Enfermeras de medicina interna del HUCA denuncian que tres profesionales atienden a 40 pacientes

L.F. REDACCIÓN

ASTURIAS

HUCA
HUCA

Las trabajadoras exigen que se complete la plantilla y estudian interponer un recurso de alzada ante el Sespa

02 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos años después del traslado del HUCA, todavía falta personal en el hospital público asturiano. Al menos así lo denuncian enfermeras de medicina interna del centro ovetense, que exigen que se complete la plantilla e incluso estudian interponer un recurso de alzada ante el Sespa debido a que, hasta el momento, la dirección ha hecho caso omiso a sus reivindicaciones. Por todo ello han decidido dar un paso al frente y hacer públicas sus condiciones de trabajo con el objetivo de reconducir una situación que califican de «insostenible».

Las enfermeras de la 6b del HUCA, de medicina interna, explican que la unidad de hospitalización cuenta con 35 camas abiertas de dotación más otras cinco supletorias que abren por necesidades del servicio --aseguran que son más los días con 40 camas que con 35--. Para atender a estos pacientes, la dotación de personal de enfermería que consta en documentos oficiales que pueden consultarse en la página web del hospital es de cuatro enfermeras en turno de mañanas y la supervisora. Pero aseveran que esa cuarta trabajadora «nunca existió, es una enfermera invisible», motivo por el que exigen que se complete la plantilla y que se contrate a un efectivo más.

Las 13 profesionales de la unidad sostienen que han hecho todo lo que está en sus manos para hacer saber a los responsables de enfermería que de este modo es «imposible trabajar con seguridad para el paciente y tampoco es seguro para el profesional con los errores que esto puede conllevar». A pesar de la gravedad de la situación, afirman que «ni se nos escucha ni se toman medidas para paliar este déficit». «En septiembre se metió por registro un documento firmado por todo el personal de la unidad explicando la situación y pidiendo soluciones a dirección de enfermería», señalan las trabajadoras, que añaden que «a fecha de hoy no se ha recibido contestación ni se han tomado medidas».

Las enfermeras recuerdan que su unidad, por el tipo de pacientes que recibe, está ya de por sí saturada de carga de trabajo, ya que suelen atender a personas dependientes, realizar curas laboriosas que necesitan tiempo para hacerse bien y suministrar abundante medicación endovenosa y oral. «El personal ya no lo soporta más, por eso hemos decidido comenzar a airear la situación», concluyen las profesionales, que esperan que su presión sirva para que la dirección rectifique y que ello suponga una mejora en la calidad del servicio y de sus condiciones laborales.