La Universidad pierde un tercio de sus jóvenes investigadores

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

miguel souto

La paralización de las ayudas predoctorales Severo Ochoa deja bajo mínimos el relevo generacional. Los afectados indican que la edad media de los científicos es de 55 años

01 mar 2017 . Actualizado a las 21:40 h.

El relevo generacional de la investigación en la Universidad de Oviedo está en el aire. En la actualidad, el número de predoctorales ha quedado reducido a menos de 180 jóvenes debido a la paralización de las becas Severo Ochoa, que llevan sin adjudicarse dos años y tres meses. Solo 180 siguen en los laboratorios mientras casi 230 esperan por una convocatoria. En el otro lado de la balanza, la plantilla estable de la universidad, en la que la media del profesorado, del personal docente e investigador, se dispara hasta los 55 años.

Estos son los números que lanza la Asamblea por el Futuro de la Investigación en Asturies (Afia) para exigir al Gobierno del Principado que desbloquee la situación. El presupuesto también ayuda a hacer una idea del tamaño que está adquiriendo el problema. La convocatoria no ejecutada de 2015 era de 3,6 millones de euros. La cantidad no empleada de la convocatoria 2016 podría alcanzar 1,8 millones más. En total supera los cinco millones de euros, una inyección imprescindible para el desarrollo de un sector científico atenazado por los recortes desde la llegada de la crisis.

Los portavoces de Afia explican que la plantilla de jóvenes investigadores predoctorales se ha recortado un 34% en apenas dos años. Son 90 contratos menos de investigadores en formación, lo que deja las plantillas bajo mínimos. Mientras tanto, entre los que esperan, crece el colapso. Suman 227 demandantes. Estos son todos los que cumplen todos los requisitos y están pendientes de que se adjudiquen las 55 plazas pendientes. Algunos de estos acumulan largos años de espera, porque ya forman parte de los 109 reservas que se quedaron fuera en el 2014, el último año que se completaron las becas Severo Ochoa. 

El colectivo ha aprovechado los datos del portal de transparencia de la propia Universidad de Oviedo para ver cómo se encuentra la plantilla académica. El balance es que está muy envejecida y, además, tiene una carga docente que, en algunos departamentos, excede la carga horaria que pueden cubrir los profesionales. La edad media es de 55 años y supera los 60 en dos de cada diez áreas del conocimiento. Las horas asignadas rebasan la carga lectiva de los docentes en tres de cada diez áreas. 

La conclusión final, al margen de los números, a la que llegan es que «la falta de estabilidad y la escasa dotación de las becas de los estudios de doctorado restan atractivo a la Universidad de Oviedo frente a otras, de manera que empujan hacia el exterior al capital humano con más talento». Los jóvenes investigadores llaman al Gobierno del Principado a velar por los intereses de los jóvenes investigadores para así poder competir con otras regiones más dinámicas.