Educación presentará el estudio sobre el primer ciclo de Infantil antes de que termine junio. El PP exige una red pública y gratuita frente a la actual delegación a los ayuntamientos
21 nov 2017 . Actualizado a las 20:11 h.El debate viene de atrás aunque en los últimos años apenas se ha avanzado. Las actuales escuelas de 0 a 3 años dependen de los ayuntamientos pero funcionan con las subvenciones del Principado y con las aportaciones de los padres. Esto ha generado algunas desigualdades territoriales y las quejas del personal, que denuncia la inestabilidad curso tras curso, al ligar su futuro inmediato a la matrícula. Durante la anterior legislatura, la Consejería de Educación presentó un modelo de consorcio, siguiendo el camino de Cadasa o Cogersa, que concitó un rechazo generalizado y que terminó con el documento guardado en un cajón. Al principio de legislatura, el nuevo titular de Educación, Genaro Alonso, anunció la elaboración de un estudio de situación que también plantearía alternativas. Alonso acaba de asegurar en la Junta General que estará listo antes de que termine junio, dentro del primer semestre. Pero no ha querido avanzar nada más.
La polémica sobre el futuro de 0 a 3 años vuelve al Parlamento asturiano de forma recurrente, mientras en diferentes municipios se extienden las protestas. Llanes o Avilés son algunos de los concejos donde más tensa es la situación. Esta misma semana la ha vuelto a traer a colación el PP, que considera que el primer ciclo de Infantil en Asturias «está al borde del colapso». El análisis catastrofista del diputado David González Medina en el pleno, ha irritado al consejero, que ha recordado que ya había hablado del tema en sede parlamentaria hace menos de un mes y que ha puesto sobre la mesa las contradicciones del PP en función de las comunidades. Genaro Alonso se ha defendido diciendo que ha incrementado la dotación presupuestaria y que el estudio está casi listo, pero nada dice sobre el resbaladizo asunto de cómo mejorar el sistema.
Los argumentos de González Medina se han medido en cifras. Ha señalado que las escuelas públicas de 0 a 3 años solo matriculan al 15% de los niños de esas edades, cuando el objetivo era alcanzar el 30%. La tasa es, además, de las más bajas de España. Ha criticado que solo haya centros en 38 de los 78 concejos asturianos y que algunos lleven tiempo esperando. Ha denunciado que en Gijón, al menos, 270 se ha hayan quedado fuera por falta de plazas. Le parece increíble que los padres lleguen a pagar hasta 330 euros al mes por niño. Ha preguntado dónde está el Consejo Rector que había anunciado la Administración asturiana y esa investigación que anunció poco después de la toma de posesión, en el verano de 2015. «El actual modelo está agotado y colapsado. Sus datos son desoladores», ha insistido. Frente a este análisis, la propuesta del PP es integrar la red en la Consejería de Educación y que deje de depender de los ayuntamientos, con un sistema universal y gratuito.
La idea ha causado gran perplejidad en Genaro Alonso, que ha acusado al PP de utilizar la demagogia como estrategia política. Alonso ha acusado a los populares de lanzar ideas sin medir los costes ni las posibilidades legales. Ha precisado con claridad que no en ningún momento ha defendido la integración de las escuelas en la consejería, pero tampoco ha llegado a decir lo contrario. Lo que sí ha aprovechado es para contrarrestar con cifras. Ha afirmado que el 70% de las familias con niños matriculados reciben algún tipo de subvención por la plaza. También ha explicado que la partida para las escuelas ha crecido en el último año 15%, con un 1,3 millones más en 2017 con respecto a 2016. La plantilla está integrada por 531 técnicos y la ratio de alumnos por técnico es de seis. La perplejidad también le alcanza por las diferentes propuestas del PP en función de los territorios y de si está en el poder o en la oposición.
La crítica política, por tanto, también está entremezclada en este debate educativo. El consejero ha criticado al PP por lanzar propuestas sin ningún cálculo sobre cuánto costaría y cómo lo pagaría. Además, ha puesto de relieve que choca con la filosofía que propugna para el resto de las etapas, donde quiere más conciertos y libertad de elección de centro. Alonso ha asegurado que su discurso es único. David González Medina, por su parte, también ve fisuras en el discurso del PSOE. Le ha citado como ejemplo las declaraciones de concejales socialistas que han reconocido que no comparten el actual modelo de gestión.