«Mafioso» «¿Cómo dice, qué me está llamando usted?»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

J.L.Cereijido

El diputado de Podemos Daniel Ripa retira sus palabras después de una bronca que obligó a interrumpir el pleno

17 feb 2017 . Actualizado a las 20:56 h.

El ya de por sí pésimo estado de relaciones entre PSOE y Podemos en el parlamento asturiano llegó en el pleno de este viernes a un nivel de bronca inusual después de que, durante la réplica del presidente Javier Fernández a una pregunta de los morados, el secretario general de Podemos Asturies y diputado, Daniel Ripa, le llamara «mafioso». «¿Cómo dice?, ¿qué me está llamando usted?», le respondió Fernández casi al mismo tiempo que el presidente de la cámara, Pedro Sanjurjo, interrumpía el debate para instar vehementemente a Ripa a que retirara sus palabras. «Lo que acaba de ocurrir es gravísimo, ha llamado mafioso al presidente del gobierno, le pido que retire esa acusación gravísima», exigió Sanjurjo. Ripa constestó que «por supuesto que lo retiro pero le ruego que no deje que me señale con el dedo», a lo que Sanjurjo le respondió que «usted no es quien dirige este debate» y le recordó que no tenía concedido el turno de palabra.

La polémica estalló en la última de las preguntas al presidente de la sesión de este viernes, la correspondiente a Podemos, en la que su portavoz Emilio León le había inquirido sobre su falta de apoyo a la Unidad Anticorrupción propuesta por los morados, el presidente aludía a que tanto el PSOE como el resto de grupos habían intentado acordar un texto que pusiera en común las iniciativas de distintos grupos en la misma materia, algo a lo que se negó Podemos, les replicó que «ustedes siguen intentando mantener el monopolio de las buenas intenciones». Fernández recordó entonces unas declaraciones del también diputado de Podemos Enrique López al ser acusado (y luego absuelto) en el caso de los 9 del Jovellanos en las que señalaba que había sentido «impotencia» por no poder hablar cuando se le había sentado en el banquillo. «¿Cómo tienen que sentirse entonces las personas a las que ustedes acusan cada día con infundios?», empezó a preguntarse Javier Fernández pero no pudo concluir el argumento porque la bancada de Podemos estalló en protestas. «Sí, usted en particular señor Ripa», acusó el presidente al diputado y en ese momento, ocurrió el cruce que paró el pleno.

Después de que Ripa retirara sus palabras, Fernández retomó el argumento. Había indicado que en los casos de corrupción que se habían mencionado en el pleno, singularmente Gitpa y el Marea, en la que se ha abierto una nueva investigación de irregularidades en el reparto de material de más de 80 escuelas, en todo ellos el Principado había sido denunciante e insistió en que, a su juicio, la propuesta de la Unidad Anticorrupción de Podemos tenía defectos que se corregirían tratando de aunar la Ley de Transparencia del Ejecutivo y la propuesta de reforma de la Inspección General de Ciudadanos. «A ustedes les encanta lanzar tormentas de basura porque les gusta moverse en ellas, y ahí debería usar esas madreñas moradas (le decía a Emilio León, que vistió unas en el cónclave de su partido el anterior fin de semana) en vez de caminar con ellas en ese suelo tan limpio de Vistalegre». 

Toda esta bronca eclipsó la intervención anterior de Emilio León, que elaborado un discurso sobre cómo las principales preocupaciones de los ciudadanos recogidas en las encuestas de opinión, «la economía, el paro, la corrupción y los partidos políticos» habían comenzado a vincularse entre sí porque «el paro tiene que ver con el despilfarro en redes clientelares» y citó un estudio de la Comisión Nacional del Mercado de Valores que había cifrado en 48.000 millones de euros «el coste de oportunidad» perdido para el desarrollo económico por el fraude.

De no haber sido por Ripa quizá el momento más tenso de la sesión de control al Gobierno hubiera sido el protagonizado por la presidenta de Foro Asturias, Cristina Coto, quien había cuestionado al Gobierno sobre sus planes sobre la estación intermodal de Gijón que, en su opinión, se aleja demasiado del centro urbano. Coto acusó al gobierno de despreciar el metrotrén por ser un proyecto de Álvarez-Cascos y recomendó a Fernéndez que se diera «un paseo virtual para ahorrar sus habitual despilfarro de recursos» por distintas ciudades, entre ellas Nueva York, y ver que las estaciones se sitúan en el centro urbano. Fernández le respondió que su propuesta incluye una estación en la Plaza de Europa, en el centro de Gijón, y aludió a que Coto «era de fiar» en el sentido de que «iba a haber descalificaciones». El presidente señaló que le extrañaba que Foro no hubiera llevado asuntos de Gijón antes a la cámara porque «es su baluarte, apoyados por el PP y también con compadreos de café, lo que llaman el pacto del astillero» en relación a unas imágenes publicadas de una reunión entre Cascos y el sindicalista Cándido González Carnero, que también participó en las listas de Xixón Sí Puede.

En el pleno el PP preguntó a Fernández sobre si consideraría perjudicial para Asturias que no se aprobaran los presupuestos generales del Estado, toda vez que los populares habían respaldado el asturiano «por responsabilidad», según señaló su presidenta Mercedes Fernández. El presidente asturiano le recordó que dependía de qué presupuestos porque los de la primera legislatura de Rajoy habían registrado una descenso de la inversión destinada al Principado. Además el presidente le replicó que «¿por qué me tiene que interpelar aquí como dirigente del PSOE cuando estoy respondiendo como presidente de Asturias?» y acusó a la presidenta popular de tratar de presentarse como «paradigma de la capacidad de acuerdo» cuando, en su opinión, «si hablamos de altura de miras piense en la que ha tenido el PSOE al frente del Estado y ante los ciudadanos, eso no lo va a devaluar en esta cámara». 

Por parte de Izquierda Unida, su portavoz Gaspar Llamazares instó al presidente a asumir el «liderazgo» de una iniciativa común en apoyo de las comarcas mineras recordando la «discriminación» que habían sufrido las cuencas asturianas por parte del Ejecutivo central porque en el reparto de la inversión de fondos «ha llegado un 27% cuando Asturias tiene al 80% de la población minera» del país. Fernández destacó que mantendría encuentros tanto con Acom como con los sindicatos y recordó que cuenta con partidas específicas en los presupuestos y que acomete obras, como el soterramiento de las vías en Langreo, en solitario sin apoyo del Ejecutivo central.

Por último, desde Ciudadanos, Nicanor Fernández reclamó al presidente que acuerde con los grupos de la cámara un posicionamiento común en el debate de la financiación autonómica,y el presidente le respondió que se tendrían en cuenta pero que en este momento se estaba desarrollando una discusión de grupos de expertos, «académica» y que sólo después llegarán las decisiones políticas que son «indelegables».