La concentración de benceno y dióxido de nitrógeno dispara el riesgo de partos prematuros

Efe OVIEDO

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

Un estudio con embarazadas de Asturias, Valencia, Guipúzcoa y Sabadell demuestra los peligros de las emisiones de los coches y de las fuentes industriales

02 ago 2016 . Actualizado a las 13:42 h.

Un grupo de investigadores del proyecto Inma (Infancia y Medio Ambiente), la Fundación F), la Universitat Jaume I (UJI) y la Universitat de València (UV) ha estudiado la relación existente entre la calidad del aire ambiente y el riesgo de nacimientos prematuros. En concreto, los científicos han observado una asociación entre los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) y benceno en ambientes residenciales durante el embarazo y el riesgo de nacimiento prematuro. El estudio está basado en una muestra de 2.409 embarazadas de Valencia, Asturias, Guipúzcoa y Sabadell, todas ellas sometidas a diferentes niveles de contaminación y diferentes características sociodemográficas. Este trabajo ha contado con la participación de Ana Fernández-Somanos investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo.

El nacimiento prematuro (aquél que se produce antes de la semana 37 de gestación) es un factor determinante de mortalidad infantil y morbilidad. Se estima que es responsable de un tercio de la muerte neonatal en todo el mundo y la segunda causa más común de muerte, después de por neumonía, en niños menores de 5 años. «Los resultados de este, y otros estudios, nos ayudan a identificar riesgos, en este caso ambientales, que pueden ser prevenibles con acciones de la sociedad y desde diferentes políticas. Las intervenciones en el ámbito de la prevención son más eficientes que el costo asociado a tratar problemas de salud», afirma el doctor Ferran Ballester, de Fisabio.

Los resultados demuestran que la exposición a NO2 durante todo el embarazo se asocia con un mayor riesgo de nacimiento pretérmino, así como la exposición a benceno, especialmente en el tercer trimestre. «Es necesario llevar a cabo más investigación -añade el doctor Ballester- para tratar de identificar los elementos de dichos factores ambientales que puedan ser más perjudiciales, así como sus fuentes». «En el caso de la contaminación del aire, las partículas en suspensión más pequeñas o con contenido en algunos compuestos tóxicos, podrían ser las principales responsables de sus efectos en salud. Todo ello puede ayudar a la eficiencia de las medidas a tomar», agrega.

La principal fuente emisora de NO2 a la atmósfera son los vehículos a motor, mientras que el benceno también es emitido por fuentes industriales y en estaciones de servicio. «Aunque en promedio los niveles no sobrepasan los límites establecidos en la legislación europea o las propias recomendaciones de la OMS, un porcentaje importante de mujeres respiraron, durante sus embarazos, niveles por encima de dichos niveles», destaca el coordinador de este estudio. «Para el NO2 y del área de estudio de Valencia -puntualiza Ballester- en más de un 40 % de los casos, los niveles promedio en los periodos de embarazo se situaron por encima de 40 microgramos/m3, valor límite anual en la Unión Europea».

El artículo, titulado Exposure to ambient air pollution during pregnancy and pretermbirth: A Spanish multicenter birth cohort study, ha sido publicado recientemente en la revista científica Environmental Research.