Policías asturianos costean su propio chaleco antibalas y los guantes «anticortes»

Pilar Campo OVIEDO

ASTURIAS

El SUP denuncia que hay agentes que han pagado una media de 700 euros para proteger su seguridad personal

11 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La precariedad de medios ha llegado a su límite en el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Asturias. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) así lo ha podido constatar al comprobar que existe un importante déficit de material destinado a la seguridad y protección de los agentes, en las siete comisarías asturianas. El secretario general del sindicato, Matías Castaño, advierte de que la escasez de inversión presupuestaria en equipamientos ha originado situaciones tan insólitas como que se hayan dado casos de agentes que han tenido que costear el chaleco antibalas de dotación individual, que se coloca dentro de la ropa, y los guantes «anticortes» que se utilizan en incidencias por intervenciones profesionales.

La autoprotección ha sido determinante para que los agentes que no disponen de los chalecos o los guantes por no haber partidas suficientes para toda la plantilla hayan decidido comprarlos por su cuenta, a pesar de su elevado coste, con la consiguiente repercusión negativa en su economía doméstica. Por término medio, un chaleco antibalas de dotación individual puede costar alrededor de 600 euros por unidad y unos guantes «anticortes» en torno a los 60 euros de media. «Esas son cantidades intermedias, pero de ahí en adelante hay precios superiores, dependiendo también de la calidad. Por eso, para el sindicato, es fundamental que haya un chaleco por cada policía. Pedimos que se invierta menos presupuesto en divisas y más en la seguridad de los agentes que son los que velan por la seguridad de los ciudadanos. Esa debería ser la verdadera prioridad en la inversión», explica Matías Castaño.

 «Hay que hacer más, con menos»

El secretario general del SUP asegura que las dotaciones de material que llegan a las comisarías son insuficientes para la plantilla, de forma que nunca están cubiertas todas las necesidades. Puede darse el caso de que los equipamientos que llegan sean escasos, que estén defectuosos o no se adapten a las medidas de los agentes. Una situación que es generalizada tanto para los agentes varones como para las mujeres policías. «Los chalecos de dotación individual son internos y se ponen debajo de la ropa para la protección del policía. Muchas veces nos piden que nos pongamos los chalecos de dotación general, que son los azules, mucho más gruesos e incómodos para llevar, por ejemplo, dentro de un coche patrulla o en una persecución», ilustra el representante sindical.

Matías Castaño está especialmente dolido con las declaraciones públicas realizadas por el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, quien afirmó que los integrantes de las  Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado tendrían que ser ingeniosos y eficientes. «Tenemos que hacer lo más con lo menos. Y el problema es que llevan años imponiéndonos una constante precariedad de medios. Llevamos años siendo ingeniosos y eficientes. Nos podemos encontrar con que, en esa búsqueda constante de la eficacia, dejemos de ser eficientes y no será por culpa de los policías. Nosotros estamos comprándonos nuestros chalecos antibalas y guantes anticortes porque no hay para todos. Si a eso se le puede decir que uno es ingenioso y eficiente, nosotros decimos que no, gracias», asevera rotundo.

La precariedad de medios es generalizada en las comisarías asturianas y es extrapolable a las del resto del país. Por ello, el secretario general del SUP hace un llamamiento al delegado del Gobierno para que pregunte a los sindicatos policiales la información de primera mano y así poder adoptar las mejores decisiones. «En los cinco años que llevo de secretario general todavía no hemos tenido ninguna reunión con él. De Lorenzo no nos llamó para asistir ni a su jura como delegado. Y los sindicatos policiales le podemos dar una información que puede coincidir o no con la de la Administración pero puede servir para corroborar la información de la que dispone», sugiere el secretario general del SUP.

El portavoz sindical reconoce que la plantilla policial asturiana está cubriendo con su esfuerzo personal y su profesionalidad el trabajo diario con buenos índices de respuesta y admite que están acostumbrados, desde hace tiempo, «a hacer lo más con lo menos. Cuando solemos chillar es porque ya no tenemos ni lo menos», subraya en un juego de palabras con las expresiones del propio delegado del Gobierno que tanto les ha molestado.

La necesidad de un «reseteo»

Frente a la tradicional excusa de la falta de presupuesto para justificar los recortes en inversión, Matías Castaño reclama una «buena y clara política de seguridad ciudadana que no hay. Todavía no sabemos qué quieren hacer con este Cuerpo. Necesita un reseteo en España. Tenemos una ley orgánica de hace 30 años, que es la que define las estructuras y los diseños competenciales y lo que ha pasado es que la realidad de los ciudadanos de hace 30 años no es la misma que la de ahora. Tendrán que sentarse y ver qué es lo que necesitan los ciudadanos y ponerse en marcha. Y digo lo que necesitan los ciudadanos y no lo que necesitan los políticos, porque muchas veces difieren», incide.

El secretario general del SUP pone como ejemplo de este esfuerzo personal y profesional que realizan las plantillas los casos de las comisarías de la costa asturiana que, con el incremento de población durante el verano, deben a veces tener el don de la ubicuidad para cubrir con eficacia todos los servicios. «Las plantillas de Gijón o Luarca, entre otras, trabajan con una población que se triplica o cuadruplica en verano y pese a haber merma de personal no se han diseñado incentivos, ni refuerzos de ningún tipo», resalta.