No hay profesores ni para tutorías

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

PEPA LOSADA

Los equipos directivos de colegios e institutos comienzan a denunciar recortes al comprobar las plantillas del próximo curso. SUATEA dice que está recibiendo tres veces más reclamaciones

16 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos son los principales puntos débiles de las plantillas en los colegios e institutos asturianos para el próximo curso. Los equipos directivos denuncian un recorte de personal que no les permite ni siquiera cuadrar los horarios de tutorías. El segundo motivo de queja radica en la merma en la atención a la diversidad. Con más alumnos con necesidades de apoyo educativo se mantiene el mismo número de especialistas de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, incumpliendo así los acuerdos firmados con los ratios. Aún no existe una radiografía definitiva porque la Consejería de Educación todavía está enviando a los centros el volumen exacto de docentes que les concede. Sin embargo, el malestar ya es más que palpable. SUATEA asegura que está recibiendo tres veces más reclamaciones que en años anteriores.

El sindicato pone ejemplos concretos de casos que conoce. En un instituto gijonés, el director es incapaz de cuadrar el horario porque con el número de profesores que le concede la administración tiene 25 horas de tutoría sin cubrir. Beatriz Quirós, una de las portavoces de la organización, explica que los docentes que ostentan una tutoría tienen tres horas lectivas semanales para las tareas propias del puesto, una para atender padres, otra para labores administrativas y la tercera para los alumnos. Lo que está sucediendo en algunos institutos es que no hay profesionales suficientes para hacerse cargo de todos los grupos. Otros directores símplemente trasladan que les autorizan plantillas más cortas para atender más alumnos. En algunos casos, ni quiera se ha tenido en cuenta la cifra global de estudiantes. «Racanean plazas a interinos y luego están las medias jornadas», lamenta Quirós.

La situación en los colegios de Primaria es similar, menos docentes para cubrir más necesidades. En este caso, SUATEA señala que las quejas más sangrantes son las que tienen que ver con los especialistas de Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica. También habla de casos concretos de equipos de necesidades especiales en los que ni siquiera se concede la sustitución del director. Singular es el caso de la unidad de Barres, del Colegio Rural Agrupado (Cra) de Tapia-Castropol. Esa escuela cumple de forma sobrada los mínimos de matrícula exigidos, pero la consejería no lo acepta porque tendría que habilitar la etapa de Primaria, ya que hasta ahora eran todos de Infantil. Así que ha decidido cerrarla. Quirós lamenta esta nueva cortapisa.

Al margen de la realidad de los centros, SUATEA está recibiendo quejas de las direcciones porque Educación se niega a negociar y no habilita un interlocutor para defender las necesidades de sus colegios e institutos. Este año, por primera vez, fueron los equipos los que tuvieron que realizar la labor previa, explica Quirós. Hasta ahora lo hacía la administración, lo remitía a los centros y estos presentaban alegaciones. Ahora el documento base salió de los equipos directivos. Sin embargo, parece que ha valido de poco porque en muchos casos no se han tenido en cuenta sus peticiones. «Apenas quedan dos semanas para clarificar la situación. El 3 de julio comienzan las adjudicaciones con los profesionales de reingreso, los de prácticas o los de expectativa», argumenta.

El sindicato exige a Educación que estudie a fondo las peticiones y que no obligue a los centros a «esperar hasta bien entrado septiembre para lograr in extremis, en el mejor de los casos, el profesorado necesarios para atender todas las tareas, incluyendo sobre todo atención a la diversidad». En definitiva, reclama que se garantice «el correcto funcionamiento y la atención adecuada al alumnado».