Los comentarios se dividen entre los que alaban el formato y la promoción que supone y aquellos que denuncian que es superficial
03 feb 2017 . Actualizado a las 11:39 h.Tan solo unas horas después de la retransmisión de «Volando Voy» en Muniellos, diversas y, a la vez dispares, opiniones comenzaban a encender las redes sociales. En el programa, Jesús Calleja, llega con su helicóptero a la imponente reserva natural situada en el suroccidente asturiano, con el objetivo de llevar internet de alta velocidad a los pueblos más remotos del concejo de Cangas del Narcea. En su aventura, el leonés, cuenta con la ayuda de tres de los bloggers y youtubers españoles más influentes del momento: Dulceida, Aless Gibaja y Señor Cheeto. Entre todos tratan que los habitantes del lugar se conviertan en grandes entendidos dentro del mundo de las nuevas tecnologías.
Durante sus casi setenta minutos de duración, el programa no solo muestra los bellos y verdes paisajes que caracterizan el Principado, sino que también utiliza el poder que tienen los expertos de las redes para dar a conocer las calles, gentes y pueblos de Cangas del Narcea.
En una primera visita a Muniellos, declarado Reserva de la Biosfera desde 2000, Calleja se sorprende con Pablo García, el divertido director de todo el Parque, cuya apariencia dista mucho de la de un alto cargo. No solo su pelo largo, sus vaqueros y camisetas informales llaman la atención del presentador, sino también su afición por la música, en especial su predilección por la guitarra, y su ocurrente personalidad. Esta informalidad no hace más que aumentar el interés por un paisaje ya de por sí estremecedor y del cual afirma que «se ha conseguido un clímax natural del cual los animales no huyen». El toque de moda lo ha puesto Dulceida con el cambio de imagen que le realiza. Pablo ha causado gran sensación entre el público asturiano. De hecho, ya podemos encontrar nuevos vídeos suyos en su perfil de youtube, «Pablo Muniellos».
Por su parte, Gibaja visita Dagüeño, uno de los pueblos del concejo en el que tan solo viven cinco familias y conoce a Carmen, una mujer ganadera con la que tiene una graciosa charla y un baile que Aless define como «sexy». Lo más llamativo es que aunque son personalidades totalmente opuestas encajan desde el primer momento. Mientras, Sr. Cheeto pasa tiempo con «Antón el del Chicote», conocido así entre los cangueses, es el dueño de un bar famoso por sus patatas bravas, bollo preñado, embutidos y cachos de vino.
«Me quedo con la alegría que trajeron al pueblo», afirmaba Alán García, maestro pastelero de una de las panaderías más conocidas de la zona, tras grabar y pasar grandes momentos junto al equipo. A pesar de que tanto el aventurero como sus ayudantes fueron muy bien recibidos entre los vecinos de la villa, los comentarios a través de Facebook, Instagram o Twitter no pueden ser más contrarios. Los más duros se encuentran en el perfil personal de Facebook del presentador en el que la gente ha mostrado sus reproches sin ningún tipo de censura. «Soy de Cangas, y ni se ve Cangas, ni Muniellos, ni nada», «¿El programa no iba de Muniellos? Porque yo lo que he visto ha sido un show», «Te has lucido con tu fantochada», son solo algunos de los comentarios recogidos. Muchos son los que defienden que Jesús Calleja ha perdido su esencia, ya que no se centra en mostrar las espléndidas vistas que se pueden encontrar en el parque, sus valores naturales o costumbres de sus habitantes. Otros, critican la aparición de los tres influencers calificándolos como «personajuchos», «frikis» o «peliculeros», entre otros. Por el contrario, en líneas generales, tanto en el perfil del alcalde o del Ayuntamiento e, incluso, en el Instagram de Dulceida, se encuentran mensajes positivos.
Juicios a parte, de lo que no cabe duda es que con un toque de humor, Calleja consigue unir a personas de mundos totalmente diferentes para dar a conocer rincones olvidados, pero también maravillosos, de nuestro país.