La plaga de la patata, sembrada de dudas

Ana .F Cuba / La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Productores y comercializadores urgen a concretar las medidas contra la polilla guatemalteca

08 feb 2017 . Actualizado a las 11:24 h.

Las incógnitas en torno a la plaga de la Tecia solanivora se multiplican y productores (la mayoría para autoconsumo) y comercializadores (tanto del tubérculo como de productos relacionados con su cultivo) urgen a las comunidades afectadas, Asturias y Galicia, y Gobierno central a concretar las medidas para su erradicación. La única certeza es que, al menos de momento, desde la Consejería de Desarrollo Rural se han emplazado a los productores a no sacar las patatas de los municipios más gravemente afectados, Vegadeo, Castropol y San Tirso de Abres; aunque también han sido localizada la plaga en Valdés, Cudillero y Taramundi. En el caso de Galicia son varias decenas de municipios afectados.

 ¿Qué hacer con las patatas que ya están plantadas?

De momento, los patatales seguirán creciendo con normalidad. En las zonas costeras de los municipios en cuarentena es frecuente realizar una primera plantación de este tubérculo a lo largo del mes de enero (en algún caso se adelanta incluso a finales de diciembre, en función de las condiciones meteorológicas) que se recolecta entre mayo y junio. Tanto quienes cultivan para autoconsumo (el 98 % de la producción) como los pocos profesionales del sector en la zona han realizado ya una primera inversión con la campaña tempranera.

¿Multarán a quienes planten en los municipios en cuarentena?

Tras conocerse la lista de concejos afectados se ha anunciado que el Ministerio de Agricultura aprobará en breve un decreto que, previsiblemente, prohibirá la plantación de patatas en la zona afectada durante dos años. Pero hasta ahora se desconoce el contenido exacto de la norma, por lo que nadie puede ser sancionado por plantar. Eso sí, las administraciones autonómicas recomiendan no hacerlo.

¿Habrá compensación económica si hay que retirar la producción?

Tanto el eventual régimen de sanciones como las posibles compensaciones económicas, en caso de que un productor se vea obligado a levantar su patatal, se conocerán en cuanto el Gobierno central apruebe el decreto. En Asturias, según explicó el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, se han recogido ya hasta 4.000 kilos de patatas afectadas que se han comprado a los agricultores para ser incineradas a un precio de 30 céntimos el kilo.

¿Cómo actuar ante la sospecha de que una patata está infestada?

Cuando un productor detecta una anomalía en la patata debe notificarlo a la oficina agraria para que personal técnico la analice. Las pruebas permitirán saber si se trata de la plaga de la Tecia solanivora u otra, como la Epitrix similaris Gentner, un coleóptero que daña el tubérculo, pero también el tomate o la berenjena. Si se verifica que están afectadas por la polilla, las patatas se inmovilizan hasta que la Administración las retire para su destrucción. En ningún caso se pueden tirar en el monte ni depositarlas en un contenedor, puesto que así se disemina la plaga (a través de las larvas). La alternativa pasa por cavar una fosa de medio metro de profundidad y enterrar los tubérculos dañados con cal.

¿Cómo se desarrolla este insecto que se alimenta del popular tubérculo?

El ciclo de este insecto dura entre 41 y 95 días, en función de la temperatura. Comienza con la puesta de huevos (de 200 a 500 por cada ejemplar) en las patatas o cerca. Tras el período de incubación, de 5 a 15 días, eclosiona, y la larva, de 1,5 milímetros y color blanco, penetra en el tubérculo y se desarrolla en su interior destrozándolo. Entre 15 y 29 días más tarde, la larva abandona la patata con un tamaño de 16 milímetros y color verdoso, que se torna rosado, y forma un capullo de seda, donde surge la pupa, estadio previo al de adulto.