La Fiscalía describe la vuelta al mundo de Natalio Grueso y su familia en 70 facturas

El escrito de la Fiscalía aporta decenas de facturas falsas o manipuladas de muy variado pelaje. Facturas vinculadas a Natalio Grueso, a su mujer por entonces, a su madre, su abuela, su hermano y otros familiares que no cita específicamente. También aparecen servicios de viajes realizados por familiares o amigos del personal de la Fundación o del secretario del Patronato. Con todos ellos se podría dar una vuelta al mundo, en hoteles de cuatro y cinco estrellas y a todo tren, como indican algunas de las 70 facturas que son desmenuzadas en el escrito.

La Fiscalía atribuye a Natalio Grueso 16 facturas en las que se omite la verdadera prestación del servicio o en la que se encubre las fechas y los clientes. Se trata de viajes realizados antes de que se Grueso fuese nombrado Director General de la Fundación. En su gran mayoría se trata de hoteles de cuatro y cinco estrellas, y en ciudades como Madrid, Nueva York, Barcelona, París y Sevilla, en este caso en un viaje en el Puente de la Inmaculada. Un ejemplo: una de las facturas recoge un concepto de hotel cuando realmente el servicio facturado se corresponde con unas entradas para el gran premio de Montecarlo, de la Fórmula 1 de mayo de 2006.

También aborda la situación de la mujer de Grueso en ese momento (posteriormente se separaron). Se trata de facturas por servicios de viajes realizados por la acusada, aunque no tenía ningún vínculo laboral con la Fundación. La operación, según la Fiscalía, encubría viajes de naturaleza personal. La Fiscalía aporta 24 facturas. Viajes a Nueva York, Barcelona (donde Grueso efectuó un cargo en su tarjeta de 617 euros por una comida en el Restaurante Botafumeiro), París (gastos de 1.279 euros), Madrid, Amman, Tailandia, Los Ángeles (donde se gastaron 1.855 euros), Londres, Jerez (allí el matrimonio se gastó 2.687 euros), Niza, Roma, Lisboa, Doha (el coste de este viaje vacacional en agosto ascendió a 4.329 euros) o Atenas.

Otro capítulo aparte son las facturas por servicios de viajes, alquileres de vehículos o taxis realizados por personas ajenas laboralmente a la Fundación y basados únicamente en su condición de familiares o amigos de personal de la Fundación o del secretario del Patronato, sin que conste que tales beneficiarios tuviesen conocimiento de las alteraciones de las facturas. Se trata de viajes entre Madrid y Barcelona, Barcelona y París, Venecia, México o Copenhague, entre otros.

La madre de Grueso, por ejemplo, viaja en julio de 2007 por Lisboa, Sintra, Cascais, Gincho y Estoril a cuenta de la Fundación. En febrero de 2008, la madre y la abuela de Grueso viajan a Sevilla vía Madrid y en mayo de ese mismo año, la Fundación corre con los gastos de ambas en un viaje a Niza. El alojamiento allí lo efectuaron en el hotel Meridian Garden Beach por el que abonaron una habitación doble y otra individual del 9 al 13 de mayo de 2008: en total 1.271 euros. El hermano de Grueso también efectuó un viaje de avión a Madrid. La Fiscalía aporta otras treinta facturas alteradas, con presencia constante de la mujer de Grueso. A ella le adjudica innumerables gastos. De billetes, de hoteles o de traslados en taxi. Algunos de 13 euros.

Otro capítulo lo marca el trabajador de Viajes El Corte Inglés. El acusado, aprovechando la falta de control de Grueso, confeccionó una serie de facturas por las que cargaba a la Fundación gastos de servicios de clientes suyos totalmente ajenas. La finalidad del acusado era evitar decir a sus clientes que el servicio que habían contratado resultaba más caro que el que inicialmente les había indicado y por el que habían pagado. Las facturas eran giradas contra la Fundación, que, al no existir mecanismo alguno de control interno, procedió a pagarlas por importe total de 30.153 euros. La Fiscalía aporta un total de 44 facturas. El acusado ya no trabaja en la Agencia de viajes. 

---

---

---