«Si algo une a PP y Foro es que el PSOE pase a la oposición»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Mercedes Fernández
Mercedes Fernández J.L.Cereijido

La presidenta de los conservadores asturianos, Mercedes Fernández, señala a Luis Venta como su apuesta como secretario general en el congreso que se celebra este fin de semana

18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP asturiano arranca este sábado la fase final de su congreso con la elección de su presidenta, Mercedes Fernández, por una mayoría abrumadora. Aunque la participación de los afiliados en el modelo de elección de doble vuelta fue baja, la dirigente afronta una nueva etapa en la que el horizonte final de una posible victoria en las próximas elecciones autonómicas pasa por desarrollar el entendimiento experimentado con la coalición con Foro en los comicios generales, una reunificación del centro derecha asturiano después de años, y décadas, de divisiones. Con el acuerdo sobre el aumento de la exención en el impuesto de sucesiones para aprobar los presupuestos como una de sus principales victorias de la legislatura, Fernández cree que el proyecto del PSOE está agotado en Asturias y que el anuncio de Javier Fernández de que no volverá a presentarse aumenta sus expectativas de éxito.

--Usted fue protagonista de la ponencia en el congreso nacional del PP que decidió sobre el modelo de elección de doble vuelta y ha obtenido un gran éxito en su elección pero es cierto que la participación de los afiliados, sobre un 7%, ha sido muy baja.

--Efectivamente se instaura un nuevo sistema de votación que a mí me gusta estrenarlo y participar en un nuevo modelo de elección del presidente, que es el nuestro, que es el del PP, a dos vueltas y que supone una innovación en la política española. Es una innovación exigida por los tiempos. La sociedad nos pedía una apertura mayor a los partidos hacia la militancia, pero también tendremos que reflexionar sobre que esto que se pedía no se usó en la medida en la que nosotros pensábamos. Y ahí puede haber pasado que este tipo de mecanismos necesiten un rodaje, y lo digo porque el propio día de las votaciones me encontré con testimonios de gente que me decía que no sabía que había que inscribirse, aunque enviamos una carta la gente presta la atención que presta, que la vida es muy complicada. En todo caso Asturias está un poco por encima de la media en participación, pero es verdad que bajo mi punto de vista fue poca en toda España. Es lo que hay, el modelo es nuevo, yo creo que fue positivo, pero también hay que respetar quien tenga en nuestro partido una cadena de confianza personal hacia los que estamos al frente de los destinos del partido, a lo mejor tenemos un margen de confianza alto entre la militancia y eso mitiga el afán de participar.

--Respecto a quién compondrá su nueva Ejecutiva ha dicho que se respetará el equilibrio territorial y también que lo que funciona no se cambia, ¿nos puede avanzar algo más?

--Voy a proponer a Luis Venta como secretario general, porque ya venía desempeñando esas funciones, porque lo hizo muy bien y porque nos entendemos perfectamente. El componente personal en los equipos es muy importante, de eso que te miras y ya sabes. Yo con Luis trabajé en la Delegación del Gobierno, trabajamos muy intensamente y muy bien, luego nos fuimos por destinos diferentes y nos volvimos a encontrar en la política activa y el hecho de que forme parte de la directiva nacional es también un reconocimiento al esfuerzo que el PP de Asturias hizo en unos momentos nada fáciles. Eso también es un premio colectivo a una etapa con dificultades, con la escisión de Álvarez-Cascos, en fin, difícil.

--Pero también es cierto que, al menos en etapas recientes, ese distanciamiento se ha atenuado, con la coalición con la que fueron a las generales. ¿Apuesta por extenderla para las elecciones autonómicas?

--Creo que fue una buena idea que supuso una innovación en el centro derecha asturiana, quizá desde la izquierda se veían muy próximas las reticencias y las heridas. Me pareció inteligente sumar en el centro derecha porque si no siempre suma la izquierda. Pese a que hubo momentos difíciles en lo personal y en lo político, hubo dificultades que salvar, pero debe primar el interés general de la sociedad a la que pretendes representar. Si seguimos trasladando a los asturianos desencuentros y discursos en ángulo y falta de entendimiento, al final la gente dice que de quien no se entienden entre ellos no me fío. Era importante hacer ese esfuerzo, que fue un gran esfuerzo. Nosotros lo intentamos y Foro aceptó, fueron muchas las horas de conversaciones, de matices y de discrepancias hasta que finalmente se llegó a una coalición que sacó 60.000 votos de diferencia a la segunda fuerza que fue el partido socialista, lo cual quiere decir que la sociedad asturiana lo vio bien no, muy bien. Los que estamos en representaciones políticas institucionales tenemos obligación de buscar ese acierto colectivo por más que en muchas ocasiones tengamos dificultades de digestión personal, eso hay que saber superarlo porque, si no, no estás apto para la política.

