Un anticiclón de bloqueo protege al Principado de las borrascas

Oriol López
Oriol López REDACCIÓN

ASTURIAS

Los próximos días Asturias disfrutará de unos días de clima estable y soleado gracias a este fenómeno, aunque las lluvias retornarán el miércoles

08 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los asturianos disfrutarán de unos días soleados y de temperaturas moderadas, así que podrán guardar sus paraguas a buen recaudo hasta la semana que viene, el miércoles para ser más exactos, que será cuando empiecen las precipitaciones. Todo ello se debe a un fenónemo para muchos desconocido: un anticiclón de bloqueo. Este evento es un potente anticiclón, ubicado en esta ocasión sobre los países escandinavos, que extiende su radio de acción sobre el norte peninsular dando lugar a vientos flojos procedentes del noreste y predominio de un ambiente soleado, «aunque con algunas nubes pero sin precipitaciones», según afirma Manuel Mora, meteorólogo de AEMET. Este tipo de anticiclón altera la habitual circulación zonal -a lo largo de los paralelos- que suele dirigir las borrascas atlánticas con sus frentes asociados de oeste a este, de forma que «bloquea» el paso de estas borrascas. Estos anticiclones de bloqueo pueden permanecer estacionarios durante largos periodos, incluso dos semanas. «Al encontrarnos en su borde meridional y coincidir con un gradual debilitamiento del mismo, a partir de última hora del martes o durante el miércoles, es probable que nos afecte una borrasca», cuenta Mora, que agrega que aunque se mantendrán las temperaturas suaves «dará inicio a un periodo de lluvias». No obstante, puntualiza que aún faltan muchos días y los modelos de predicción muestran «cierta incertidumbre».

La capital del Principado gozará durante las próximas jornadas de un tiempo estable, agradable y soleado, aunque con algunas nubes y unas temperaturas que podrán oscilar desde las mínimas de 13 grados del sábado -que se irán reduciendo hasta los 8 grados del martes- y unas máximas estables en torno a los 19, iniciándose el miércoles las lluvias, según los datos extraídos de AEMET. Gijón podrá disfrutar de Lorenzo hasta el martes, que será cuando las probabilidades de precipitación subirán a un 50%. Al igual que en Oviedo, el agua llegará con casi toda seguridad el miércoles. La oscilación en su mercurio será más suave, partiendo de unas mínimas de entre 12 y 14 grados hasta unas máximas de 19. En cuanto a Avilés, tendrá una evolución similar a la de Gijón con la salvedad de las nubes y, quizá, lluvias el sábado.

Al respecto de otras comarcas, como pueden ser Cangas del Narcea o las Cuencas la previsión no difiere demasiado. Cangas tendrá sol y unas temperaturas mínimas y máximas que se irán reduciendo y aumentando, paulatina y respectivamente. Irán desde los 8 a los 6 grados de mínima y los 17 y 20 grados de máxima. Este proceso tendrá lugar del sábado al martes, cuando ya podría ser que se adelanten las lluvias. Respecto a Mieres,su evolución será calcada a la de Avilés, con un sábado previsiblemente nublado pero con bajo riesgo de precipitaciones.

Previsión otoñal en el Principado

«El Otoño asturiano suele caracterizarse por una suave transición hacia el invierno», precisa Manuel Mora. Citando al meteorólogo y gran conocedor del clima asturiano y cántabro, Rafael Ancell Trueba, en esta época el clima se mantiene «suave al principio tanto en temperatura como en viento y precipitación», no sin alternar con episodios de tiempo frío, húmedo y ventoso generalmente de una semana de duración, «especialmente al final del otoño». Se trata de una estación frentes y de borrascas que, poco antes de llegar, provocan una sensación de bonanza térmica pasando bruscamente a un tiempo desapacible frío, húmedo y ventoso, lo cual vivirá la región en los próximos días.

Respecto a esta definición del clima habitual o normal -teniendo en cuenta un promedio de 30 años- el meteorólogo afirma que la la predicción estacional elaborada por AEMET para el trimestre octubre-noviembre-diciembre, indica una mayor probabilidad de que sea un periodo con temperaturas por encima de lo normal. En cuanto a la precipitación, no existe ninguna tendencia clara, es decir, podría ser normal, húmedo o seco.