La originalidad para bautizar a los animales es cada vez mayor. Algunos apodos son ya clásicos
24 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«¡Lola!», «¡Thor!», «¡Xena!» Todo asturiano que se precie ha tenido que oír gritar alguna de estas exclamaciones a algún amigo, familiar o vecino mientras se dirigía a su mascota. Esto es algo que no nos debería sorprender puesto que, según un estudio de la unión de aseguradoras Unespa, estos son los nombres favoritos de los habitantes de Asturias a la hora de bautizar a sus animales de compañía.
Según las estadísticas que se desprenden de los datos de la asociación empresarial, es altamente probable que en los hogares asturianos se cuide de una Lola, dado que es el nombre predilecto en esta comunidad para referirse a sus mascotas. En segunda posición, se encuentra el masculino Thor, de origen mitológico. Para completar el podio de apelativos, Xena sería la tercera opción predilecta en la región. Otros nombres que gustan a los asturianos, partiendo de las estadísticas, serían Luna o Blas.
Sin embargo, también se puede observar en los datos que en Asturias la originalidad no es precisamente lo que prima, dado que Lola es también el nombre preferido de los vascos, los extremeños, los navarros y los castellanomanchegos para dirigirse a sus fieles amigos. Por otro lado, a nivel nacional, este apelativo ocupa la segunda plaza en cuanto a repetición de uso, solo superado por Thor, que es la segunda opción de los asturianos. Paralelamente, otros como Kira, Nala o el ya mencionado Luna se encuentran entre los más estimados por los españoles
En cuanto a la originalidad de los nombres, el informe confirma que tienen registrados unos 3.000 diferentes. Algunos, en un alarde de imaginación, los recuperan a partir de campos tan variopintos como el deporte, la música o, incluso, la historia. En España existen mascotas que toman prestado el nombre de futbolistas (Messi, Karim, Futre, Koke), de personajes de cine (Jacksparrow, Fiona), de personajes históricos (Capone, Carlos III, Van Gogh, Sócrates) o, incluso, del mundo de la música actual (Madonna, Malú, Lennon).
Estos datos se han obtenido a partir del avance del estudio Aproximación al seguro de mascotas y animales que forma parte del Informe Estamos Seguros 2016, que se dará a conocer en su totalidad el próximo 28 de junio. Este ha sido realizado a partir de las contrataciones de seguros exclusivamente para animales domésticos de nuestro país, que están creciendo año a año debido a la mayor percepción de la responsabilidad que supone tener una mascota a cargo. Este tipo de seguros está sustituyendo a los de hogar en los que normalmente solo se cubren algunas de las parcelas dedicadas a los animales, como son la responsabilidad civil por los daños que estos pueden generar o ciertas prestaciones sanitarias.
Los protagonistas principales de los datos arrojados son los perros. De hecho, Unespa informa que son los canes los causantes de un 98,5% de los alrededor de 16.000 incidentes que se producen en España relacionados con mascotas cubiertos por el seguro. Los siguen los gatos en un porcentaje mucho menor (0,9%) y otras mascotas (0,6%). La principal causa por la que el seguro debe actuar en nuestro país para socorrer a los contratantes son las prestaciones veterinarias. Precisamente, esto sucede en 7 de cada 10 casos en los que es necesaria la intervención de las aseguradoras. Las siguientes ayudas requeridas son por casos de responsabilidad civil ante terceros (10,7%), recogida del cadáver si el animal perece (5,8%) o las indemnizaciones por fallecimiento (1,9%). En Asturias, en cambio, las peticiones concernientes a la salud de las mascotas y las de responsabilidad civil descienden un poco en relación a la media nacional (67,1% y 8,7% respectivamente) mientras que aumentan las relacionadas con indemnización por muerte (2,2%) y las relacionadas con otras causas, que alcanzan un 15%.
La variedad de desembolsos que deben afrontar los seguros de este tipo es muy amplia, dado que pueden oscilar, según Unespa, entre los 65 euros al año pagados por una defensa jurídica potencial y los en torno a 900 euros que puede suponer un servicio veterinario. No obstante, el principal gasto de las aseguradoras se produce en el caso de problemas de la mascota con terceros, que pueden alcanzar hasta los 15.000 euros.