El autobús fantasma de Hazte Oír se esfuma de Asturias

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El vehículo abandona la comunidad y aunque el colectivo asegura que «no descarta» regresar, mantendrá su itinerario por otras capitales de provincia

24 jun 2018 . Actualizado a las 11:17 h.

El autobús de Hazte Oír, que se hizo famoso por lemas como que los niños tienen pene o las niñas tienen vulva, dejó Asturias con el rabo entre las piernas. Fue la suya una visita accidentada, con varios cambios en los puntos de presentación anunciados por la organización (primero iba a ser en una gasolinera en Viella, en Siero, y después en otra estación de servicio, pero en Lena); después durante el acto ante la prensa con la llegada de un grupo de encapuchados que la emprendió a pedradas contra el vehículo (lo que ocasión la rotura de una luna); y después la llegada a Oviedo --donde se celebraba una manifestación de protesta-- pero no para circular sino para entregar en el registro del ayuntamiento una copia de su manifiesto. Fue una visita relámpago, de un autobús fantasma que apenas nadie vio (pocos más de los periodistas que cubrían su llegada y quienes se manifestaban en su contra) y que apenas tras unas horas de gasolinera en gasolinera teminó tomando rumbo sur.

Fuentes de Hazte Oír confirmaron a La Voz de Asturias que el vehículo se encontraba paralizado a la espera de poder reparar la luna rota ya que no cumple los requisitos de tráfico para la circulación. La organización no quiso confirmar que había dejado Asturias --aunque en la información realizada por la televisión autonómica se ve al autobús tomar la autopista con destino a León-- y señalaron que si bien «no descartamos volver a Asturias más adelante» de momento seguirán con el itinerario previsto que debe llevarles a visitar diez capitales de provincia en todo el país. Pero la de Asturias, Oviedo, ya ha quedado atrás y, al menos por el momento, la organización no tiene planes de regreso.

Para su llegada a Asturias, Hazte Oír había elegido un nuevo lema: «4Dejad a los niños en paz». Su portavoz, Miguel Vidal, señaló (entre fuertes protestas) a la entrada del registro de Oviedo que su propósito es denunciar una suerte de «ideología de género» que trata de «imponerse a los padres» en la educación. A pesar de que la disforia sexual ya no se considera una patología por parte de la Organización Mundial de la Salud, el grupo ultracatólico afirma en su manifiesto que puede «modificarse en el 85% de los casos» y también alerta contra la posibilidad de que se «hormone» a los niños.

Más allá de esa acción en el registro, no hubo circulación alguna por parte del bus en las calles de Oviedo. Hubiera sido posible que lo hiciera ya que ninguna normativa prohíbe a vehículos de estas características circular por la ciudad. Otra cuestión es que hubiera estar parado como elemento de propaganda; para ello es preciso solicitar un permiso para poder estacionar el vehículo en un lugar distinto a los específicamente habilitados para el aparcamiento. Según pudo saber La Voz de Asturias, ese permiso no fue solicitado ni en el ayuntamiento de Siero ni tampoco en el de Lena. Tampoco en Oviedo llegó a solicitarse aunque además distintos miembros del gobierno municipal que se encontraban en la manifestación de protesta se mostraron reacios a la posibilidad de que pudiera darse. Fue un trayecto de gasolinera a gasolinera y después de regreso a la meseta.