Francisco Etxeberría: «Les mataron por sus ideas y muchos las compartimos»

Oriol López
Oriol López REDACCIÓN

ASTURIAS

Francisco Etxeberría y Francisca Sauquillo, en el Auditorio Príncipe Felipe.
Francisco Etxeberría y Francisca Sauquillo, en el Auditorio Príncipe Felipe. Oriol López

El galardonado en la séptima edición del premio de la asociación Trece Rosas afirma que las víctimas «no son solo huesos sino personas que forman parte de nuestra historia»

24 sep 2016 . Actualizado a las 21:05 h.

El doctor en medicina legal y antropólogo forense, Francisco Etxeberría Gabilondo, recibió en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, junto a la Sociedad de Ciencias Aranzadi, el séptimo premio anual de la Asociación Trece Rosas debido a su trabajo en la exhumación de fosas comunes de la Guerra Civil y de la posguerra. El forense premiado pidió en su discurso un último aplauso a las víctimas asturianas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista. «Les mataron por sus ideas y muchos las compartimos», afirmó. El médico vasco aseguró que «exhumando fosas se recuperan dignidades. No son huesos, sino personas que tuvieron ideología, sentimientos, familia y que forman parte de nuestra historia. Las víctimas tienen derecho a la memoria  y la sociedad tiene el deber de dársela». La entrega del premio corrió a cargo de Francisca Paca Sauquillo, militante socialista y hermana de uno de los abogados asesinados en Atocha en 1977. Durante el acto, la asociación Trece Rosas también anunció que el Ayuntamiento de Oviedo procederá próximamente a nombrar una de las calles de la ciudad como la de las Trece Rosas.

El jurado decidió otorgar el galardón al doctor y a la Sociedad Aranzadi debido «a la exhumación en el Bierzo la primera fosa común, que contenía los restos de 13 desaparecidos durante la dictadura franquista y crear un equipo de trabajo formado por historiadores, antropólogos, médicos forenses, arqueólogos y sociólogos además de voluntarios». El forense, que también asesoró al juez Baltasar Garzón en su causa sobre la Memoria Histórica, aseveró que «no podía recoger esta distinción a título personal». «Vengo como representante de un amplio equipo de investigadores de aquí y allá, que llegamos a la conclusión de que era imprescindible atender las demandas de los familiares que buscaban a sus desaparecidos desde una perspectiva técnica, objetiva e imparcial» declaró Etxeberría, añadiendo que a la hora de recogerlo «lo hacía con una mano y lo trasladaba con la otra a quienes le acompañan en esta fantástica aventura llena de valores humanísticos».

En cuando a Asturias, hizo referencia a la fosa de Valdediós, en la que en 2003 recuperaron 17 cuerpos, de los cuales 11 eran de mujeres. «Se trataba de enfermeras que cumplieron su deber evacuando a los enfermos del hospital psiquiátrico de la Cadellada al Monasterio de Valdediós, mujeres como las Trece Rosas», sentenció Etxeberría.

Por su parte, Francisca Sauquillo quiso destacar la figura de Francisco Etxeberría como «critica» en la concesión del premio y hacer hincapié en la cuestión de la memoria histórica. «Si no solucionamos esto la sociedad tiene una especie de peso a sus espaldas que nunca saldrá adelante», declaró. Al respecto de los nombres franquistas en el callejero, aseguró que hay como 20 personajes que «se repiten en todas las ciudades». «Se repiten también en las distinciones que les dieron, como hijos predilectos o medallas de oro. Luego les pusieron una calle cuando ellos fueron los que hicieron el golpe de estado en el año 36». Sauquillo concluyó haciendo referencia al reciente caso de Millán Astray, en Madrid, comentando que si se le quita la calle «no se le quita por fundar la Legión, sino por ser propagandista del régimen en RNE, designado por Franco».