Servicios Sociales insiste en que personal no sanitario medique a los usuarios

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

La Administración ha convocado la próxima semana a los sindicatos para presentar la resolución que tiene lista

30 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay marcha atrás. El Principado comenzará a negociar la próxima semana con los sindicatos la resolución que dejará el suministro de medicación en los Centro de Apoyo a la Integración de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales en manos de personal no sanitario. La alarma generada entre los profesionales y los sindicatos por esta decisión y por la sospecha de que se extenderá la misma política a los centros educativos no parece haber servido para nada. El documento está listo, tras pasar por la comisión paritaria y someterlo a alegaciones, y no esperan que se acepten demasiado cambios. 

La polémica resolución dicta instrucciones sobre la obtención, almacenamiento, preparación, administración y control de los fármacos en estos equipamientos que tienen como objetivo el apoyo de personas con discapacidad. Recoge que desde la categoría de auxiliares educadores y superiores a todos los profesionales se les considera adecuados «para la atención de cuidados, incluida la administración de medicamentos en los términos en los que el profesional médico establezca en la correspondiente prescripción». Incluso señala que trabajen en parejas, que uno realice el procedimiento y el segundo confirme las dosis, para dar más seguridad. .

El documento con las instrucciones señala que hay una resolución de junio de 2009 que establece que los centros de apoyo a la integración que tienden a dependientes tienen que habilitar un protocolo de medicación que describa el procedimiento, el almacenamiento, cómo se prepara, cómo se administra y cómo se controlan los fármacos. Y eso es lo que hace, solo que no cuenta con los profesionales sanitarios y le encarga esta tarea a su propio personal, sin necesidad de que acrediten ninguna formación específica. Incorpora un matiz, de sentido común. Si el personal tiene cualquier duda, inseguridad o preocupación relacionada con la administración de las medicinas o con prestar una atención concreta, «no deberá hacerlo (salvo si es una emergencia)». Ante cualquier temor, recomienda llamar a la familia, al centro sanitario de referencia o al teléfono de atención médica de urgencia. La consejería precisa que, siempre que sea posible, los tratamientos deberían suministrarse fuera del horario de estancia en el centro. «Se debería considerar que se puedan administrar en el entorno familiar, salvo que la prescripción médica indique lo contrario», precisa el decreto. Cuando esto no sea posible, el personal asumirá la tarea.

El tutor legal del usuario, además, deberá firmar un consentimiento informado y el director le comunicará todo el procedimiento. El centro mantendrá un libro de registro, que podrá ser informatizado, con todos los datos. Hay un apartado específico para el comedor. Cuando coincida la hora del medicamento con la comida, será uno de los profesionales que tenga turno de servicio el responsable. También en este caso, aconseja actuar en parejas para «evitar errores».