--También hubo dificultades cuando algunos municipios de Foro reclamaron autonomía y, en Gijón, no se quiso participar en la campaña conjunta.

--Pero los tiempos fueron otros, hubo generales, y los ayuntamientos ya estaban constituidos y el gobierno de la autonomía también. Entonces Foro, y yo lo quiero agradecer personalmente, sin haber ningún tipo de acuerdo todavía, ni en el ámbito nacional siquiera, nos otorgaron los votos en la investidura lo que propició un empate entre Javier Fernández y yo 14 a 14 escaños. Ahí no había ningún tipo de acuerdo más allá de que yo pedí a los partidos más afines como podía ser Foro y Ciudadanos el voto expreso, a través de conversaciones y vía telefónica. Los ayuntamientos estaban ya constituidos y el diseño municipal en Asturias ya estaba hecho, luego formalizamos la coalición a nivel estatal y donde ellos dijeron que los ayuntamientos tendrían libertad y yo creo que eso es algo que forma parte del ítem, los ayuntamientos ajenos a esta coalición dijeron que debían tener autonomía para trabajar en un sentido u otro en la campaña. Bueno, nos pareció razonable y así se hizo, se respetó el modelo de hacerlo participando en la campaña nacional o de hacerlo de forma singular. Y todos los ayuntamientos en los que Foro tiene representación pidieron el voto para la coalición, lo que sí pidieron fue no hacer actos conjuntos. Lo respetamos, a partir de ahí ¿qué va a pasar? Dos años en política son un océano, pero siempre digo que las cosas que funcionan a mí me gusta repetirlas y las que no funcionan procuro modificar las pautas. El respeto de ambas formaciones pasará por buscar un interés común compartido y vamos a ver a qué solución podemos llegar, si finalmente nos interesa formalizar una coalición, si por el contrario sumamos más yendo de forma separa y diferenciada, no está nada hablado ni explorado. Pero sí hay algo que nos une y es que queremos que el PSOE, después de 30 años, pase a la oposición y a partir de ahí habrá que buscar los cálculos más inteligentes y que sintonicen mejor con los asturianos para conseguir que haya una alternativa de gobierno.

--¿Es el acuerdo sobre la variante un punto de fricción con Foro? Se lo digo porque en el Congreso sus aliados ya han advertido de que su reclamación es la de ancho internacional y tienen otro pacto con Ciudadanos que habla de ancho ibérico.

--Y en ese debate el presidente del gobierno pedía flexibilidad. Estamos en un invierno presupuestario y todavía las disponibilidades de recursos no son las que tuvo Zapatero. Nosotros hemos firmado una serie de hitos varios, algunos referidos a la variante ferroviaria de Pajares y referidos a nuestra comunidad autónoma y, en la medida de lo posible, el Gobierno va a dar cumplimiento a todo lo firmado. Es verdad que en la variante hay esa dualidad del tráfico internacional o del tráfico mixto, del ancho ibérico, del ancho internacional; que yo creo que la gente lo sintetiza en ¿pero cuándo podremos comprar el billete del AVE, no? Tenemos que ir en pos de ese fin y hacer que ese viaje de los asturianos a Madrid y de los de la meseta hacia Asturias sea en tres horas y veinte que era el objetivo que se había fijado. El ministro conoce perfectamente las necesidades del norte porque es del norte y sabe las necesidades que tenemos en Asturias para vencer nuestra sempiterna incomunicación. Afortunadamente por carretera vencimos aquello que parecía la obra de El Escorial por cómo se prolongaba en el tiempo y que fue la autovía del Cantábrico y espero y deseo que estemos al final de los accesos por ferrocarril, sin desdeñar, porque forma parte de otro ámbito de compromisos, un plan que sea realista y adecuado a las necesidades de Asturias en el modelo de cercanías.

--Al hilo de lo que comenta sobre el apoyo de Foro a su candidatura en la investidura, ¿cómo cuadra eso con un argumento esencial del PP como es el respeto a que gobierne la lista más votada?

