En su carta a Podemos, IU despacha la propuesta del PSOE por «no exprimirse el cerebro» y apremia a cerrar «puertas y ventanas» ante una previsible victoria del PP facilitada por la «incapacidad» socialista
02 jul 2017 . Actualizado a las 13:42 h.La «poca fe» que Ramón Argüelles dijo profesar el sábado ante la carta de Javier Fernández llamando el viernes al pacto de izquierdas con IU y Podemos Asturies se ha transformado, el domingo, en rechazo abierto. Ese es el plazo que se ha tomado la coalición de izquierdas para descartar, por boca de su coordinador general, la propuesta del presidente del Principado; una propuesta «redundante, abierta y sin posición política de partida» que IU interpreta como «la última muestra» del «fracaso» del PSOE para encabezar un gobierno autonómico de izquierdas. «No se han exprimido precisamente el cerebro», reprocha IU que, más que estudiar como «ofrecimiento sincero» la invitación de Fernández, la ha despachado como «puro trámite para salir del paso y ganar tiempo».
Todo no ello se lo ha contestado a Fernández a vuelta de correo, sino que ha preferido compartirlo de su puño y letra con el secretario general de Podemos Asturias, Daniel Ripa, en la carta que hoy le ha hecho llegar como alternativa a la negociación a tres bandas propuesta por el PSOE. Son las reflexiones que preceden a las propuestas de «un programa de cambio» con el que sentarse, formando bloque con los morados, ante la FSA en la convicción de que «las cosas no pueden seguir así».
La carta empieza precisamente por esta conclusión, que Argüelles, pensando sin duda en el resultado de las últimas primarias socialistas y sus efectos, enmarca en «un nuevo contexto político estatal, caracterizado por el firme compromiso de todas las fuerzas de la izquierda para poner conjuntamente pie en pared frente al Gobierno del Partido Popular».
Cerrar puertas y ventanas al PP
A partir de ahí, el coordinador asturiano apremia al destinatario explícito de su carta, Podemos tanto como al implícito, la FSA, para responder al «riesgo que afronta la izquierda asturiana si no es capaz de entenderse para articular un gobierno fuerte que ponga en marcha políticas alternativas a las descritas»: un gobierno, a dos años vista, de un Partido Popular que -recuerda Argüelles- es «la primera fuerza política en Asturias».
El firmante atribuye a los socialistas «dogmatismo, inmovilismo, tacticismo y cerrazón» que, junto a su «incapacidad» para «forjar una agenda política de cambio desde la izquierda», están «allanando el camino al PP» y «abriendo las puertas y ventanas por las que se acabará colando» un gobierno popular en Asturias. Antes de realizar sus propuestas, la carta desgrana un amplio listado de previsiones en materias sociales, fiscales, urbanísticas, medioambientales, electorales o culturales si eso sucediese, basándose en las posiciones defendidas por el PP en la Junta General o políticas seguidas en otras administraciones. Naturalmente, ninguna de ellas favorables para la agenda de izquierdas a la que alude Argüelles.
La propuesta de los 9 + 5 que Argüelles formaliza ante Ripa busca, en resumen, «cambiar esa orientación continuista del gobierno, su falta de diálogo y compromiso con el acuerdo, su soberbia y, paradojicamente, su renuncia al liderazgo y su entrega a las políticas fiscales del Partido Popular» y «articular juntos un programa de cambio con el que negociar con la FSA la consecución de una acción de gobierno hasta el final de la legislatura».
Esta es la «Propuesta de cambio»
Ese programa está pespunteado en el documento que IU adjunta a su carta, una «agenda de temas que pueden y deben, sin duda, completarse con más aportaciones y un marco temporal». La «Propuesta de cambio para sumar izquierda hasta el final de la legislatura» se divide en cinco bloques: impulso social; ruptura y regeneración democrática; medio ambiente, ordenación del territorio e infraestructuras; impulso y financiación de servicios públicos y llingua asturiana. En el primer apartado, incluye el impulso de leyes como la de Emergencia Ciudadana o Derechos Vitales Básicos, la mejora del salario social con un incremento de un 10 por ciento y una nueva Ley de Servicios Sociales «que incorpore un catálogo de prestaciones que deben ser garantizadas como derechos subjetivos y una gestión de los servicios sociales que consolide su prestación eminentemente pública con la colaboración de las entidades de iniciativa social».
Respecto a la regeneración democrática, propone leyes de Transparencia y Buen gobierno, oficina anticorrupción incluida, y una Ley Electoral que consagre la reforma de la proporcionalidad entre las tres circunscripciones asturianas. También el impulso a la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, una Ley de Participación y la flexibilización de la iniciativa legislativa popular, junto a la limitación de mandato en el Ejecutivo autonómico a 8 años o la reformar la Ley de Designación de Senadores.
Las propuestas fiscales contemplan, en primer lugar, la marcha atrás a la reforma del impuesto de Sucesiones aprobada, reestableciendo el mínimo exento en 150.000 euros y una «reforma fiscal progresiva que incorpore la fiscalidad verde».
En materia medioambiental, entre otras medidas, IU propone un «nuevo modelo de relación con la industria asturiana para implicarla en las estrategias de mejora de la calidad del aire». El Área Metropolitana Central definida por Ley de la Junta está en el eje de sus iniciativas de ordenación territorial. Se propone también la re remunicipalización de los servicios públicos privatizados y el «refuerzo del acuerdo político y social por las infraestructuras asturianas, incorporando la evaluación integrar de las obras en marcha».
Integrar en Educación todas las escuelas de 0 a 3 años públicas, aprobar el Contrato Programa con la Universidad de Oviedo, reforzar la atención primaria en el sistema sanitario son medidas que IU propone en su programa de servicios públicos. Las propuestas se rematan con el apoyo a la oficialidad de la llingua asturiana mediante reforma del Estatuto y su normalización en todos los ámbitos.