Los médicos diagnostican más de 7.300 nuevos casos al año en Asturias. La tasa de mortalidad desciende en varones pero se estanca en mujeres. El Principado traza las prioridades en prevención
04 feb 2017 . Actualizado a las 18:31 h.Los médicos diagnostican más de 7.300 nuevos casos de cáncer al año en Asturias, de los que 4.430 son en hombres y el resto en mujeres. Los cinco más comunes en la región son los de pulmón, mama, vegija urinaria y próstata, un crudo ránking que coincide con el establecido en España. La mortalidad ha descendido en varones en los últimos años, a un ritmo de un 1% al año, pero se ha estancado en mujeres. Aún así más de 3.500 asturianos pierden la vida como consecuencia de esta enfermedad. Estos son algunos de los datos contenidos en el artículo Cancer incidence in Spain 2015, publicado en la revista Clinical and Translation Oncology, en el que ha participado un equipo de investigación de la Consejería de Sanidad, liderado por el exconsejero Ramón Quirós y con la participación de Marcial Argüelles y Virginia Menéndez.
Este trabajo permite conocer la incidencia de la enfermedad en el año 2015, pero también analizar las tendencias desde 1993, la distribución geográfica y los hábitos de la población que más han influido. Con toda esa información analizada, traza tres estrategias prioritarias para reducir la aparición de nuevos casos: mejorar las políticas de control del tabaquismo, reducir el consumo de alcohol y extender la detección precoz del cáncer colorrectal. Así lo ha trasladado la Consejería de Sanidad del Principado, coincidiendo con la celebración del día mundial contra el cáncer.
Asturias presenta luces y sombras en su comparación con el resto de España. La incidencia de esta patología en varones se ha estancado pero sigue en la parte alta del conjunto del Estado, junto con otros territorios que se caracterizan por su industrialización, como sucede con el País Vasco. En el caso de las mujeres, ha crecido -los expertos lo achacan fundamentalmente al incremento del tabaco en la población femenina- pero se encuentra en una posición intermedia con respecto a otras autonomías. La mortalidad tiene unas pautas similares. Entre los varones asturianos desciende pero es muy alta si se mira al resto de comunidades. Con respecto al riesgo de desarrollar la enfermerdad, las mujeres asturianas están por debajo de la media española y a la cola de Europa. El artículo cita expresamente a Asturias en dos ocasiones, uno para expresar la alta prevalencia del cáncer de pulmón y también el elevado número de casos de cáncer de laringe, que vincula al tabaco y al alcohol.
Las estrategias de prevención y los cambios en los comportamientos sociales han modificado la incidencia de los tumores. Así, en los varones han descendido los diagnósticos relacionados con el tabaco pero han crecido los vinculados al colon, al recto y a la próstata. En las mujeres, se ha estabilizado los nuevos casos de cáncer de mama pero han aumentado los que se asocian al tabaco y los colorrectales. Para ambos géneros han descendido los de laringe y estómago.
Los profesionales de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) son los que han contribuido a realizar esta investigación. Colaboran, además de Asturias, especialistas de Albacete, Canarias, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Girona, Granada, La Rioja, Mallorca, Murcia, Navarra, País Vasco y Tarragona y Valencia. En sus conclusiones, destacan que los resultados apoyan las recomendaciones del Codigo Europeo contra el Cáncer, «con el objetivo de conseguir el mejor control posible». Ese código incide en la necesidad de no fumar, de tener un consumo moderado de alcohol, aumentar el consumo diario de verduras y frutas frescas, evitar el sobrepeso y hacer más ejercicio, evitar exposiciones prolongadas al sol, consultar al médico si detecta algún bulto o si tiene tos o ronquera permanente, explorarse los senos a partir de los 50 años, vacunarse contra la hepatitis B,... El listado es extenso pero de amplio conocimiento.