Los ecoloxistas denuncian «el timo» de las banderas azules

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Prohibición de baño en la playa de Frexulfe.Prohibición de baño en la playa de Frexulfe
Prohibición de baño en la playa de Frexulfe

La Coordinadora asegura que varias playas asturianas han obtenido esta distinción cuando han tenido problemas de vertidos y no se han saneado

09 may 2017 . Actualizado a las 19:53 h.

La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies denuncia que varias playas asturianas han obtenido la bandera azul cuando han tenido problema de vertidos y no se han acometido obras de saneamiento en ellas, por lo que afirman que «el distintivo no reconoce a nuestro juicio la realidad ambiental de nuestra costa». La organización señala que es el Principado el encargado de llevar a cabo el análisis de calidad del agua, lo que supone que «casi todas nuestras playas presenten un estado excelentes, a pesar de que tenemos en todos los municipios graves problemas de vertidos, como la propia Comisión Europea ha reconocido».

La coordinadora recuerda que la costa asturiana está pendiente de la instalación de nuevas depuradoras, además de la ampliación de algunas de ellas. Señalan que es además soprendente la inclusión de arenales donde hubo contaminación bacteriológica, como es el caso de la de Frexulfe. Otro caso similar es el de las playas de Salinas «que sufren los continuos episodios de contaminación de la ría de Avilés y vertidos industriales». También la Ñora sufre los vertidos del colector de Gijón o las playas de Llanes donde la depuradora «es claramente insuficiente, aunque en las aguas no se nota la contaminación», algo que califica como «raro».

La organización dice sentirse sorprendida porque haya tantos ayuntamientos que no han conseguido ninguna de estas distinciones, como es el caso de Castropol, el Franco, Gozón, Gijón, Carreño, Caravia, Colunga, Ribadesella, Ribadedeva, «a pesar de tener playas muy concurridas y turísticas, que según el Principado tienen una calidad de aguas de baños excelentes». La coordinadora denuncia también que se haya concedido la verificación del estado ambiental de los arenales a una entidad privada «de la que se conoce poco más que dar estos conocidos galardones y sobre la que hay dudas razonables de su independencia».