Cinco rutas para descubrir Asturias

Oriol López
Oriol López REDACCIÓN

ASTURIAS

Gastronomía, actividades de aventura, costa o miradores son algunas de las propuestas que nos acercan estas visitas

16 ago 2016 . Actualizado a las 12:09 h.

Cuando los turistas llegan a un lugar están ansiosos por conocer todo aquello que les puede ofrecer. Ciertos lugares tienen sol y playa, otros montaña, quizá cultura... Asturias, el Paraíso Natural, puede decir con orgullo que tiene de todo. O prácticamente, porque recorriéndola de oriente a occidente o de norte a sur (o viceversa) es posible pasar unos días en los que llevar a cabo los planes más variados que podamos imaginar. Actividades de aventura, gastronomía, sitios variopintos, históricos, vistas espectaculares, costa o picos que se elevan varios miles de metros por encima del nivel del mar pueden ser algunas de las opciones que se han contemplado en la pequeña selección de rutas recopilada por La Voz de Asturias para que el Principado sea conocido, descubierto y disfrutado.

Ruta por los miradores

La costa asturiana es apetecible por diversos atractivos. Uno de ellos son sus espectaculares miradores: una colección de atalayas sobre el mar o asomadas a los Picos de Europa que harán disfrutar de una experiencia desde inigualable. En una ruta que cubre poco más de 100 kilómetros entre Cudillero, al oeste, y Arriondas, al este, se descubrirán un sinfín de lugares donde admirar el paisaje y unas panorámicas de gran belleza. El punto de partida es occidente, Cudillero, aunque bien se podría realizar el recorrido en orden inverso. Esta es la típica localidad marinera, pintoresca y representativa de los pueblos de la costa asturiana. Sus estrechas callejuelas y sus casas colgantes le dan una personalidad única.

Mirador de El Fito.
Mirador de El Fito.

Muy cerca espera el Cabo Vidio, un acantilado de 80 metros sobre el mar, desde el que se vislumbra la Estaca de Bares y la cercana desembocadura del Nalón. La ría que forma se admira mejor desde el siguiente mirador, el del Espíritu Santo, entre los municipios de San Esteban de Pravia y Muros del Nalón. En este lugar empieza una excelente senda peatonal costera, bien señalizada e ideal para llegar sin prisas a Playa Aguilar. Se prosigue el viaje hasta el Cabo Peñas. Un magnífico faro lo corona, el cual funciona como Centro de Interpretación Marítima. El centro da cuenta de la  biodiversidad de la zona.

Continuando con la ruta, muy cerca de Villaviciosa, aparece el recogido puerto de Tazones, quizá uno de los más bonitos del litoral cantábrico. La leyenda cuenta que Carlos I de España y V de Alemania pisó por primera vez la Península en este lugar. Hoy seduce por sus casitas populares y coloridas, dispuestas en forma escalonada.

Antes de concluir el viaje, el mirador de San Roque, en Lastres, concede un anticipo de lo que se encontrará más adelante, cerca de Arriondas. Se trata del mirador del Fito, el más popular de los miradores del Principado, donde se puede conseguir ver aves rapaces. En los días claros, desde ambos miradores la vista puede alcanzar a ver algunas cumbres nevadas de los Picos de Europa. Las vistas de las montañas con el mar de fondo no son menos espectaculares. 

La imprescindible cita con Covadonga

En la zona de Picos de Europa se esconden el santuario de la más famosa leyenda (o historia) asturiana y un paraíso en forma de lagos. Se trata del valle de Covadonga, desde donde se inició la Reconquista a cargo del rey Pelayo, una visita clásica pero no por ello de menor belleza o importancia. La virgen preside la Santa Cueva o Cueva de la Santina, santuario católico ubicado en las estribaciones del Monte Auseva. Este entorno natural fue por primera vez alterado por el hombre en reinado de Alfonso I, que ordena construir una capilla dedicada a la Virgen María para celebrar la victoria ante los Musulmanes en la Batalla de Covadonga.

Santuario de Covadonga.
Santuario de Covadonga.

Otro tesoro de la cueva es la tumba de Don Pelayo, primer rey de Asturias y su mujer Gaudiosa. Fueron originalmente enterrados en la Iglesia de Santa Eulalia de Abamia pero trasladados al santuario por orden del rey Alfonso X el Sabio. También está aquí enterrado el citado Alfonso I.

Situada junto a la cueva, se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Covadonga. Este gran templo fue erigido por el Arzobispo de Oviedo D. Benito Sanz y Florésen 1877. El edificio alberga otras obras de gran valor como un lienzo de Luis de Madrazo que representa la «Proclamación de Rey Pelayo», otro de Vicente Carducho que simboliza «la Anunciación» y una imagen de Nuestra Señora hecha por el escultor catalán Juan Samsó. En el altar, un panel de oro representa la batalla de Covadonga.

A 10 kilómetros de distancia, se encuentran los Lagos de Covadonga. Bajo esta nomenclatura se agrupan el propio lago Enol y el lago Ercina. El acceso mismo es toda una experiencia. Desde el monasterio hay que tomar una carretera de 12 serpenteantes kilómetros que van descubriendo progresivamente la belleza natural del enclave. A mitad de camino merece la pena un alto en el mirador de la Reina, que ofrece una impresionante panorámica.

