Modesto Vallejo, la última gota en los abandonos de Foro

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Francisco Álvarez-Cascos conversa con Cristina Coto durante un pleno de la Junta General del Principado.Francisco Álvarez-Cascos conversa con Cristina Coto durante un pleno de la Junta General del Principado
Francisco Álvarez-Cascos conversa con Cristina Coto durante un pleno de la Junta General del Principado

La expulsión de los tres ediles casquistas en Valdés se suma a una larga retahíla de renuncias, dimisiones y expulsiones acentuada tras la alianza con el PP en las elecciones generales

27 jul 2016 . Actualizado a las 11:23 h.

Foro Asturias formalizó ayer la expulsión de su, hasta ahora portavoz en el concejo de Vadés, José Modesto Vallejo (junto a otros dos ediles de la formación casquista en el consistorio) por haber negado a participar activamente en la campaña conjunta --en coalición con el PP-- en las últimas elecciones generales. El partido le acusó de mantener una postura hipócrita ya que en 2011, Vallejo llegó a la alcaldía del concejo gracias a un pacto con el Partido Popular de manera que calificó de «ética y políticamente indefendible» su actual posicionamiento y le reclamó la devolución de su acta de concejal, algo a lo que tanto Vallejo como los otros dos ediles que le han acompañado en su marcha se han negado y continuarán en el ayuntamiento como no adscritos.

No es la primera tensión originada en el seno de Foro a cuenta de su alianza electoral con el PP (reiterada en los comicios repetidos de junio y que se fraguó en la convocatoria de diciembre); aunque estas discrepancias se han saldado con resultados desiguales. El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo y la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández, también manifestaron su reticencias a la coalición y ambos fueron expedientados, aunque se han archivado ambos casos en el seno de los órganos internos del partido. En el caso de Gijón (el ayuntamiento más poblado de Asturias y la principal plaza de los casquistas), su agrupación local afirmó explícitamente ya en diciembre que no participaría en actos conjuntos con el PP durante la campaña electoral (algo que se ha repetido en junio) pero en este caso no hubo expedientes, ni sanciones y desde ambos partidos de la alianza conservadora se asumió la discrepancia gijonesa como un asunto menor del que no merecía la pena hacer más comentarios, ni sangre.

La alianza entre PP y Foro se logró en apenas unas semanas, en vísperas ya de la convocatoria electoral del 20D y cuando los casquistas habían elegido mediante primarias al que sería su candidato en las listas del Congreso, Isidro Martínez Oblanca, quien finalmente ocupó el puesto número dos de la lista conjunta garantizando su escaño en la cámara baja. En la firma de ese acuerdo se señaló que se trataba de una coalición finalista para los comicios generales y que cada formación mantendría su independencia en la política autonómica y local. Sin embargo, en la práctica, PP y Foro pasaron de discrepar abiertamente en la Junta General a coincidir en casi todos sus posicionamientos. Se intuye que la alianza tendrá su traslado en las próximas elecciones autonómicas e, incluso, la presidenta del PP regional, Mercedes Fernández, apeló a ella para sugerir la conveniencia de plantear una moción de censura en Cangas del Narcea (que finalmente no se llevó a cabo) a pesar de la insistencia en la autonomía local de Foro cuando se rubricó el pacto.

Un giro tan drástico no puede dejar satisfechos a militantes de Foro que se sumaron a la aventura de Álvarez-Cascos en solitario en un tiempo de enfrentamiento abierto con el PP regional. Del mismo modo que en 2011 se vivió un goteo de marchas desde las filas del PP al recién formado Foro, en los últimos años y tras los sucesivos debacles electorales de los casquistas, se han sucedido los expedientes, dimisiones, marchas más o menos voluntarias y expulsiones, Por motivos muy variados.

Fue expulsado hace un año Juan Vega, que llegó a ser viceconsejero de Fomento en el gobierno de Cascos, entre críticas a la actual presidenta del partido Cristina Coto, y apenas días después de la renuncia «por motivos profesionales» de dos diputados de la formación en la Junta General, Esther Landa y Argimiro Rodríguez. Hoy Vega ha regresado a su plaza en la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, en la que ejerce de director-gerente. 

Varios de los miembros del gobierno de Cascos y de su primer grupo parlamentario están desaparecidos de la esfera pública y, en algunos casos, ni siquiera viven en Asturias. Otra de las marchas más sonadas de entre personas que pertenecieron a ese Ejecutivo está la del que fuera consejero de Sanidad, José María Navia-Osorio, quien abandonó el partido después de la, a su juicio, problemática experencia de primarias internas en la agrupación de Oviedo. Carolina Morilla encabezó la lista local después de la renuncia del vencedor de ese proceso interno, José Antonio Caicoya, quien manifestó sus discrepancias con los nombres que debían acompañarle en la candidatura. También entonces se repitieron quejas y denuncias de «falta de transparencia» y de «democracia interna». Tampoco está ya en Foro el que fuera su portavoz local en el ayuntamiento de la capital la anterior legislatura, el abogado Arturo González González de Mesa, quien dimitió en 2012 después de que cinco ediles del grupo municipal solicitaran su cese. 

Lo cierto es que Foro entró en la política asturiana como una centella, apenas unos meses después de su formación llegó a hacerse con el gobierno regional gracias a su victoria en escaños (aunque no en voto popular) pero con la misma celeridad y estruendo llegaron desde el principio las marchas y renuncias. Se fue Raimundo Abando, dirigente en Avilés y que llegó a presidir la Autoridad Portuaria de la ciudad, también entre críticas por falta de «libertad interna». Se fue uno de los fundadores del partido, y redactor de sus estatutos, el abogado Gonzalo Botas, en un inicio afirmando que por motivos personales, aunque con críticas posteriores e insinuaciones de amenazas. También fue una marcha temprana y enigmática de la que fuera concejala de economía de Gijón en el primer mandato de Carmen Moriyón en Gijón, Carmen Alsina. Lo hizo «por motivos personales» pero en la víspera de la elaboración de los presupuestos municipales para el año 2013 y acompañada en su marcha además por los responsables de la dirección general de Servicios, el de la dirección general Económico-Financiera del consistorio gijones. También en 2012 y en una tormenta de acusaciones, dimitió horas antes de ser expulsado, el que fuera lider de la agrupación de Llanes y exdiputado. Fidel Sánchez.

Las marchas y dimisiones en Foro en los últimos años son numerosas y afectan a distintos niveles de la administración.. Hay dos renuncias en Foro relacionadas con procesos judiciales. Dimitió voluntariamente «para no perjudicar al partido» la que fuera concejala en Oviedo Belén Arganza después de ser condenada por una falta de vejaciones tras mantener una discusión en estado embriaguez en el Naranco con un conductor con el que tuvo una discusión de tráfico al que le gritó «sudaca de mierda, soy concejala del Ayuntamiento de Oviedo y te vas a enterar, te voy a hacer deportar porque no tienes papeles, puto emigrante de mierda». Más grave es el caso del que fuera diputado de Foro, José Antonio Martínez, condenado por acoso sexual a una de sus empleadas a la que le pedía que se sentara en sus rodillas, le hacía insinuaciones obscenas y llegó a arrinconar para forzarla a darle un beso. El también empresario fue condenado además por acoso laboral contra otras tres empleadas que habían sido testigos en el proceso de acoso sexual y a las que trató de coaccionar con amenazas de cara a ese juicio.