Tirador se autodescarta mientras Ovidio Zapico se muestra disponible. Alejandro Suárez esconde sus cartas
07 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Con el proceso de primarias que tiene en marcha, Izquierda Unida (IU) de Asturias se juega mucho más que la mera elección de un coordinador que sustituya a Manuel González Orviz. Lo que está sobre la mesa es el futuro de la organización frente a la confluencia con Podemos y las tesis de Alberto Garzón. Conviven, al menos, tres tesis diferentes que aún no han dado el paso de poner en la palestra a un candidato con nombre y apellidos. Una de ellas pretende que la coalición tenga voz propia dentro de la estructura federal y no comulgue a ciegas con las tesis oficiales. Esa opción baraja la idea de conseguir un candidato integrador de todas las corrientes y presentar a la militancia una única opción. Otra alternativa es precisamente la de la confluencia de la izquierda, aglutinada entorno a Unidos Podemos. La tercera corriente es la que sostiene que IU sigue siendo una fuerza política consolidada, con un espacio propio e independiente. A solo dos días de que se cierre el plazo de presentación de las precandidaturas, las llamadas telefónicas y los encuentros -ninguno oficial- entre dirigentes locales, alcaldes y los pesos pesados de la organización sirven para medir fuerzas. Los buenos conocedores de la fontanería del partido advierten de que nadie moverá ficha hasta que esté a punto de sonar la campana.
Tres nombres, tres posturas
No hay precandidaturas sobre la mesa pero sí se han barajado tres nombres en las últimas semanas. Alberto Tirador, alcalde de Illas desde el año 2007 y representante de la coalición en organismos como la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), se ha autodescartado. Sin embargo, con la libertad que otorga no postularse a ningún cargo, ha dejado claro el perfil que le gustaría que tuviera el próximo coordinador de IU Asturias. Reconoce que lo que se está dirimiendo es si IU es una fuerza consolidada, con un espacio propio, o si es una marca superada que deben integrarse en un movimiento político y social de izquierdas más amplio. Tirador apoyará al que defienda la primera tesis. Agradece que haya compañeros que piensen en él, pero matiza que ese no es su objetivo y que no cree que se pueda compaginar con el cargo público que ostenta.
Los otros dos nombres son los de Alejandro Suárez, coordinador de IU de Oviedo, y Ovidio Zapico, diputado regional de la coalición. Ninguna ha confirmado que vaya a dar el paso. Ambos hacen recuento de sus apoyos. Zapico se ha dejado querer de una forma más abierta. Dice que no quiere ser un «problema para la organización» y que sí está disponible «para ser una solución, no solo como coordinador, sino para cualquier cargo que se considere y que suponga trabajar en positivo». No obstante, ambos parten de planteamientos diametralmente opuestos. Mientras que Alejandro Suárez considera que los candidatos a las primarias tienen que presentar su posicionamiento político y dejar que los afiliados decidan, Ovidio Zapico defiende la presentación de un aspirante de consenso, que supere esas dos corrientes enunciadas por Alberto Tirador.
Suárez sostiene que el consenso casa mal con el principio de democracia que representan unas primarias. Entiende que el afiliado que quiera ostentar el cargo de coordinador debe presentar una posición política, para que los mimitantes se pronuncien y se decida el futuro desde abajo. No entiende que la existencia de más de un candidato sea sinónimo de enfrentamiento. Más bien entiende que la integración debe conseguirla a posteriori el coordinador elegido en las urnas. Reconoce, también, que en IU conviven dos grandes autopistas de muchos carriles, pero que ambas son parte de la organización.
La posición de Ovidio Zapico parece radicalmente opuesta. Su idea es que salga «una dirección integradora, plural y fuerte que supere las reminiscencias de enfrentamientos pasados y en el que la clave sea Asturias». Esta idea, que podría casar con la visión tanto de Alejandro Suárez como de Alberto Tirador, parte de la premisa de que haya un aspirante de consenso antes de las elecciones. Cree que tiene que ser un puente entre corrientes, que consiga un equilibrio que nunca se podría alcanzar si las dos orillas se polarizan. Para entenderlo pone un símil muy ribereño. Explica que en el partido hay una corriente que pasar por Zamora, que podría ser el Duero, que desemboca en el Atlántico. Se refiere, a la corriente del partido contraria a Alberto Garzón, que se reunió en la localidad castellana. La otra orilla es la del Manzanares y el Tajo, encarnada por Garzón y los suyos, que también muere en el Atlántico. El diputado regional ofrece como alternativa «el Nalón o el Sella», es decir, una fórmula asturiana, que sea nexo y que además tenga voz propia dentro de la organización federal.
Desorientados
Militantes de larga trayectoria recuerdan que es la primera vez que las bases van a elegir coordinador en unas primarias y que, por esa razón, existe algo de desorientación. «Quizá cuando lo hagamos por segunda vez sea todo menos confuso y más ordenado», explican. Así justifican que dos días antes de que se cierre el plazo de presentación no se haya postulado ningún precandidato, que no se estén organizando reuniones y que el movimiento sea tan soterrado. Lo importante no es solo conseguir avales suficientes -son necesario no menos del 5% y tampoco más del 20%- sino tener alguna opción real de imponerse en las primarias. Alcaldes y coordinadores están en el día a día. Algunos consultados por LA VOZ afirman que se van a pronunciar, al menos por el momento, porque no quieren utilizar sus cargos para influir en la militancia. Otros destacan que no se están produciendo tensiones y que el perfil y el carácter de todos los nombres que se han estado citando «pacifica el ambiente».