Asturias afronta con una ley obsoleta el auge del Derecho Animal

ASTURIAS

Cientos de casos copan los tribunales. La ley de tenencia data de 2002 y no tiene desarrollo reglamentario. Oviedo no cuenta con ordenanza de protección animal

07 jul 2017 . Actualizado a las 20:53 h.

La ley asturiana sobre tenencia, protección y derechos de los animales del Principado de Asturias se aprobaba en diciembre de 2002. Catorce años y medio después, sigue sin tener desarrollo reglamentario. «Hay que modernizar esa ley, puesto que no solo es antigua y se ha quedado obsoleta, sino que además ni siquiera tiene un desarrollo reglamentario pese a que continuamente se recurre a él en la ley. Es una situación vergonzante», asegura la abogada Nuria Menéndez de Llano, impulsora de la recién creada comisión de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Oviedo, que nace precisamente para intentar combatir las principales carencias que existen en Asturias. De mano, el hecho de que la ley se haya quedado obsoleta con «la multitud de consecuencias que supone» y debido, en opinión de Menéndez de Llano, a «la absoluta dejadez institucional que existe hacia los animales y el sector de la sociedad que es sensible hacia el estado de los animales». Mientras tanto, son cientos los casos que en Asturias tienen como protagonistas a los animales en los tribunales

Un sector de la sociedad que, según recuerda, cada vez es más amplio. «Resistirse a esos cambios en la sociedad no tienen ningún sentido y se debería escuchar a quienes trabajamos en el campo del derecho animal», indica la abogada, que explica que uno de los objetivos de la nueva comisión es precisamente trabajar con las instituciones: «Estamos elaborando un mapa de prioridades y, paso a paso, queremos ir manteniendo encuentros con las diferentes instituciones».

«Oviedo no puede seguir sin ordenanza de protección animal»

Una de las tareas que se han encomendado es tomar la temperatura a la situación del derecho animal en Asturias, viendo cómo se aplica en todos los niveles, desde el penal hasta el administrativo. Menéndez de Llano, como experta en derecho animal, explica que ese mapa de prioridades que se va a elaborar estará encabezado por elaborar un borrador de la ordenanza de protección animal de la que Oviedo carece. «Oviedo no puede seguir sin una ordenanza de protección animal; en Gijón ya se hizo hace 20 años e incluso se ha revisado recientemente», recuerda.

La segunda prioridad será el desarrollo reglamentario de la ley asturiana que protege a los animales, algo que precisamente desde la institución del Defensor del Pueblo se exigía al Gobierno del Principado a finales del año pasado. La actual ley, además, contempla el sacrificio de animales cuando la tendencia, más teniendo en cuenta la creciente sensibilidad social que existe en torno al bienestar animal, es todo lo contrario. Menéndez de Llano pone como referente la ley de protección animal de Cataluña, que es la más «moderna y avanzada» de España en la actualidad. «El cambio de la ley asturiana debe incluir dotarla de medios económicos para realizar campañas de esterilización, adopción y de regulación de la cría clandestina, porque si no no tendría ningún sentido. De nada sirve si no existe un compromiso presupuestario», indica.

«No tiene sentido luchar contra el abandono si la cría clandestina es perfectamente legal», insiste, mencionado los casos en los que ella misma ha visto cómo se criaban mascotas en trasteros de ciudades, en condiciones muy alejadas del bienestar animal, para luego ponerlos a la venta en internet. «Esta práctica no se persigue y, como no pasa nada, se comprar cachorros por internet y a los tres días se abandonan en la basura», lamenta.

La tenencia irresponsable, en los tribunales

De hecho, son muchos cientos los casos que en Asturias tienen como protagonistas a los animales en los tribunales. Los más numerosos, según indica Menéndez de Llano, son los relacionados con la tenencia irresponsable, en los que los animales no se tienen en condiciones adecuadas. «Perros malviviendo en terrazas y áticos que no solo están abandonados, porque no se les puede tener a un animal como a una maceta, sino que además se generan muchos problemas de convivencia con los vecinos», explica.

También son cientos los casos en los que se recurre a los tribunales para solicitar la custodia del animal de compañía en una separación o divorcio. «Como en el Código Civil a los animales aún se les considera cosas, las leyes no aportan soluciones y eso genera muchos problemas como que el animal acabe en manos de la persona que quiere vengarse de la expareja y que no se ocupaba realmente de él pero sí lo había comprado o adquirido. La reforma del Código Civil debería, por ello, tener en cuenta el bienestar del animal», defiende.

El estatuto jurídico civil que considera cosas a los animales data de 1889

El estatuto jurídico civil de los animales que está en vigor, el que considera a los animales como cosas, fue redactado en 1889. «Ha costado mucho dar pasos y existen muchos intereses económicos que frenan cualquier avance y que hacen ver el derecho animal como una amenaza», aduce Menéndez de Llano para explicar que aún no se haya cambiado como sí han hecho en el resto de los países europeos «pese a que en todos ellos también hay intereses económicos. En España cuesta mucho avanzar, pero nuestra labor como juristas es que se aplique el derecho animal a la sociedad actual y no quedarnos anclados en el siglo XIX porque es absurdo».

Los casos de daños que producen los animales, por ejemplo a otros animales, o los de negligencias en clínicas veterinarias y en peluquerías también suelen ser numerosos en Asturias, así como el de las explotaciones ganaderas, que están sujetas a regulación «pero de forma deficitaria porque no hay inspectores» que controlen las condiciones de los animales que viven en ellas.

Menéndez de Llano, que también es directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal, considera que el trabajo por la concienciación social que se tiene por delante en Asturias aún es muy amplio, y más en el caso de la percepción que la sociedad tiene de la fauna salvaje como pueden ser los lobos y los osos. «Lo que percibe la sociedad a través de los medios de comunicación es una animadversión que es ficticia e interesada. Y si los políticos legislan en base a esa visión, esa legislación entonces no puede ser correcta», indica.

La abogada explica que el derecho animal es una materia tan amplia que abarca todos los ámbitos del derecho salvo el mercantil. «Desde el transporte, el sacrificio o la tenencia de animales hasta las condiciones en las que viven los animales salvajes en los zoológicos y todo el derecho de la Unión Europea, con cientos de directivas que se transponen en leyes. Es un campo amplísimo y muy complicado», insiste. Por ello, la nueva comisión del Colegio de Abogados tiene previsto crear un grupo de trabajo que se compromete a estar al día, estudiar la regulación y hacerla llegar a través de jornadas, mesas redondas y charlas a los colegiados y futuros abogados, «ofreciendo formación y estímulo de estudio y conocimiento».

Falta de formación específica

Además de la reglamentación autonómica, otra de las carencias que existen en Asturias en materia de derecho animal es también la falta de formación específica, que se traslada a todos los ámbitos y operadores jurídicos. Menéndez de Llano es consciente de que España está a años luz de países como Estados Unidos, en donde el derecho animal se enseña como asignatura obligatoria en más de 100 facultades de Derecho, incluidas las más prestigiosas como Harvard y Georgetown. «Aquí es algo más novedoso, pero ya existe un master en Barcelona y la Universidad Autónoma de Barcelona es la única que tiene una asignatura concreta. En el caso de Asturias, el año pasado organizamos las primeras jornadas sobre derecho animal y la idea es ofrecer a los abogados y a los futuros licenciados formación en este sentido para que al menos tengan conocimientos básicos sobre lo que es y lo que abarca».