El arzobispo denuncia la corrupción política y financiera

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El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; el presidente del Principado, Javier Fernández; el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, y el resto de autoridades, en Covadonga.El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; el presidente del Principado, Javier Fernández; el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, y el resto de autoridades, en Covadonga
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; el presidente del Principado, Javier Fernández; el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, y el resto de autoridades, en Covadonga

Sanz Montes critica las «incoherencias de una sociedad sin entrañas»

08 sep 2016 . Actualizado a las 18:13 h.

El arzobispo de Oviedo, Monseñor Jesús Sanz Montes, ha denunciado este jueves durante su homilía en la Festividad de la Virgen de Covadonga el terror del conflicto sirio y la corrupción política, ambas «incoherencias de una sociedad sin entrañas».

En el marco del Día de Asturias, el Arzobispo ha recordado en la Basílica de Covadonga a dos niños, protagonistas uno de la guerra en Siria y otra del reciente terremoto sufrido en Amatrice (Italia). Son dos niños que, según ha afirmado, «protagonizan nuestras contradicciones y carencias».

En primer término se ha referido Sanz Montes al niño sirio Omran Daqneesh, un pequeño rescatado de un bombardeo en Alepo «que se convirtió en símbolo del horror en Siria», conmocionando al mundo occidental. «Parecía totalmente desorientado, sentado en una ambulancia solitaria como si hubiera ocupado una butaca para ver por fuera una película de miedo, cuando el terror lo llevaba encima por los cuatro costados de su cuerpo», ha recordado.

Su mirada «ausente y ciega», prosiguió el Arzobispo, es la que hace ver «el mundo absurdo que estamos construyendo y les estamos heredando». «Tras un inútil bombardeo donde caen personas inocentes, queda manifiesto el absurdo de un guerra que no sirve para nada y para nadie», ha aseverado.

También ha tenido palabras en recuerdo de la niña de ocho años hallada después de 17 horas bajo los escombros en el terremoto de Amatrice, Giuliana. «Fue su silencio el que más nos gritaba, los labios de una niña que sin pronunciar palabra nos gritaron la incoherencia de una sociedad sin entraña», ha señalado, en alusión a las informaciones que aseguraban que los pueblos arrasados por el terremoto habían recibido dotaciones presupuestarias para construir edificios resistentes a los seísmos.

«Tras una tragedia natural, aparecen las comedias de una corrupción política y financiera que mercadea con la seguridad de unos edificios para sacar tajada haciendo el agosto en sus bolsillos, aunque en agosto se caiga la ciudad entera llevándose por delante tantas vidas humanas», ha lamentado.

Por otro lado, Sanz Montes se ha referido al año jubilar de la Misericordia, recordando a la Virgen María como «puerta» de la misericordia. «En un mundo en el que cuenta mucho más lo que puede engordar unas arcas de codicia, o unas rentas electorales, o unas prebendas de poder, o una frívola experiencia de placer, necesitamos que alguien nos recuerde no sólo que estamos descentrados, desquiciados y perdidos, sino cómo volver a lo que nos centra, nos concentra y nos encuentra en lo que es bondadoso, justo y bello», ha manifestado.

Con la celebración de la eucaristía se pone fin además a la Novena de la Santina de Covadonga, iniciada el pasado martes 30 de agosto, con el lema María, puerta de la misericordia. Tras la misa, se producirá la tradicional procesión con la imagen de la Virgen hasta la Santa Cueva. Este año, la ofrenda a la Santina, signo de comunión entre Covadonga y los concejos y parroquias de toda Asturias, correrá a cargo del concejo de Bimenes.