¿Qué es mejor, ser policía nacional o guardia civil?

Pilar Campo REDACCIÓN

ASTURIAS

Tres sindicatos de la Policía Nacional reclaman la extinción de las diferencias salariales y sociales que tienen frente a los avances del instituto armado, mientras la Unión de Guardias Civiles y una plataforma ciudadana reprocha a los sindicalistas que exijan mejoras a costa de privarles a ellos de sus logros

06 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Policía Nacional o Guardia Civil?, ¿Cuál de los dos Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado está mejor remunerado, quién tiene más ventajas sociales y laborales y cuándo es el momento apropiado para solicitar que se les dote de equipamientos, infraestructuras, incremento de plantillas y, en general, mejoras de todo tipo para conseguir que sus peticiones no vayan directamente a la papelera o para lograr que sus reivindicaciones obtengan el eco suficiente en los mandos para su tramitación a las más altas esferas?

 La equiparación salarial siempre ha sido el caballo de batalla de policías nacionales y guardias civiles, pero hasta ahora era más frecuente que hicieran un frente común y sus críticas se dirigieran directamente hacia los agravios que percibían frente a las policías autonómicas o locales. Sin embargo, esta vez el tono del debate ha subido de temperatura y el malestar entre ambos cuerpos se ha escenificado en reproches mutuos sobre cuál de los dos cuerpos del Estado sale más beneficiado en el balance.

Los pagos «en especie»

La satisfacción de algunas asociaciones de la Guardia Civil ante la receptividad mostrada por el Grupo Parlamentario de Ciudadanos al incorporar sus peticiones de equiparación salarial en su exposición en el Congreso no duró mucho tiempo, ante el comunicado conjunto emitido por los sindicatos Confederación Española de Policía (CEP), Unión Federal de Policía (UFP) y Sindicato Profesional de Policía (SP), donde incidían en que, en la comparativa, la Policía Nacional salía perdiendo al disponer los guardias civiles de algunos pluses sobrevenidos, como la residencia o los pagos «en especie».

Los tres sindicatos policiales, con representación en Asturias, advertían de que iban a luchar para que las injusticias retributivas desaparecieran «de una vez por todas». Y alegaban que las diferencias debían  extinguirse «porque se hace el mismo trabajo y la retribución debe ser idéntica». Igualmente reclamaban equiparación en lo que denominan como «pagos en especie», al exigir «el mismo parque de viviendas gratuitas». En su reivindicación incluyen la equiparación en la exención fiscal. «Cuando nos den el uso y disfrute de esos pabellones, exigimos no pagar un euro en impuestos por la remuneración en especie que supone. Igual que ellos», señalan. En su lista de peticiones incluyen el disfrute de transporte público subvencionado y la utilización de residencias vacacionales gratuitas con determinados años de antigüedad.

«Que no nos dejen en la estacada»

CEP, UFP y SP matizan que se suman «a la presión que nuestros compañeros de la Guardia Civil están haciendo al ministro», pero reiteran que quieren las mismas ventajas para la Policía. «Es un buen momento para ir con ellos de la mano. Vamos a apoyarles con todo nuestro corazón, pero queremos que la igualdad que demandan sea efectiva, y no se quede en lo que a ellos les interesa dejando a nuestro colectivo en la estacada».

 Su planteamiento ha provocado la reacción inmediata de la Unión de Guardias Civiles y la plataforma ciudadana #Ns Menos, quienes censuran que sus reivindicaciones sean a costa de privarles a ellos de sus logros.  «Presentan estos sindicatos un mundo idílico en el que los guardias civiles gozan de fantásticas viviendas pagadas por el Estado, vacaciones gratis, instalaciones deportivas privadas y transporte marítimo gratuito, pero esto no es así», descartan. Admiten que muchos agentes viven en casas-cuartel, que cumplen la función de «tener acuartelados a los guardias civiles», puntualizan y no obvian que, debido a su naturaleza militar, «por imperativo legal se nos ha restringido nuestros derechos constitucionales como la libre elección de residencia».

 «Duele que nos quieran quitar lo nuestro»

 El malestar es más que evidente. La Unión de Guardias Civiles, también radicada en Asturias, sostiene que sólo una quinta parte de los agentes dispone de pabellones y de éstos, la mitad, está en mal estado de conservación, «ubicados en bastantes casos en edificios del siglo XIX, con carencias estructurales importantes. Las obras de acondicionamiento son muy escasas y los propios agentes han tenido que sufragar de su bolsillo las reformas». Y quienes no hacen uso de pabellón no perciben el complemento de territorialidad, «como ocurre en la Policía Nacional según en qué provincias», replican.

 Los descuentos en el transporte, a los que aluden los sindicatos policiales, responden a convenios de colaboración suscritos con compañías marítimas y RENFE con cargo al programa de acción social que «sale de los Presupuestos Generales del Estado», comenta la asociación, que explica que la Policía Nacional, en concepto de Acción Social, dispone de 3.063.430 euros más que la Guardia Civil, pese a que en el instituto armado son 10.000 efectivos más. «Duele y fastidia mucho que tres sindicatos policiales sean los ofendidos porque las asociaciones de guardias civiles soliciten equiparación salarial, cuando esta reclamación ha tenido un amplio respaldo ciudadano, social y político», se queja la Unión de Guardias Civiles, que anuncia que seguirá  reclamando mejoras «donde corresponde que nos paguen lo que consideramos que nos merecemos, sin pedir por el contrario que otros tengan menos, al contrario».