El «lapsus llingua» de Pablo Iglesias

L.O. REDACCIÓN

ASTURIAS

JuanJo Martín

El llamamiento del líder de Podemos a respetar el idioma de «los asturianus» provoca bromas en las redes sociales

13 jun 2017 . Actualizado a las 17:36 h.

Hubo presencia asturiana en el debate de la moción de censura presentada por Podemos en el Congreso de los Diputados. Por un lado porque como representante de las «alcaldías del cambio», en la tribuna de invitados estaba la vicealcaldesa de Oviedo, Ana Taboada, que publicó en un mensaje en su cuenta de la red social twitter al inicio de la intervención de Irene Montero y que, pasada ya la comparecencia de Pablo Iglesias en el atril para presentar sus propuesta de gobierno, elogió su discurso destacando que «hay alternativa» y llamando a fijarse «en Portugal» (donde una alianza de fuerzas de izquierda sustenta un ejecutivo socialista en solitario).

Pero hubo más en el propio discurso de Iglesias, cuando entre las iniciativas a la plurinacionalidad del Estado y a la variedad cultural de la península quiso hacer un guiño a la lengua asturiana que se saldó con lapsus, porque el líder de Podemos afirmó que «los asturianus» querían que se respetara su idioma. Dado que es frecuente entre «foriatos» confundir cómo se hacen los plurales a la hora de imitar el asturiano, los comentarios en las redes sociales se lo tomaron con sorna.

O como una falta imperdonable.

No se puede decir «las fabes» porque es un atentado para los oídos, y tampoco de dejó la ocasión de recordar otras confusiones relacionadas con el asturiano y Asturias en general.

También hubo quien apuntó que quizá se tratara de la apuesta de Iglesias por expresarse en alguna variedad dialectal de la lengua asturiana; y con argumento de autoridad porque comenzó citando un poema del Padre Galo, Fernán Coronas, que fue popularizado por Llan de Cubel, se señaló que tampoco resulta del todo incorrecto.

 

Porque al, al fin y al cabo, los cambios fonético no son infrecuentes en el asturiano

Y en casos así, seguramente. la intención ye lo que cuenta.