Fomento cierra plazos para el AVE en varias comunidades excepto Asturias

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna Hernáiz.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna Hernáiz. Sergio Barrenechea | Efe

El ministro De la Serna se compromete a visitar las obras en Galicia cada 3 meses y fija en verano de 2018 la circulación en pruebas a Burgos

12 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si para varias comunidades autónomas el proyecto de presupuestos generales del Estado ha comenzado a aclarar fechas para la consecución de sus grandes infraestructuras, en el caso de Asturias sólo ha generado más incertidumbre. El mismo día del anuncio del borrador de las cuentas del Estado, el Ministerio de Fomento marcaba en el calendario el inicio de la circulación en pruebas del AVE a Burgos (en el verano de 2018), una vía que permitirá además además comenzar a concretar la llegada del tren de altas prestaciones a la comunidad vecina de Cantabria. Ayer martes, el ministro Íñigo de la Serna confirmaba en Galicia que la llegada de la alta velocidad sería en 2019, después de la entrada en servicio del tramo Zamora-Pedralba a finales de 2018. Con la conexión a Galicia cerrada y después de que el AVE a Burgos sirva para conectar con la futura Y vasca, sólo queda por saber qué pasará con Asturias, pero lejos de concretar fechas y plazos, la negociación de los presupuestos con Foro ha demorado el final de la Variante a un tiempo aún más impreciso en el futuro.

El pasado mes de diciembre, en su primera visita a Asturias, De la Serna se resistió a fijar una fecha para la entrada en funcionamiento no ya de los dos túneles de la variante, sino sobre al menos uno de ellos. El ministro ya descartó entonces que fuera posible abrir la obra a la circulación tal y como estaba previsto a finales de este 2017 y acogiéndose al realismo apuntó que aún siendo muy optimistas, los pasajeros no podrían trasladarse en AVE de Asturias a Madrid y viceversa hasta mediados de 2018. Y, pese a todo, esa previsión saltó por los aires después de que en la negociación de los presupuestos (un acuerdo para el que el Gobierno necesita sumar 176 votos en el Congreso y en el que se ha tratado de atar los apoyos escaño a escaño), el único diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, exigiera como requisito irrenuenciable el cambio de vía de ancho ibérico a internacional. Y el Ejecutivo aceptó.

Este cambio supone de facto levantar hasta 24 kilómetros de tendido en ancho ibérico ya instalados en el trazado de la vertiente leonesa. Exige además modificar varios proyectos y supone que los túneles dejarían de servir para el tráfico mixto (tanto de viajeros como de mercancías) limitándose en exclusiva a los pasajeros. La decisión desató una tormenta política y varios colectivos (desde técnicos a agentes sociales) han cargado contra una decisión que, a su juicio, supone un golpe mortal para la industria asturiana. Pero además. las reformas en lo ya construido en Pajares, junto a los cambios en el proyecto, aún no licitado, en el tramo de León a La Robla para desplegarlo también en ancho internacional, demorarán la apertura de la línea más allá de 2022.

De este modo, y pese a que las obras de la Variante se arrastran desde el año 2004, con un sinfín de paralizaciones, retrasos y un sobrecoste que ha elevado a 3.000 millones los 1.000 inicialmente presupuestados para su construcción, amenaza con convertirse en la última de las infraestructuras en concluirse en el norte de España y quizá, en el conjunto del país. En Galicia, De la Serna señaló que visitará las obras cada tres meses para comprobar que se cumplen los plazos y respecto a la planificación de la alta velocidad gallega aseguró que «los plazos que manejamos siguen siendo los mismos; no existe ninguna desviación». El ministro indicó además que de los 17 tramos paralizados en esa obra en pasados ejercicios ya se han puesto en marcha todos ellos y que en las próximas semanas se desbloqueará la única obra que sigue parada, en las localidades de Portocamba a Cerdedelo, de manera que «estaríamos ya con todos los tramos a pleno rendimiento».

En Cantabria, tras el anuncio del proyecto de presupuetos comenzaron a hacer cábalas para la llegada del tren de altas prestaciones que les conectará con Madrid. Las obras de la línea de AVE entre Palencia y Aguilar de Campoo comenzarán en 2019. De la Serna, que fue alcalde de Santander, señaló además que las cuentas incluyen partidas con inversiones para el soterramiento de las vías de FEVE a su paso por Torrelavega y la integración ferroviaria de la capital cántabra. Cerrados eso tramos, el objetivo es unir Santander con Madrid en en dos horas y 53 minutos.

Por otro lado, y según recogió la agencia Europa Press, la conexión de alta velocidad con Burgos comenzará a circular en pruebas antes del verano de 2018, fecha en la que está previsto que culminen los trabajos de su construcción. El Ministerio de Fomento señaló que el tramo que terminará de construirse será el trazado de línea que une Venta de Baños (Palencia) y Burgos, de 91,3 kilómetros de longitud. Con la terminación y puesta en servicio de esta conexión AVE el próximo año, la red de Alta Velocidad se adentrará por Castilla y León, donde ya llega a Segovia, Valladolid, Palencia, León y Zamora. Además, constituye un paso más en la extensión del AVE hacia el Norte, en este caso hacia el País Vasco, dado que Burgos servirá de conexión de la futura Y vasca, el AVE que unirá las tres capitales del País Vasco, con el resto de la red de Alta Velocidad.