--Hombre, lo que pedíamos era apoyos y no pedíamos apoyos que fuesen contra natura, lo que pedíamos era apoyos dentro de órbitas ideológicas. Es evidente que nosotros llegamos aquí con unos trabajos hechos, Javier Fernández no había hecho ninguno porque se presentó con sus únicos votos. Eso fue, o un alarde de fuerza que no venía bien a los tiempos, o un desdén a lo que hacíamos todos los demás. Creo que fue una lección que encajó con alguna dificultad pero que demostró a las claras que creyó que aún estábamos en los años 80 cuando la Federación Socialista Asturiana todo lo podía, pero los tiempos cambiaron. Nosotros no pedimos el apoyo de Izquierda Unida, no pedimos el apoyo de Podemos, pero si en aquel momento hubiéramos tenido el apoyo de Ciudadanos pues yo hoy sería la presidenta de Asturias y no hubiese estado nada mal.         

--Luego sí logró un acuerdo con el PSOE, para los presupuestos de este año, a cambio de aumentar la exención del impuesto de suceciones. Pero su propuesta de máximos es suprimir ese tributo ¿sería posible eso siendo una tasa estatal?

--El modelo del estado del autonómico pasa por gestionar ingresos y gastos. Siendo delegada del Gobierno asistí a dos comisiones bilaterales de transferencias. Fue cuando se transfirieron las políticas activas de empleo y también la sanidad. Y no estaban exentas de complicaciones, sobre todo la sanidad. Y ese es el meollo del estado autonómico, transferir competencias y transferir gestión de impuestos. Naturalmente que todos los impuestos son estatales, pero la gestión radica en que la comunidad autónoma modula en más o menos esa recaudación y esos tipos impositivos. Pensemos en el impuesto por excelencia, a nivel estatal y autonómico, que es el IRPF, y desde la última modificación del modelo de financiación autonómica que auspició Zapatero, se modificaron los porcentajes y ya son 50% para cada administración. Esto quiere decir que el estado modela una escala de tipos y las comunidades puedan acompasarse a esa escala, puedan aumentarla, puedan disminuirla, pero es que eso es el estado autonómico. Y en sucesiones pasa exactamente lo mismo, es un impuesto de naturaleza estatal pero, igual que con el céntimo sanitario, se determinó que las comunidades pudieran modular con su legislación lo que quieren hacer. Por eso a mí me sorprendió tanto esa propuesta u ocurrencia, que yo creo que no fue muy reflexionada, de Susana Díaz de decir que lo devuelvo a Madrid. No se puede decir que devuelvo a Madrid lo que se me va de las manos, ¿estamos capacitados o no para hacer una gestión autonómica y responsable? Tenemos que estarlo.

--¿Debería armonizarse en todo caso?

--Armonizar, yo no soy partidaria de esa palabra, por una razón. Porque, por lo que sea, armonizar está ligado a subir, todos lo que quieren armonizar quieren que los que lo tienen bajo lo suban y a mí me gustaría más que los que lo tenemos alto lo bajemos, pero no sé por qué siempre se liga armonizar a subirlo.

--Ha dicho en varias ocasiones que sucesiones afecta principalmente a la clase media, pero hablando de herederos directos, lo cierto es que los números nos dicen que lo paga un porcentaje muy pequeño de los contribuyentes.

--Sinceramente creo que eso lo dice la consejera de Hacienda pero no es verdad. En nuestra comunidad autónoma se rehúsan muchas herencias y la gente normalmente no hace eso por deporte, lo hace por necesidad. La gente asume pagar un poco pero no pagar disparates auténticos. Que es que por 200.000 euros de herencia hasta hace nada se pagaban 22.400, eso es un disparate. Que hay gente que o renunciaba o pedía créditos o apoyo a la familia.

--Sucesiones ha sido uno de los principales elementos de su acción política y ahora ha hecho un énfasis muy intenso con el caso de la posibilidad de usar la lengua asturiana como vehicular en la enseñanza. Usted misma recordaba que la vigente Ley Protección del asturiano se aprobó con un gobierno, por entonces, del PP, el de Sergio Marqués.

