Lecciones de la batalla de Maratón en la Junta General

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

Los grupos se enzarzan sobre el sistema de sorteo de cargos públicos en la Grecia clásica durante el debate del pleno del parlamento asturiano

16 sep 2016 . Actualizado a las 12:39 h.

La batalla de Maratón, que enfrentó en la edad antigua a las tropas persas de Dario I contra una alianza griega liderada por Atenas, puso fin a la primera de las guerras Médicas (llamadas así, no por ningún vínculo sanitario, sino porque Media era una región del imperio aqueménida) y ha sido estudiada durante siglos en las escuelas de estrategia. A pesar de ello, en su última adaptación al cine, en la segunda parte de 300, se reduce toda la sutileza táctica a una carga salvaje de culturistas en gayumbos y sin coraza. Importa la batalla de Maratón para hablar de la última sesión del debate en el pleno del parlamento asturiano porque en aquella hora histórica, el ejército griego estaba mandado por diez estrategos que se turnaban el gobierno general durante un día cada uno. La leyenda, para satisfacer el ideal democrático ateniense, cuenta que en cada jornada el estratego que recibía el mando buscaba en vano entregárselo a Milcíades que era el militar más capacitado, pero él se negaba a asumirlo fuera de su turno para respetar las costumbre de la polis.

Fue en el debate sobre incumplimientos reclamados por los grupos parlamentarios al Ejecutivo asturiano, cuando el portavoz de Podemos Asturies, Emilio León, hizo referencia al sorteo de los cargos públicos que se daba en la democracia ateniense «para evitar que se formaran redes clienterales» con la acumulación de tiempo de una persona al frente de un cargo «aunque no siempre fuera lo más eficaz». Lo decía León porque, a la hora de valorar la, a su jucio, muy escasa rendición de cuenta del Gobierno autonómico frente al parlamento, señaló que «en un estado moderno, un gobierno sin apoyo parlamentario se convierte en una gestora» que, además, pasa a estar controlada «por amiguetes» con el paso del tiempo. El portavoz morado denunció en que la administración asturiana «hay 281 puestos de libre designación» que los tribunales han marcado que deben decidirse por concurso, y cargó con el partido socialista porque «no queremos que Asturias se convierta en un cortijo andaluz, pero el PSOE sigue ERE que ERE».

Podemos ha presentado sus enmiendas esta semana a la futura reforma de la ley electoral asturiana, entre ellas se encuentra la reclamación de que los diputados investigados por delitos de corrupción tengan que abandonar obligatoria y definitivamente su escaño. Según el argumento de los morados (que otros grupos rechazan porque podría chocar con la presunción de inocencia), mediante este sistema se hubiera evitado que siguieran en sus puestos personas como la senadora Rita Barberá  y el exalcalde Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, «y muchas personas se preguntarán si no nos hubiera ido mejor si esos puestos los hubiéramos sorteado».

En distintos matices y grados, todos los grupos de la oposición exigieron al Gobierno que aplique las resoluciones que se aprueban en la cámara con más premura y mayor interés. La réplica, singularmente a la intervención de Emilio León, llegó de la mano del portavoz socialista, Fernando Lastra quien, como en otras ocasiones, insistió en que la Junta puede orientar al gobierno pero no decidir su política. «Este trámite parlamentario es para el entretenimiento, ustedes dirán que no se ha cumplido y nosotros sí», señaló Lastra quien cuestionó además a quién deben dirigirse responsabilidades en los casos en los que se debate interpelaciones que el gobierno asturiano dirige al central y que no son luego atendidas. Pero pronto, volvió Lastra a los griegos de León.

«Porque no eran los griegos los que escogían cargos por sorteo, sino los atenienses y a Platón no le gustaba porque ponía en valor la diferencia entre opinión y conocimiento científico, y la política es una mezcla de ambas. Todos tienen una opinión sobre el gobierno de la ciudad pero cuando se trata de hacer barcos habrá que hablar con el armador». El portavoz socialista, tomó como metáfora la dirección de una nave en medio de la tormenta, como azarosa es, en su opinión, la situación política, para señalar que «comprenderá usted la diferencia que hay entre elegir al piloto por sorteo o a uno con conocimiento».

La primera sesión del curso político asturiano empieza como terminó la última, con posiciones muy alejadas de los grupos, a la hora de acordar asuntos como la reforma de la ley electoral o los presupuestos de 2017. El portavoz socialista se dirigió a Podemos para «más que venir aquí a hablar de lo que nos separa y lo dura que es la vida, a hablar de que hay muchas cosas en común desde el punto de vista ideológico» que podrían acordarse «por el interés general».

Al final, en la batalla de Maratón vencieron atenienses y platenses, y los aliados espartanos (a los que tanto separaba de Atenas) llegaron también pero cuando ya había concluído la refriega. Filípides corrió a Atenas para anunciar la victoria y evitar un suicidio de sus ciudadanos, fue una carrera legendaria que le llevó a morir de agotamiento, tras declarar el triunfo.