«Javier Fernández no puede amenazar a un partido que es otro partido. El PSC es el PSC»

EFE REDACCIÓN

ASTURIAS

Javier Fernández interviene en el Comité Federal del PSOE, con Pedro Sánchez al fondo.Javier Fernández interviene en el Comité Federal del PSOE, con Pedro Sánchez al fondo
Javier Fernández interviene en el Comité Federal del PSOE, con Pedro Sánchez al fondo

El Partido Socialista de Cataluña recrimina al presidente del Principado sus críticas a la vía canadiense y su petición de que se repiense su pertenencia al PSOE

11 jul 2016 . Actualizado a las 18:21 h.

La secretaria de Organización del PSC, Assumpta Escarp, ha avisado al presidente asturiano, Javier Fernández (PSOE), que «no se puede amenazar a un partido que es otro partido», en alusión a la relación entre PSC y PSOE, y ha defendido que a los socialistas catalanes «no les da miedo el debate» interno. En el Comité Federal de este fin de semana, Fernández pidió al PSC que «se repiense su relación con el PSOE» si recupera la posición favorable a una consulta en Cataluña acordada con el Estado, como figura en la ponencia marco del congreso que el PSC celebrará en noviembre, en la que se aboga por una ley de claridad a la canadiense si fracasara en Cataluña la vía de la reforma constitucional.

Escarp ha considerado que Fernández «es una voz» del socialismo y «puede hablar y expresar lo que sea», pero le ha advertido de que «no puede amenazar, en una expresión, a un partido que es otro partido». «El PSC no es una federación del PSOE. Es otro partido», ha recordado la dirigente, que a pesar de remarcar que el PSC «siente» el «lazo» con el socialismo español, ha recordado que «forma parte de un acuerdo marco de colaboración entre dos partidos». Y es que «el PSC es el PSC», a pesar de tener «un acuerdo de relación con el PSOE», ha apuntado: «Somos un partido catalanista y expresamos lo que creemos que es mejor para Cataluña. No hay nada diferente de lo que se haya planteado en otras ocasiones, pero nuestra opción es la reforma federal de la Constitución».

Escarp ha opinado que no hay que «apaciguar» las críticas, sino «fomentar el debate», ya que «no hay nada más rico que fomentar el debate» en el seno del partido. Así, ha insistido en que la ponencia marco es «un guión dinámico de discusión y un instrumento para fomentar el diálogo, que no quiere fijar ni cerrar posiciones, sino abrir el diálogo. No nos da miedo el debate, la mejor manera de afrontar el futuro es afrontar el debate». Para Escarp, «lo que sería un error es cerrar el debate o ir a posiciones cerradas» en el congreso de noviembre, pero ha recordado que el PSC «no quiere adhesiones, quiere discusión», y «los partidos deben ser capaces de responder a diferentes opiniones de la sociedad, que es diversa y compleja».

Por otro lado, sobre la posición del socialismo en las próximas negociaciones de investidura, la dirigente del PSC ha considerado que la posición «unánime» del socialismo es que Rajoy «debe asumir su obligación, buscar apoyos con fuerzas ideológicamente cercanas y asumir responsabilidad que tras el 20D rehuyó». La secretaria de Organización ha dejado claro que los socialistas «no ayudarán» a Rajoy en este sentido, porque no creen ni en su programa ni quieren su continuidad, por lo que la posición del PSOE debe ser «liderar la oposición».

Respecto a las palabras de Iceta, que ha planteado hoy que si Rajoy fracasa, «corresponderá al PSOE hablar con el resto de fuerzas y hacer una propuesta, de investidura o de otro tipo», que podrían ser, por ejemplo, «acordar la abstención de diversos grupos, pactar una agenda legislativa o volver a hablar con Rajoy». Escarp ha respondido que «lo que ha manifestado Iceta es que cabe explorar todas las posibilidades, pero en este momento la responsabilidad es de Rajoy» para buscar apoyos entre fuerzas «cercanas» ideológicamente. «No se ha planteado nada mas allá de este hecho. Nuestra posición es de no abstención y que Rajoy debe buscar apoyos para la investidura. No se han abierto otras posibilidades hasta que no haya terminado este proceso y Rajoy diga la última palabra, esperando que diga aún la primera», ha señalado.