«¿Sabes lo que respiras?»

Pablo Batalla Cueto OVIEDO

ASTURIAS

Concentración anticontaminación ante la Junta General del Principado
Concentración anticontaminación ante la Junta General del Principado

Las plataformas anticontaminación de Asturias se concentran ante la Junta General, armados con mascarillas, para reclamar a los grupos políticos medidas urgentes contra la polución

25 ene 2017 . Actualizado a las 13:38 h.

Mascarillas de algodón, e incluso alguna antigás, para ilustrar el drama invisible que hipoteca la esperanza de vida de los asturianos: la contaminación por encima de los niveles prescritos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitida por las fábricas e instalaciones industriales de la zona central de la región, que evaden flagrantemente la normativa medioambiental vigente sin que, según denuncian las plataformas anticontaminación de Gijón, Avilés, Lugones o Trubia, las autoridades competentes hagan nada por obligarlas a cumplirla. Las distintas plataformas, que hasta ahora funcionaban como islas autónomas, han inaugurado un clima de creciente colaboración y, desesperadas por años de inutilidad de los canales administrativos, han decidido pasar a privilegiar el otro ámbito que ha canalizado históricamente las reivindicaciones ciudadanas: la calle. La Junta General del Principado, donde se ha concentrado un centenar de personas mientras una delegación de las plataformas informa a los grupos parlamentarios regionales de sus reivindicaciones, es el primer paso de la escalada movilizadora que las plataformas aspiran a ser capaces de liderar, y cuyo plan también incluye acciones como colgar paños negros de los balcones de las ciudades afectadas, colocar mascarillas en estatuas o incluso realizar cortes de carreteras.

«Estamos hartos de ver a los políticos marear la perdiz y no hacer absolutamente nada contra la contaminación: de los que gobiernan, y particularmente de la consejera de Medio Ambiente, que se ríe de nosotros cuando dice que en Asturias se respira un aire magnífico y que no hay de qué preocuparse mientras según todas las pruebas los niveles de contaminación se disparan, pero también de la oposición, que no vemos que se oponga suficientemente a este problema que nos está matando lentamente», declara Inés Prada, uno de los miembros más activos de la Plataforma contra la Contaminación de Xixón, a la puerta de la Junta. No lejos de allí, Chuck Gasparovic, un neurocientífico estadounidense casado y afincado en Asturias que se ha involucrado muy activamente en el movimiento anticontaminación gijonés, alerta de que la admonición de Prada con respecto a la muerte lenta que supone la polución presente en Asturias no es ninguna exageración: la relación entre los agentes contaminantes que respiran los asturianos y un conjunto de dolencias que van desde el asma hasta el cáncer pasando por el ictus está sobradamente probada por diversos estudios realizados por expertos solventes tanto norteamericanos como europeos, y nuevas investigaciones aún por confirmar comienzan a encontrar también relación con el alzhéimer y el párkinson. «Esto no es ninguna broma», comenta Gasparovic mientras sostiene una pancarta que reza: «¿Sabes lo que respiras?».

Otro de los presentes en la contaminación -por la que también se dejaron ver la vicealcaldesa podemista de Oviedo, Ana Taboada, y Emilio León, portavoz parlamentario de la formación morada-, el avilesino Fructuoso Pontigo Fruti, alerta a su vez de que ciertas previsiones relacionadas con las empresas más contaminantes, caso de Arcelor, invitan a pensar que la contaminación no va a reducirse en los próximos meses, sino que se va a incrementar. Así parece indicarlo la proyectada inauguración de nuevas baterías de coque en la antigua Ensidesa. Pontigo puntualiza, en todo caso, que la reivindicación de las plataformas anticontaminación no es que empresas como Arcelor cierren, sino simplemente que cumplan la legislación medioambiental instalando filtros y otros mecanismos reductores de las emisiones. «Igual que los sindicatos reclaman con toda justicia subidas de salarios y mejoras de sus condiciones y no por ello se los acusa de querer o de provocar que las empresas se vayan de Asturias, nosotros reclamamos que esas empresas sigan instaladas aquí y creando empleo, pero que se rasquen el bolsillo y cumplan de una vez lo que no es más que la ley», dice.

«Asturies quier alendar», reza una pancarta escrita en asturiano: Asturias quiere respirar. Como tantas otras cosas, en este mundo incierto hasta esa sencilla reivindicación se ha vuelto revolucionaria.