Sierra del Sueve y Picos de Europa

Desde la Sierra del Sueve hasta prácticamente los Picos de Europa no faltan extraordinarios paisajes montañosos con vistas al mar, fauna y flora, cuevas prehistóricas y otras donde se fabrica uno de los quesos más caro de España.

La Sierra del Sueve se encuentra a muy poca distancia de la costa. Antes del concejo de Caravia se encuentra el Centro de Interpretación de la Sierra del Sueve. Este conjunto montañoso presenta algunas peculiaridades debido a su proximidad al mar y al Valle del Sella que lo separa del resto de la Cordillera Cantábrica. El centro explica estas diferencias con sus exposiciones permanentes. Respecto a la fauna se pueden encontrar gamos, zorros, jabalíes y el mítico caballo asturiano, el asturcón.

Recorrriendo los 39 kilómetros que separan el mirador de la pequeña localidad de Avín, el destino sería la Cueva del Avín, popularmente conocida como la cuevona, cuenta con el Museo de la Fauna Glacial. Sus guías explican cómo era la vida hace 40.000 años en un entorno repleto de cuevas a los pies de los Picos de Europa. Existen representaciones de animales bastante conseguidas, siendo una de las más impactantes la del mamut.

Cueva de Avín, conocida como «la cuevona».
Cueva de Avín, conocida como «la cuevona».

Acercándose al final de la ruta se puede probar una delicia gastronómica: el Queso Gamoneu. Para ello se ha de ir hasta la aldea homóloga, en el concejo de Onís. Conviene ir un poco más lejos, con la meta de adentrarse en las cuevas donde se deja madurar de manera natural mediante una técnica ancestral que a día de hoy sigue vigente y le dota de sus peculiares características. El Queso Gamoneu tiene dos variedades. El Gamoneu del Puerto, elaborado en cabañas en las montañas entre primavera y verano y el Gamoneu del Valle, elaborado durante todo el año en aldeas situadas en zonas bajas.

Después de un día recorriendo valles y montañas, se puede terminar en el concejo de Cabranes, en Naveda. Este concejo, integrado en la Comarca de la Sidra.

Ruta de la sidra

Cerca de Oviedo y Gijón se encuentra la Comarca de la Sidra, una zona que ofrece una gran variedad de atractivos turísticos en torno a la cultura de la manzana y de su bebida estrella, la sidra. Esta ruta está compuesta por los concejos de Bimenes, Nava, Sariego, Colunga y Villaviciosa y, aunque pequeña en extensión, garantiza al turista muchas opciones interesante.La costa ofrece acantilados escarpados y extensas playas como la de Rodiles. El interior, cercano al mar, consta de bosques y amplios valles donde abundan los fértiles campos, destacándo entre ellos los de las pomaradas. 

Nava, considerada la villa de la sidra, es un importante reclamo turístico cuyo principal atractivo es el Museo de la Sidra. Abierto todo el año, excepto los lunes, tiene como misión dar a conocer, preservar y promocionar la cultura de la tradicional bebida asturiana.

Museo de la Sidra, en Nava.
Museo de la Sidra, en Nava.

Tras visitar Nava, es el momento de volver a la carretera y poner dirección a Villaviciosa. Sus elegantes edificios se construyeron en la época del esplendor económico de la villa, cuando la ría era un importante eje comercial. Es precisamente ésta, con sus ocho kilómetros de longitud, uno de los principales atractivos de la ruta, no sólo por ser un espacio ideal para las actividades acuáticas, sino por contar con una importante biodiversidad.

Para finalizar la ruta, desde Villaviciosa por la A-8, dirección Santander, se llega a Colunga. Desde allí se puede ir al pueblo costero de Lastres. La localidad es una coqueta villa pesquera y un ejemplo arquitectónico, ya que está situado en una empinada ladera de la costa. Su puerto es uno de los de mayor tradición e importancia del litoral asturiano. Un lugar perfecto para acabar el recorrido saboreando de nuevo el mosto natural de la manzana, protagonista de la ruta. A medio camino entre Colunga y Lastres se anuncia la presencia cercana de dinosaurios; se trata del Museo Jurásico de Asturias.  

Descenso del Sella

Una de las fiestas más famosas del Principado es la de Les Piragües, en Ribadesella. Ineludiblemente ligada ligada a ella está el Descenso Internacional del Sella, que también se puede hacer por libre. Para ello habrá que desplazarse hasta Arriondas. Existen muchas empresas de aventura en la zona para poder realizar esta divertida actividad. La mayoría de ellas ofrecen todo tipo de actividades como espeleología, descenso de cañones, rafting, escalada, btt, etc.

En un kayak y a golpe de remo se puede disfrutar de los preciosos paisajes que nos brinda esta región. Previamente se recibirá una pequeña clase sobre el manejo del kayak, que podrá ser individual, doble e, incluso, triple. Allí se proporcionarán toda la equipación necesaria para la seguridad, como casco y chaleco. En días fríos, ya que la actividad se puede realizar durante todo el año, también se proporcionará traje de neopreno. El Descenso del Sella puede llevarse a cabo con o sin monitor. Si se elige hacerlo por libre se darán las instrucciones necesarias para llevarlo a cabo con seguridad.