«Pedro Sánchez y su dirección dijeron que serían leales a la gestora»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El nuevo portavoz socialista en el Senado reconoce que «se podrían haber hecho las cosas de otra manera» en el seno del partido

11 oct 2016 . Actualizado a las 18:36 h.

Vicente Álvarez Areces obtuvo en los pasados comicios de junio el único escaño del Senado conseguido por los socialistas en Asturias. Con una larga trayectoria en la que destacan su paso por la alcaldía de Gijón y la presidencia de Asturias, esta semana ha sido elegido por la gestora del PSOE para ponerse al frente de la portavocía del grupo parlamentario en la cámara alta en un momento en el que el partido debate con intensidad qué posición adoptará frente a una nueva investidura de Mariano Rajoy.   

-¿Cómo ha recibido este nombramiento?

-La propuesta parte de la comisión gestora y tendrá que materializarse con una votación del grupo parlamentario del Senado, cuando esté reunido al completo, probablemente el próximo martes. Lo asumo con un sentido de responsabilidad sabiendo lo difícil de la situación y deseando ser útil para poder dar una salida que sea positiva. Yo he vivido crisis muy fuertes en diferentes organizaciones políticas y sé que cuando se producen situaciones muy tensas lo positivo, y es algo que ahora está aquí encima de la mesa, es que, como ocurrió en el último comité federal, hubo una votación en la que una postura venció por mayoría pero la minoría aceptó ese resultados y se comprometió a respetarlo con lealtad. Estas situaciones, por tensas que sean, siempre pueden encauzarse si hay lealtad. Ahora esa propuesta que se ha votado tiene que llevarse a la acción política y parlamentaria. Hay que pensar que en el último año, diez meses largos que llevamos, no sólo tenemos un gobierno en funciones sino también en las dos cámaras no se puede desarrollar la actividad parlamentaria, no se pueden revertir muchas políticas de la derecha aprobadas la pasada legislatura ni impulsar nuevas. Tenemos que tener claro que en el PSOE no hay nadie que apoye a Rajoy pero sí hay un debate táctico sobre qué es lo mejor para el partido y también para los ciudadanos.

-¿Por qué ha habido relevo en la portavocía del Senado pero no en el Congreso?

-Entiendo que en el Senado, donde Óscar López hizo una gran labor, él puso su cargo a disposición de la gestora y ese caso concreto, el presidente Javier Fernández y los otros miembros algo habrán visto relacionado con mi trayectoria política, con mi experiencia en gobiernos, tanto municipales como en el Principado que pueda servir. Si yo ahora asumo esta responsabilidad es porque quiero echar una mano.

-Ese debate que se va a producir en el comité federal ya está teniendo lugar en distintas agrupaciones, como se ha visto en Gijón, y a primera vista parece que hay división entre los puntos de vista de dirigentes y militantes. ¿Es así?

-En el partido tenemos que tener en mente, tenemos que pensar en los millones de personas que son nuestros electores y también en los que no lo son, y en las repercusiones que nuestras políticas tienen no sólo en el partido sino en los ciudadanos. Nuestra militancia rechaza las actuaciones políticas de la derecha pero ese rechazo es compatible con buscar las soluciones que sean menos lesivas para la ciudadanía porque nosotros tenemos que dar soluciones y no aumentar los problemas de los ciudadanos. En el pasado hubo otras crisis en las que el partido termina encerrándose en una burbuja y se aleja de la sociedad. Si llegáramos a unas terceras elecciones, con la perspectiva de unas cuartas, unas quintas, la gente se irá alejando del debate democrático y además lo que sigan votando se orientarán, seguramente, a opciones conservadoras. Sin negar que existe ese debate hay que verlo con serenidad y con respeto a la libertad de opinión. Entre congresos el máximo organismo de decisión en el PSOE es el comité federal y eso es lo que se va a debatir en el próximo. Si hay elecciones o no, dado que no hay una alternativa de gobierno; hay que tomar una decisión y después llevarla a la acción política con lealtad, que es como dijo que actuaría la minoría tras la votación del pasado comité federal.

-En los grupos más afines al anterior secretario general se acusa precisamente de deslealtad al sector que se impuso en el pasado comité federal.

-No quiero entrar en eso. Desde luego, en el comité federal se podrían haber hecho las cosas de otra manera; pero en mi opinión se produjeron dos hechos muy importantes: primero la votación y después que tanto Pedro Sánchez como los miembros de su dirección dijeron que iban a ser leales a las decisiones que adoptara la gestora. Antes de que hay un nuevo congreso habrá un comité federal en el que se abrirá el debate sobre qué se hará y cuando se vote esa será la posición.

-También se ha planteado si en ese debate debería hacerse una consulta directa a la militancia o respetar a los órganos de decisión, lo que Javier Fernández calificó de «cultura del partido».

-Las decisiones tienen que tomarse dentro de la gestora, allí se estimará lo que es más procedente pero el máximo órgano de decisión es el comité federal y tenemos que tener en cuenta que hay un calendario muy apretado. Otra cosa es que en el futuro congreso, naturalmente, habrá unas primarias en las que la militancia manifestará su opinión.