Carcedo llevará a la Junta en abril la reforma de Sucesiones pactada con el PP

Europa Press REDACCIÓN

ASTURIAS

Dolores Carcedo
Dolores Carcedo EP

La exención de ampliará para las herencias hasta 300.000 euros. La consejera de Hacienda reclama un acuerdo de armonización fiscal en el Estado

18 feb 2017 . Actualizado a las 12:32 h.

La consejera de Hacienda y Sector Público del Principado, Dolores Carcedo, calcula que su departamento tendrá listo en abril el anteproyecto de ley para la reforma del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones para ser aprobado por Consejo de Gobierno y entrar en la Junta General en abril.

«Ya trabajamos en el anteproyecto de la ley para la modificación del Impuesto de Sucesiones y lo hacemos con la idea de que en abril se apruebe en Consejo de Gobierno y entre en la Junta General», ha indicado la consejera en una entrevista concedida a Europa Press. Además, Dolores Carcedo incide en que «el PSOE ya se había comprometido en su programa electoral a corregir el error de salto», recordando que la principal novedad que supone el acuerdo presupuestario con el PP es que se duplica el mínimo exento en Sucesiones, que quedará fijado en 300.000 euros.

Carcedo no prevé más reformas fiscales en 2017 aunque sostiene el diálogo fiscal con IU y con Podemos «no está cerrado» pese a que «no fue posible» alcanzar un acuerdo en el ámbito presupuestario. «Seguiremos hablando de fiscalidad en el parlamento y si tenemos que retomar las reuniones, las retomaremos», ha apuntado.

Armonización fiscal

En el ámbito estatal, la consejera de Hacienda apuesta por impulsar «ya» una «reforma en profundidad» que permita avanzar hacia la armonización fiscal, fijando unos mínimos compatibles con la autonomía y que garanticen también «la corresponsabilidad y la lealtad institucional».

Dolores Carcedo sostiene que los impuestos son «instrumentos de solidaridad», remarcado que «no los pagan los territorios sino los ciudadanos». «La lealtad institucional es un principio que reclamamos constantemente porque en la aplicación práctica se desvirtúa», apunta.

Asimismo, considera necesario «trabajar por una mayor conciencia fiscal», defendiendo la importancia de los ingresos para financiar «buenos servicios públicos». «En la crisis hablábamos mucho del gasto público, de recortes y de medidas de ajuste pero se hablaba poco de los ingresos cuando al final se vio que uno de los problemas fundamentales que tenía España era de ingresos, con un sistema tributario obsoleto e inestable».

La consejera cree que esa es una reforma «pendiente» que hay que «abordar ya». «Los servicios públicos no son gratis, tienen un coste y se pagan con impuestos, por lo que hay que rediseñar un sistema tributario para España que sea progresivo, que no descanse solamente sobre las rentas del trabajo sino también sobre el capital y se acompañe de lucha contra el fraude fiscal».