Los 1.700 elementos del patrimonio industrial en Asturias

Efe

ASTURIAS

El Principado elabora un estudio que ofrece por primera vez una base de datos unificada. Esta iniciativa busca actualizar y ampliar el inventario, que data de los años 80

28 nov 2016 . Actualizado a las 18:01 h.

El Gobierno de Asturias ha elaborado un detallado estudio sobre el patrimonio industrial del Principado que ofrece por vez primera una base de datos unificada, en la que se han contabilizado 1.700 elementos o conjuntos inventariados, de los que un millar cuenta con protección. Esta iniciativa, llevada a cabo a través de la Viceconsejería de Cultura y Deporte, busca como primer paso actualizar y ampliar el inventario, que data de los años 80 del pasado siglo, y promover actuaciones de mejora de la protección, conservación y divulgación de estos bienes, muchos de ellos fundamentales en la historia reciente de la comunidad, informa el Gobierno regional.

Mieres reúne el mayor número de elementos inventariados, con 271, de los cuales solamente 96 están protegidos, mientras que Langreo, por su parte, cuenta con 197 inventariados y 131 protegidos. Tras estos municipios se encuentra el de San Martín del Rey Aurelio, con 132 inventariados y 13 protegidos; Gijón, 120 inventariados y 82 protegidos, y Oviedo, con 113 inventariados y 59 protegidos, mientras que quince municipios no poseen ningún elemento inventariado ni protegido.

Respecto a las tipologías, casi la cuarta parte de los elementos protegidos son equipamientos y viviendas, y los sectores con mayor número de inmuebles con protección son las explotaciones mineras, las edificaciones de sistemas ferroviarios y las de sistemas portuarios. Tan sólo cuatro elementos o conjuntos del patrimonio industrial tienen la categoría de BIC: el conjunto del pozo Santa Bárbara, en la Rabaldana (Mieres), el pozo San Luis, en La Nueva (Langreo), el pozo Sotón, en El Entrego (San Martín del Rey Aurelio), y el castillete de la mina de Arnao (Castrillón).

El viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, y la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo, han presentado hoy el estudio técnico en el que se plantea la realización de un nuevo inventario que supondrá la ampliación hacia ámbitos poco estudiados o tenidos en cuenta y al patrimonio inmaterial vinculado a la industria y la historia social asturiana. Además, la Administración regional pretende ampliar el número de bienes que puedan ser incluidos en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial.

El trabajo, realizado por la arquitecta Clara Rey-Stolle, actualmente técnica del Servicio de Patrimonio Cultural, permite conocer la situación del patrimonio histórico-industrial en los catálogos urbanísticos. A partir de ahí, el análisis de su situación en las tres categorías de protección reconocidas en la Ley de Patrimonio: Bienes de Interés Cultural (BIC), elementos incluidos en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) y bienes incluidos en los catálogos urbanísticos municipales.

En el estudio se han comparado los datos recabados de los catálogos urbanísticos con los inventarios temáticos elaborados en las últimas décadas, la mayor parte promovidos por la Consejería de Educación y Cultura. El resultado de la recopilación de esta documentación y de su análisis es una base de datos única que aglutina toda la información sobre el número preciso de elementos del patrimonio industrial actualmente protegidos y su categoría de protección.