Desarrollo Rural ha incrementado los controles de población de la especie con 35 cacerías
27 abr 2017 . Actualizado a las 17:29 h.La Consejería de Desarrollo Rural ha incrementado en el primer trimestre del año los controles de población de jabalíes, con 35 cacerías de la guardería en distintas zonas de seguridad en las que se abatieron 51 ejemplares, a los que se sumaron otros 103 animales por batidas extraordinarias en cotos de caza fuera de temporada.
Según los datos aportados por la consejera, María Jesús Álvarez, en las zonas de seguridad de Villaviciosa se cazaron 16; trece en Oviedo, dos en Grado, doce en la zona del Bajo Narcea y Nalón y doce en la zona de Barayo, entre otros, hasta un total de 51 jabalíes, casi la mitad de todos los abatidos durante el pasado ejercicio. «Se imprime mayor ritmo» en estos controles de la guardería, a los que se suman las 103 actuaciones extraordinarias para cazar en cotos regionales fuera de temporada en las últimas semanas, ha señalado la titular de Desarrollo Rural al responder sobre este asunto al diputado del PP Luis Venta en el pleno de la Junta General del Principado.
Venta había calificado de «insatisfactorias e inadecuadas» las medidas puestas en marcha para atajar un problema que, lejos de disminuir, «crece y lleva a que haya jabalíes de paseo por las ciudades y destrozando huertos y cultivos». Para el parlamentario popular, las batidas que se hacen son insuficientes mientras la consejería maquilla los datos y sólo recomienda a los vecinos que se acostumbren a convivir con ellos.
«La consejera está metida en un gran lío porque los jabalíes siguen destrozando propiedades y cultivos, pasean por las ciudades y son un riesgo creciente desde el punto de vista de la seguridad y de la salud, y además, los que se abaten se queman y no se destinan a organizaciones sociales porque la Consejería dice que tienen tuberculosis», ha subrayado.
Tras acusar a Venta de vivir encerrado «en la aldea gala», Álvarez ha señalado que el problema de los jabalíes no es exclusivo de Asturias y que hay 80 grandes ciudades, como Madrid, Barcelona, Valencia o Valladolid, que también lo sufren porque la especie tiene una gran capacidad de adaptación. Su presencia cada vez más habitual en las ciudades está vinculada también al despoblamiento del campo, al cambio del uso del suelo o al comportamiento humano, que no debe alimentarlos, ha afirmado la consejera, que ha recordado también que en Europa se cazan al año tres millones de jabalíes, pero que la especie no deja de crecer.
En España, según los datos que baraja la consejera, en los últimos 30 años los jabalíes se han incrementado un 719 por ciento y no dejan de crecer. No obstante, ha afirmado que en Asturias los expedientes por daños de jabalí se han reducido un 36% y el importe pagado un 33% entre los años 2012 y 2016.
Según Álvarez, en Asturias se toman medidas serias para atajar el problema porque no hay soluciones mágicas aunque ha reconocido, en tono irónico, que comer «jabalí a la popular hecho en su salsa es una buena receta», en referencia a unas declaraciones hechas por la presidenta regional de los populares, Mercedes Fernández