Sanidad negocia un registro voluntario para médicos dispuestos a aceptar los peores contratos

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

La administración busca fórmulas para cubrir los puestos más complicados. Urge la creación de 47 bolsas de especialistas.

23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Administración sanitaria negocia en pleno verano para tratar de resolver los problemas encontrados en los últimos años para la contratación de médicos eventuales. El Principado ofrece a los sindicatos dos sistemas complementarios. En primer lugar, habla de abrir un registro de alta disponibilidad, en el que se inscribirían de forma voluntaria aquellos profesionales dispuestos a aceptar los peores contratos, aquellos de muy baja duración o en centros menos atractivos. Con este listado, se cubrirían bajas puntuales o ausencias no previstas. Por otro lado, está la apertura de 47 bolsas en Atención Especializada, como ya existe la de Atención Primaria. Su funcionamiento sería similar a las que existen en otros campos como la Educación y se ordenarían por mérito. Estos listados evitarían tener que convocar plaza a plaza cada vez que es necesario y permite cumplir la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) que cargó contra la apertura de procedimientos en los que se detalla el perfil exacto que debe tener el aspirante, ya que eso genera arbitrariedades.

Ambos mecanismos están en la actualidad en fase de negociación con los sindicatos. Las conversaciones han avanzado incluso en pleno mes de agosto. A la administración le urge definir algunos aspectos. Los sindicatos, en cambio, tienen otras prioridades. De hecho, ya se ha registrado el primer encontronazo. Mientras que el Sindicato Médico (Simpa) cree que lo primero que tienen que modificar es el pacto de contrataciones, porque esa es la base para después regular las bolsas, la Administración urge la creación de esas bolsas y se ha fijado como fecha tope septiembre. Así, la próxima mesa tendrá lugar el primer día del mes.

José Antonio Vidal, del Simpa, alaba el cambio de talante de la actual dirección y valora de forma positiva las negociaciones y sus ideas. Pero admite que existen muchas discrepancias que es necesario limar. Vidal las resume en cinco. La primera es, precisamente, la del orden en que se tienen que ir aprobando las medidas. El sindicato insiste en modificar el pacto de contrataciones, para actualizar los baremos, antes de abrir esas 47 bolsas de los especialistas, ya que influirán el orden en el que se coloquen los profesionales. Aquí queda mucho por hablar, ya que ni siquiera todas las organizaciones sindicales están de acuerdo. Además, el Simpa reclama que se permita acceder a la mejora de empleo entre áreas sanitarias y que un médico que acepta un puesto complicado no se vea condenado a mantenerlo durante años. Quiere que se modifique el régimen de sancionador para los que renuncian a alguna plaza, ya que no considera que este apartado deba estar dentro del pacto. También pretende dejar claro el fin de ese sistema en el que se definían los perfiles de los puestos que ha tumbado el TSJA. El quinto y último punto consiste en mejorar el método de llamada. aplicando las nuevas tecnologías. «Un mensaje al móvil es para una urgencia o una guardia pero no para convocar para un puesto de trabajo», argumenta.

En lo que sí parecen estar de acuerdo todas las partes es en la necesidad de modificar el procedimiento para cubrir las plazas de especialistas sin propietario. La creación de 48 bolsas diferentes -47 de especialistas y la de Primaria que ya está funcionando- recibe un respaldo unánime. El problema, a diferencia de lo que pasa con los docentes o incluso con el personal de enfermería, es que hay disciplinas con muchos profesionales que demandan empleo, como puede ser Pediatría o Cirugía General, mientras que otras son mucho menos frecuentes, como Oncología Radioterápica o Cirugía Cardiovascular. «Si no tenemos esto en cuenta y lo regulamos bien, algunas bolsas quedarán vacías en dos días y tendremos más problemas», explica Vidal, que insiste ante Sanidad que lo urgente es el pacto de contrataciones y no las bolsas.

La prisa de la administración por regular esas bolsas puede tener dos motivos. El portavoz del Sindicato Médico hablar de una razón técnica, ya que en diciembre tendrán que volver a sacar todas las plazas y eso supone una ingente cantidad de trabajo administrativo, que se aligeraría con el nuevo sistema. «El modelo actual de convocar uno a uno es arcaico», explica Vidal. El segundo es de carácter político. El consejero del ramo, Francisco del Busto, se ha comprometido a convertir este asunto en una prioridad y quiere demostrarlo con hechos. Al menos, esto es lo que barajan desde el Simpa. La urgencia podría tener una tercera pata. La falta de relevo generacional. 150 médicos se jubilan cada año y es necesario hacer atractivos los puestos y los contratos para fidelizar a los licenciados que acceden al mercado laboral.