El PSOE reclama la destitución de Fernández Vilanova por «su obsesivo ataque a la sanidad pública»

Efe REDACCIÓN

ASTURIAS

Andres Fernández Vilanova, en el Pleno
Andres Fernández Vilanova, en el Pleno J.L.Cereijido

El grupo socialista señala, tras el archivo de la denuncia por enchufes en Urología del HUCA,  que el diputado de Podemos mantiene «un proceder insensato»

27 jun 2017 . Actualizado a las 14:41 h.

El grupo socialista en la Junta General del Principado ha emplazado a Podemos a destituir a su portavoz de sanidad, Andrés Fernández Vilanova, por sus «obsesivos ataques contra el sistema sanitario público» y «proceder insensato» que ofende a profesionales, sindicatos y ciudadanos. Los socialistas han hecho esta denuncia a raíz de que la Fiscalía anunciase que ha archivado la denuncia por un presunto trato de favor a dos cargos públicos del Principado en el servicio de Urología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) al no ver indicios de que se aprovecharan de su cargo para ser favorecidos.

Podemos presentó la denuncia ante la Fiscalía en noviembre de 2016, lo que dio lugar a la apertura de diligencias. La denuncia, presentada por el diputado Andrés Fernández Vilanova, se sustentaba en un dossier recibido de forma anónima que parecía ser la copia de un registro de lista de espera quirúrgica (LEQ) de 20 de enero de 2015 donde figura un cargo público.

«Una vez más ha quedado en evidencia el fracaso de sus reiteradas actuaciones y la futilidad de sus continuas arremetidas contra el sistema sanitario público», ha señalado el grupo socialista en un comunicado en el que asegura que su afán «por atraer la atención mediática» le llevó en el pasado a plantear «disparadas teorías sobre la conservación de órganos» en el Hospital Central de Asturias o a cuestionar la efectividad de la vacuna contra la gripe. Para el PSOE, a esa «sonrojante colección de conjeturas» se une «el agotamiento de la Comisión de Investigación sobre Listas de Espera que alentó» en la Junta General en respuesta, en su opinión, a «su fijación por desprestigiar al sistema de salud asturiano y por instalar irresponsablemente y con escaso éxito la desconfianza de los pacientes en este servicio público».