Una medalla a la pasión jacobea

Pablo Batalla Cueto

ASTURIAS

<span style= color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 12.8px; line-height: normal; >Laureano Víctor García-Díaz, Medalla de Plata del Principado</span>.Laureano Víctor García-Díaz, Medalla de Plata del Principado
Laureano Víctor García-Díaz, Medalla de Plata del Principado

El presidente de la Asociación de Amigos del Camino Astur-Galaico del Interior, Laureano Víctor García-Díaz, celebra el auge de los caminos asturianos y reivindica la reglamentación de los albergues

04 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Con sorpresa e incredulidad» recibió Laureano Víctor García-Díaz la noticia de que se le había concedido una de las Medallas de Plata del Principado de Asturias, que serán entregadas, junto con las de Oro, en una ceremonia el próximo día 8, que es el de la Santina y el de la región. García-Díaz es el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior, fundada en 1990 en Tineo con el propósito de trabajar por la recuperación, el estudio y la puesta en valor de este ramal asturiano de la milenaria ruta compostelana.

«Todo esto surgió», recuerda García Díaz, «hace ahora ya veintisiete años después de una conferencia que dieron mano a mano aquí, en Tineo, en el transcurso del programa cultural de las fiestas de San Roque, José Joaquín Miláns del Bosch y Julio Antonio Fernández Lamuño». La asociación fue planteada por el entonces alcalde tinetense, Francisco Javier Rodríguez Blanco, conocido como Paco Bárcena. Hoy, la asociación desarrolla varias actividades relacionadas con el Camino, desde proporcionar información a los peregrinos antes y durante su ruta hasta convocar concursos de fotografía, publicar libros y guías y llevar a cabo conferencias, congresos y simposios, siempre con el Camino Jacobeo como tema.

Casi tres decenios después, el Camino de Santiago es para García-Díaz, según explica él mismo, «el 50% de mi vida: si algún día me quitaran el Camino de Santiago quedaría casi inválido». García-Díaz ha hecho personalmente el Camino varias veces, siguiendo tanto el Camino Francés como el de la Costa y el Primitivo. De este último detecta un cierto auge en los últimos años, que adscribe a «la saturación del Camino Francés, que hace que peregrinos que ya lo han recorrido o que ven en recorrerlo ese inconveniente busquen otras rutas». La declaración de los caminos del norte como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco el año pasado ha dado a su vez, opina, «una difusión tremenda a los caminos del norte, especialmente en el extranjero: el número de peregrinos de países extranjeros ha aumentado exponencialmente e incluso está ya muy por encima de los nacionales».

No está de acuerdo «en absoluto» García-Díaz con la percepción que algunos tienen de que los tramos asturianos del Camino son los peor acondicionados del norte peninsular, con pocos albergues y senderos discontinuos y mal señalizados. «La situación del Camino», opina, «siempre es mejorable, tanto en los tramos asturianos como en los otros, pero hoy por hoy tanto el Camino de la Costa como el Primitivo están limpios, bien señalizados y expeditos para los caminantes, y cuentan con un número suficiente de plazas públicas y con uno aún mayor de plazas privadas para descansar».

La única reivindicación que sí cree todavía pendiente el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior es la de «reglamentar adecuadamente los albergues para sacarlos del limbo de alegalidad en que se encuentran tanto los privados como públicos». También pide García-Díaz a las autoridades competentes «un sobreesfuerzo con respecto al que existe ahora para que la actividad de limpieza de los caminos sea permanente».