«Quien cuelga un lobo de una señal de tráfico tiene el mismo perfil que un maltratador»

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCIÓN

ASTURIAS

J.L.Cereijido

Luis Miguel Domínguez asegura que los ataques registrados en Asturias son los más llamativos de España por su componente ideológico: «En realidad querrían colgar a las personas que como yo defendemos al lobo»

05 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Asegura que el lobo lleva en Asturias mucho más tiempo que cualquier asturiano. «Es mucho más antiguo que nosotros». Luis Miguel Domínguez, presidente de Lobo Marley, es contundente al calificar a los autores de los ataques a los lobos en Asturias, que considera los más llamativos de España por su componente ideológico. «Quien cuelga un lobo de una señal de tráfico tiene el mismo perfil que un maltratador, un homófobo y una persona que niega los cambios naturales de la sociedad. ¿Cómo se beneficia al mundo ganadero así?», afirma. 

No pasa por alto que las decapitaciones de lobos recuerdan «a la cabeza de caballo metida en la cama de un mafioso» de la película de El Padrino: «En realidad querrían colgar a las personas que, como yo, defendemos al lobo». También recuerda que el próximo 12 de marzo, Lobo Marley ha convocado una «gran manifestación» en la Puerta del Sol de Madrid en defensa del lobo ibérico, en la que también participarán otras asociaciones conservacionistas como Ecologistas en Acción, WWF España, European Greens, European Alliance for Wolf Conservation y partidos políticos como Equo. 

«Con la proyección total, el primer sector favorecido sería el ganadero»

Una manifestación en la que se pedirá la protección total del lobo ibérico. «Vamos a reclamar una defensa real de esta maravilla que es el lobo. Queremos un lobo protegido por una ley como cualquier otra especie. Pedimos la protección total precisamente para acabar con acciones como las de Asturias, en donde no es una especie cinegética, pero estamos viendo cómo los matan con impunidad», dice, indicando que también está prevista la asistencia de defensores del lobo procedentes de Asturias. 

En su opinión, el actual modelo de gestión «hace aguas y paga el pato el lobo. La política clientelista se está acabando y estos son los últimos coletazos de esa Asturias monstruosa, que está en mayor peligro de extinción que el propio lobo», dice en referencia a las decapitaciones y muertes violentas. Por ello, promueve un modelo similar al de Portugal, en donde el nivel de protección del lobo es total. «El primer sector favorecido sería el ganadero porque automáticamente quedaría vinculado a la protección de la Unión Europea, que aportará los mismos fondos que en Portugal, en donde este nivel de protección no ha supuesto en modo alguno pérdida de soberanía del mundo ganadero, que se va a revalorizar». 

«No queremos imaginarnos una Asturias sin lobos»

Del conflicto de convivencia con el lobo, asegura que se trata de una manipulación de la realidad. «Se puede vivir perfectamente en equilibrio y no queremos una Asturias sin lobos. Es imposible de  imaginar», asegura, recordando lo ocurrido en otras comunidades autónomas como el País Vascos, en donde «no los han colgado, pero los extinguieron a todos, desapareciendo la última manada el año pasado«, Andalucía en donde «sobreviven cuatro o cinco ejemplares» o en Castilla León, en donde «se matan todos los años centenares».