Los 100.000 fieles del Padre Ángel

La Voz

ASTURIAS

El padre Ángel saluda a los vecinos y amigos de Mieres que participaron en su homenaje.El padre Ángel saluda a los vecinos y amigos de Mieres que participaron en su homenaje
El padre Ángel saluda a los vecinos y amigos de Mieres que participaron en su homenaje

El Ayuntamiento de Morata de Tajuña recoge firmas para promover la candidatura del religioso al Nobel de la Paz

18 oct 2016 . Actualizado a las 23:00 h.

El Consistorio de Morata de Tajuña ha entregado al presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, un certificado aprobado en el Pleno municipal en el piden que el fundador de la ONG sea candidato al premio Nobel de la Paz, tras haber recogido más de 100.000 firmas en internet.

El Pleno de Morata de Tajuña (Madrid) aprobó el pasado mes de julio -con los votos a favor del PSOE y del PP, y la abstención de IU- la moción de apoyo a la candidatura del padre Ángel, una iniciativa para la que se están recogiendo apoyos a través de la plataforma Change.org, que actualmente cuenta con cerca de 104.000 firmas. 

El alcalde de Morata de Tajuña, Ángel Sánchez, hizo entrega del documento al padre Ángel el pasado sábado, en un acto en La Rebollada (Asturias), coincidiendo con el homenaje que este pueblo le hizo al religioso, que en 2014 ya recibió la medalla de oro de Asturias. Además, el padre Ángel también fue reconocido en 1994 con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia por la labor de su organización Mensajeros de la Paz, fundada en 1962.

Desde la corporación municipal de Morata de Tajuña, los grupos políticos han ensalzado la «gran labor» del padre Ángel al frente de la ONG y, al mismo tiempo, «su implicación con la localidad», que es su segunda residencia, según han señalado en un comunicado de prensa. Por su parte, el alcalde de Morata, Ángel Sánchez, ha defendido esta campaña porque opina que el padre Ángel siempre actúa movido por «la paz y la solidaridad».

En la actualidad, Mensajeros de la Paz tiene programas de ayuda y asistencia en más de 50 países gracias a 4.200 voluntarios y a una plantilla de 3.900 trabajadores que se encargan de los comedores sociales y del cuidado de cerca de 12.000 ancianos. Desde la ONG también se ha ofrecido ayuda a más de 50.000 niños y jóvenes que en estos años han acudido a sus casas de familia en busca de alimentos y protección.