Educación advierte al rector que una bajada de las tasas tendrá repercusiones en los servicios que presta

Europa Press REDACCIÓN

ASTURIAS

El Consejero de Educación, Genaro Alonso.El Consejero de Educación, Genaro Alonso
El Consejero de Educación, Genaro Alonso Gobierno de Asturias

Genaro Alonso afirma que el Principado ha cumplido con sus compromisos, como la reducción de la segunda matrícula

22 abr 2017 . Actualizado a las 18:57 h.

El consejero de Educación del Gobierno asturiano, Genaro Alonso, ha advertido al rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, que de aplicar una bajada de las tasas de la Institución académica, la decisión conllevará repercusiones para los servicios que se prestan.

Durante la presentación del balance de los usuarios de las bibliotecas públicas en 2016, con motivo del Día del Libro, el consejero se ha referido a las declaraciones de Granda, que este viernes apoyó las demandas de reducción de tasas del Consejo de Estudiantes. Alonso ha recordado que el Gobierno asturiano ha cumplido con sus compromisos, que eran «la congelación del precio de primera matrícula y proseguir en el descenso progresivo de los precios de másteres y grado». Ha recordado que también se redujo el precio de segunda matrícula.

Pero ha querido dejar claro que «no se puede afirmar gratuitamente que los precios se pueden bajar de modo caprichoso». «Hay una normativa y un organismo, la conferencia general de política universitaria, que fija unos límites a los que las comunidades autónomas tienen que sujetarse», ha matizado.

El consejero ha señalado que «la propuesta del Consejo de Estudiantes será estudiada, pero si la Universidad decide bajar las tasas el menor nivel de ingresos tendrá consecuencias de cara a los servicios que presta», ha advertido.

Por otra parte, el consejero ha explicado que en la escuela se ha implantado el plan de lectura, escritura e investigación (PLEI). Se trata de un proyecto de intervención de centro (integrado en el proyecto educativo), que persigue el desarrollo de la competencia lectora, escritora e investigadora del alumnado, así como el fomento del interés y el desarrollo del hábito lector y escrito. Se trata de una labor en la que debe participar toda la comunidad educativa, que incumbe muy especialmente al profesorado y que requiere de la colaboración familiar y de otras instituciones.

Entre las actuaciones previstas para 2017, se encuentran también: desarrollo de una actividad de formación común de grupos intercentro en los Centros del Profesorado y de Recursos; la lectura en la era digital. Continuar con la colaboración con la biblioteca universitaria para la coordinación de Redined y con las bibliotecas públicas; la creación de un grupo mixto (integrado por docentes y representantes de bibliotecas públicas) de reflexión y trabajo; la puesta en marcha de una experiencia piloto para crear una red de cooperación de bibliotecas escolares, bibliotecas públicas y bibliotecas universitarias.