La Universidad apura a Educación para fijar la selectividad de este año

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, con la vicerrectora de Estudiantes, Elisa Miguélez, a la derecha.El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, con la vicerrectora de Estudiantes, Elisa Miguélez, a la derecha
El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, con la vicerrectora de Estudiantes, Elisa Miguélez, a la derecha

El Principado debe publicar una resolución para legalizar la labor de la comisión organizadora. Oviedo respalda la prueba negociada por la conferencia de rectores, que será común en toda España y casi idéntica a la PAU

20 ene 2017 . Actualizado a las 18:04 h.

«En estos momento la situación ya es crítica. Sería inviable retrasarlo más». En estos términos habla la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, Elisa Miguélez, de la selectividad de este año, la prueba de acceso que deben preparar contrarreloj después de que se hayan tumbado las reválidas incluidas en la LOMCE. Faltan solo cinco meses para que los alumnos de segundo de Bachillerato se enfrenten a los exámenes y queda mucho por hacer. Esta misma semana la Conferencia de Rectores (Crue) ha dado el visto bueno a la carcasa de la selectividad, es decir, a la estructura. Será casi idéntica a la vieja PAU y común en toda España, lo que permitirá conservar el distrito único y que los estudiantes puedan matricularse en la universidad que elijan. Ahora resta otro arduo trabajo: establecer los contenidos y las pruebas. Miguélez urge a la Consejería de Educación a publicar con urgencia la resolución que permite echan a andar a la comisión organizadora. Aunque ya se están manteniendo reuniones de trabajo y se ha designado a los responsables de las materias, esa resolución es imprescindible para oficializar los trámites.

La vicerrectora sabe que esta selectividad de 2017 es transitoria. Es un modelo con fecha de caducidad, que espera por un pacto educativo en el que se autorice un sistema de acceso a la educación superior más moderno y estable. Pero esa fugacidad no justifica que se deban hacer las cosas mal. Elisa Miguélez cree que hay que dar ya todos los datos a los alumnos atrapados por la volatilidad de las leyes educativas, que están matriculados en segundo de Bachillerato. Miguélez asegura que es un buen sistema para ser transitorio, muy parecido a lo que ya había y que dará seguridad a los estudiantes. Considera especialmente importante haber mantenido el distrito único. Así lo ha reiterado también el propio rector, Santiago García Granda, que ha explicado que esa era una de las prioridades de la institución asturiana y de toda la Conferencia de Rectores.

¿Cómo será la prueba?

La selectividad de 2017 será casi idéntica a la PAU 2016. El 60% de la nota corresponderá al expediente y el 40%, a la nota. Estará dividida en dos partes, que pasan a llamarse obligatoria y opcional. La obligatoria constará de las cuatro materias troncales de cada Bachillerato -las tres generales comunes más la general de modalidad- que deberán ser cursadas. Como máximo sumarán 10 puntos. En la fase opcional  podrán examinarse de hasta cuatro asignaturas de las optativas de cada rama de Bachillerato pero solo se cogerán las dos con mejores puntuaciones. En esta fase opcional también se tendrá en cuenta la nota de la asignatura general de modalidad. Es decir, que esa será la materia clave, ya que su nota se tendrá en cuenta tanto en la parte obligatoria como en la opcional. Los que hagan esta segunda parte para poder acceder a las carreras con límite de acceso de plazas podrán sumar hasta 14 puntos. La nota de la fase obligatoria no caducará y la de la opcional solo tendrá una duración de dos años.

La ponderación que tendrá la nota de cada asignatura en la parte opcional, que sirve para mejorar las calificaciones, se hará público en breve pero será muy similar a la que rigió la PAU de 2016. La vicerrectora de Estudiantes explica que han adoptado esta decisión, nuevamente, en aras a perjudicar los menos posible a los estudiantes. No obstante, antes tendrá que pasar algunos trámites, por ejemplo, deberá ser aprobada en Consejo de Gobierno.

Ahora lo que urge es que la Consejería de Educación publique en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) la resolución que permite avanzar con todo el soporte legal a la comisión organizadora de la prueba. Elisa Miguelez explica que existe total sintonía entre la Administración regional y la Universidad pero que es necesario cumplir los trámites con ligereza porque el tiempo apremia. Los grupos de trabajo ya están en marcha y que esta misma semana ha habido entrevistas con los responsables de materia. Espera, además, que antes de que termine enero se pueda celebrar una sesión conjunta con todos los implicados.

¿Por qué urge tanto realizar este trabajo? La vicerrectora explica que esta labor en la que están inmersos ahora suele estar lista en octubre. Así que llevan más de tres meses de retraso. Esta situación se ha visto agravada por la cancelación de las reválidas y la urgente necesidad de establecer un sistema transitorio.