo para elaborar los presupuestos de 2017. El reto que se ha marcado el rector es acabar con las prórrogas presupuestarias, así que debe que negociar con el Principado con margen, aprobar el documento y pasarlo al Consejo Social con celeridad, para que el 1 de enero entrenen vigor. Lo primero que tiene que saber es qué volumen de dinero maneja el Ejecutivo asturiano. «Nos conformaremos con un ligero incremento porque somos conscientes de la situación», adelanta Granda.

Ese ligero incremento será el primer paso, porque su objetivo es volver a recuperar el presupuesto de 2010, lo que supone unos 20 millones de euros más. Para ejemplificar el recorte que ha sufrido la Universidad, el rector ha recordado que pasó de 230 millones de euros a los actuales 196 millones. El plazo que se ha marcado es «razonable». Piensa que si la institución lleva una década sufriendo ajustes, ese puede ser un plazo adecuada para la recuperación. No obstante, ha matizado que dependerá de muchos factores externos e incontrolables, como la coyuntura económica. Con respecto al contrato-programa, aspira a firmar un acuerdo con la Administración asturiana que le reporte unos seis millones de euros. Esta es la idea que tendrá en mente cuando se siente a negociar.

Hasta ahora lo que ha tenido es un trato «informal pero cordial» con los dos consejeros con los que más cosas le unen: con el de Educación, Genaro Alonso, y con el de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco. Con ellos tendrá que tratar más en profundidad todas las necesidades de la institución y acordar un calendario.

Otro tema que debe afrontar la Universidad son los controles que el Estado está haciendo con la financiación de los proyectos de investigación, que han supuesto un incremento en la burocracia que tienen que asumir los equipos y que ponen en riesgo parte de sus recursos. García Granda ha explicado que el ministerio están realizando unos exámenes no previstos ni siquiera en las bases que están complicando la gestión. «Más que la devolución de cantidades el problema está en el tiempo que absorbe», ha reconocido el rector. No obstante, también puede suponer problemas para algunos grupos. En la actualidad, el equipo rectoral no tiene cuantificada la cantidad que podrían tener que devolver, aunque ha asegurado que no será muy elevada.