--Hay que tener mucho cuidado con las palabras, una cosa es la Ley de Protección y Uso del asturiano que está en vigor y que fue impulsada efectivamente por el gobierno de Sergio Marqués y otra cosa es la legislación vigente en materia educativa que establece con nitidez que sólo se podrán impartir asignaturas en castellano donde no haya cooficialidad. En Asturias no hay cooficialidad, la hay en el País Vasco, la hay en Galicia y en Cataluña. Y no, aquí los contenidos de las asignaturas se explican en castellano. La ley posibilitaba dos aspectos importantes para que en aquellas comunidades donde hay, como es el caso de la nuestra o en Aragón también, lenguas que no tienen rango de cooficialidad, sí se pueden utilizar las asignaturas de libre configuración autonómicas para darles cabida ahí. En Asturias fuimos más lejos todavía, porque de las dos asignaturas de libre configuración autonómica, las dos tienen que ver con el asturiano / bable. Una es la historia de Asturias y el asturiano y otra es el estudio de la llingua y nosotros en su día también fuimos críticos con eso porque nos parecía mejor optar por programación de ordenadores, segunda lengua extranjera, y una que aunase la lengua y las instituciones asturianas, en un bloque. Aquí se utilizó a máximos esa posibilidad que da la ley, las dos vinculadas al bable / asturiano y seguramente también para dar salida a un buen número de profesores que imparten esas asignaturas. Y ahora ya se va un poco más allá, ahora ya un plan piloto, no. Para cumplir la ley no hay planes piloto. La ley se cumple o no se cumple y la ley dice que la lengua en la que hay que impartir los contenidos en Asturias es el castellano. No se puede impartir ciencias sociales, o gimnasia o plástica en bable por mucho que el consejero diga que eso lo hace bueno la decisión voluntaria de los padres. Es que una ley no se cifra a la voluntariedad de un grupo o un núcleo poblacional en el que hagan planes piloto. Si hay voluntad de modificar el estatuto de autonomía dígase con claridad, para que el bable / asturiano sea cooficial. Nosotros desde luego no estamos por esa tarea pero a mí me gustaría que el PSOE fuese claro, yo creía que Javier Fernández no estaba por esto.

--Un debate político de los últimos años y que ha cobrado actualidad con la imputación del presidente de Murcia, es cuándo debe dimitir un cargo público. Y se lo pregunto respecto al caso del exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, que también provocó mucha discusión en el PP de Asturias el año pasado ¿cuándo debe dimitir un político implicado en una investigación judicial?

--Lo tratamos y lo resolví entonces fijando la frontera en la apertura del juicio oral, salvo que concurran circunstancias extraordinarias que, por notoriedad o circunstancias particulares, obliguen a tomar determinaciones antes de la apertura del juicio oral. Pero con carácter general debería ser en ese momento cuando se tomaran decisiones sobre suspensión de militancia o apartar a un cargo público. Y esto es fruto, igual que la demanda de más participación que llevamos al congreso de una demanda social. Porque la corrupción hizo escandalizarse a mucha gente, yo también me escandalicé, y esa demanda social, a consecuencia de acontecimientos muy negativos, obliga a tomar decisiones. Pero eso, en ningún caso puede afectar a un derecho acreditado en las democracias, por el que luchó muchísima gente, y que es la presunción de inocencia. Hay que tratar de combinar el desempeño de una cargo político, que es verdad que no es trabajar en un supermercado, que no es trabajar en una mercería, que se requiere una ejemplaridad, pero no nos carguemos la presunción de inocencia porque no le conviene al sistema, no digo ya a la política sino al sistema.

--El PP ganó las elecciones generales en Asturias pero no se vota igual en las autonómicas ¿tienen encuestas que les hagan ver que tienen posibilidades de hacerlo en los próximos comicios regionales?

--La última encuesta que se hizo en Asturias ya nos daba como ganadores. Las encuestas hay que ponerlas a enfriar, son más perecederas que la fruta pero son herramientas que te pueden servir para ir sabiendo por dónde va la sociedad, qué tendencias se manifiestan, qué preferencias hay. Son instrumentos. Pero en segundo término forma parte de lo lógico, el partido socialista está en una situación no buena a nivel nacional y en Asturias lleva muchos años y tiene mucho lastre, de personas, de gestión. Y creo que Asturias está harta de socialismo. Es lícito y legítimo que tengamos ese ánimo, lo que sería terrible es encontrarse con partidos abandonados a su suerte, sin ilusión. Hay un elemento adicional y es que Javier Fernández dijo en innumerables ocasiones que no se volvería a presentar lo que nos ofrece un escenario atractivo políticamente para nosotros.