Ripa dinamita los puentes con el PSOE con una polémica biografía de Javier Fernández

LA VOZ / EUROPA PRESS REDACCIÓN

ASTURIAS

Daniel Ripa y Carolina Bescansa, en la Universidad Laboral de Gijón
Daniel Ripa y Carolina Bescansa, en la Universidad Laboral de Gijón

Un artículo periodístico del secretario de Podemos Asturies dibuja un perfil del presidente vinculado a la corrupción socialista

07 oct 2016 . Actualizado a las 12:47 h.

El PSOE confía aún en alcanzar un acuerdo con Podemos que pueda sacar adelante los presupuestos para 2017, según declaraciones tanto de Javier Fernández como de Fernando Lastra. Pero a tenor del perfil que Daniel Ripa dibuja en el diario Público sobre el presidente del Principado, las puertas están más cerradas que entreabiertas. Ripa, secretario general de Podemos Asturies, proyecta una imagen de Fernández vinculada a la mayor parte de los casos de corrupción en Asturias y lo compara con el  expresidente de la Generalitat, Artur Mas, quien, en su etapa de consejero de Obras Públicas, «permitía actividades fraudulentas o miraba para otro lado». 

El diputado de Podemos define al presidente socialista como «delfín» y «pupilo» del exlíder del SOMA, José Ángel Fernández Villa, actualmente investigado por regularizar 1,4 millones de euros en la amnistía fiscal. Afirma que era el sindicalista quien controlaba el Partido Socialista a través de la «red clientelar» tejida desde la organización minera, y que presentó a Javier Fernández a la Secretaría General de la Federación Socialista Asturiana en el año 2000, en lo que constituyó «un órdago al entonces presidente Vicente Álvarez Areces».

«¿Cómo pudo Fernández ascender en un entorno de indescriptible corrupción sin que le afectara? La presencia de Fernández en la Consejería de Industria, el epicentro de corrupción y redes clientelares asturianas, recuerda a la de Artur Mas, que fue Consejero de Obras Públicas y Economía», afirma Ripa. Cita el diputado de Podemos en este punto a Guillem Martínez, quien afirma que Mas «tuvo que tener conocimiento absoluto de la corrupción estructural de CiU» en las mencionadas consejerías.

La relación con Villa

Recuerda también que Javier Fernández, «inspector de minas, no se afiliaría al PSOE (que ya contaba con mayoría absoluta) hasta 1984, año en que comenzaría a trabajar en HUNOSA. Allí se encontraba José Ángel Fernández Villa, quien lo aupó en 1991 a la Dirección de Minas».

Afirma también que el presidente asturiano construyó «una FSA a la medida del SOMA». «Un exliberado sindical de Hunosa, Jesús Gutiérrez, ocuparía la Secretaría de Organización; y dos políticos de concejos mineros, Fernando Lastra, diputado desde 1987, y Graciano Torre, padre del actual secretario general de Juventudes Socialistas de España, acceden a la portavocía parlamentaria y la Consejería de Industria, respectivamente», comenta Ripa.

Acusa también al presidente de la gestora socialista de «aprovecharse de la inmensa red endogámica de liberaciones, directivos y contrataciones en las 70 empresas públicas del Principado, el Gobierno, UGT y SOMA que llevaba décadas afianzándose». Según el diputado, el actual ejecutivo autonómico socialista se ha dedicado a «obstruir y dilatar la acción judicial» en los diferentes casos de corrupción conocidos en los últimos años en Asturias, tales como Marea, Gitpa, UGT, Musel, Mareína, Kaype, Niemeyer, Aquagest o el de Villa».

El balance que hace de su gobierno también es demoledor. Según Ripa, el Principado solo ha presentado una propuesta de ley en toda la legislatura y el PSOE se ha quedado solo este año «votando en contra de la garantía habitacional para víctimas de violencia machista, de la modificación de la ley de igualdad para reforzar la protección de niños y mujeres, de medidas para afrontar los desahucios, de la inclusión de cláusulas sociales en la contratación pública, de investigar las listas de espera en Sanidad, de las medidas contra las puertas giratorias, de una nueva ley anticorrupción, de auditar el fraude en el caso Marea o de la recuperación de la paga extra sustraída en 2012 a los funcionarios».

Por último, lo vincula también directamente con el presunto pacto del duernu, «un reparto territorial del poder fraguado entre PP (Oviedo) y PSOE (Asturias y Gijón)», supuestamente urdido entre Villa y el exalcalde de Oviedo y actual delegado de Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo (PP). «Se respetaban (y Fernández respetó) los territorios rivales, sin intervenir mutuamente», ha comentado Ripa.

«Como consecuencia, el doble presidente de gestora cuenta con un peligroso historial de pactos con los populares. En 2011, votó al PP para presidir el parlamento asturiano. En 2014, desde el gobierno, lograría una entente con los populares, con quienes aprobaría los presupuestos en 2014, actualmente prorrogados. En 2015, lucharía por la continuidad en el gobierno de Oviedo de Agustín Iglesias Caunedo, sucesor de Gabino e imputado por corrupción, frente a la candidatura de Ana Taboada (Somos Oviedo) que apoyaba el PSOE ovetense», afirma el parlamentario del partido morado.