Casi 2.500 pruebas del carnet de conducir, en el aire por la huelga de examinadores

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

Examinadores del carnet de conducir asturianos, en una concentración organizada en Madrid.Examinadores del carnet de conducir asturianos, en una concentración organizada en Madrid
Examinadores del carnet de conducir asturianos, en una concentración organizada en Madrid ASEXTRA

Los funcionarios reclaman el pago de complemento aprobado en 2008 y 2015. Temen que el Gobierno esté dejando caer el servicio para privatizarlo

28 jul 2017 . Actualizado a las 20:14 h.

En los momentos precrisis, 24 profesionales examinaban a diario a los asturianos que trataban de sacar el carnet de conducir. 16 estaban adscritos a Oviedo. Otros ocho, a Gijón. A día de hoy, descontadas las bajas de larga duración, a duras penas llegan a diez. Nadie quiere un trabajo por el que se cobra lo mismo que resguardado en una mesa de trabajo en oficina. Los examinadores han iniciado una huelga para exigir el pago del complemento negociado y aprobado tanto en 2008 como en 2015. Negociado y aprobado pero nunca pagado. Reclaman, además, una plantilla más amplia y que se apliquen los cambios en el sistema de gestión que también recibieron el visto bueno hace dos años, tras un conflicto laboral de varias semanas. Jefaturas Provinciales como la de Asturias siguen obligando a la plantilla a que lleven los expedientes de los aprobados a Tráfico, así que los alumnos saben sobre la marcha si han aprobado o no. Los trabajadores insisten en cambiar este modelo para evitar situaciones de tensión y hasta agresiones.

Así lo explica la asturiana Carmen Castro, vicepresidenta nacional de Asextra, la Asociación de Examinadores de Tráfico. El colectivo ha convocado una huelga que se extenderá hasta el próximo 31 de julio. Los profesionales pararán lunes, miércoles y viernes y solo realizarán pruebas martes y jueves. Esto supone que en Asturias casi 2.500 pruebas están en el aire. Esa sería la cifra global con el cupo máximo de exámenes por cada uno de los 10 profesionales que ahora mismo está en activo. De hecho, en el primer día de movilización el paro en el Principado ha sido total. Ninguno de los 10 (seis en Oviedo y cuatro en Gijón) ha acudido a su puesto de trabajo.

Hay problemas comunes a todas las jefaturas y otros más acuciantes en función del territorio. La falta de un complemento retributivo es igual para todos. El funcionario de Tráfico que está en oficina cobra lo mismo que el que se sube cada día en los coches para aprobar o suspender a aspirantes. «No se valora ni la responsabilidad, ni el riesgo de accidentes de circulación o de agresiones ni tampoco la alta cualificación necesaria», lamenta Carmen Castro. Así que a igualdad de sueldo, los examinadores han ido pidiendo el traslado a otras labores y la plantilla efectiva ha quedado reducida a mínimos. Si en Asturias ha pasado de 24 a 10, en toda España reducción ha sido de 900 a apenas 650. Castro exige el pago de ese completo que ya se firmó como salida al conflicto laboral planteado en 2015. Sin embargo, el Gobierno nunca lo ha llegado a abonar.

Hay otras peticiones pendientes de aplicación, al menos, en comunidades como Asturias. Para evitar situaciones de tensión, otra vieja reivindicación era no comunicar sobre la marcha si el aspirante había aprobado o suspendido. A esto también se le dio el visto bueno en 2015. Pero la aplicación real es otra cosa. Algunas jefaturas modificaron el sistema de trabajo para cumplir con este apartado. En el Principado, no. Castro explica la razón. «Es verdad que ya no tienes la obligación de decir nada. Pero es muy evidente. Si alguien ha aprobado te quedas el expediente para llevarlo a Tráfico. Si no lo ha pasado se lo devuelves al profesor de la autoescuela. No hacen falta palabras», explica. 

¿Qué se puede hacer? Cambiar el sistema de trabajo. Si los examinadores no tienen que llevar en persona los expedientes de los aprobados, se evitarían este problema. La vicepresidenta nacional de Asextra señala que depende de la voluntad de los jefes provinciales y «en Asturias no la ha tenido». 

El colectivo cree que lo que subyace detrás de los incumplimientos del Gobierno central del PP es un plan. Teme que el Ejecutivo esté dejando caer el servicio para después privatizarlo. Solo así entiende que se firmen acuerdos que luego no aplican. Durante la crisis, el número de pruebas decayó. Había menos aspirantes. Pero con la recuperación económica, los números han vuelto a remontar. Los números de alumnos presentados por las autoescuelas son más. Los sueldos siguen en el mismo punto.